Los Hijos De Cloe y Harry Potter y [Lazos Familiares]

1. Inicios

POV Omnisciente:

J'hon también era una persona considerablemente alta. Y su parecido a los Malfoys era notorio. Además ya a sus 19 años era la más maduro.

—Solo lo haces por ella.

—Es una niña. Todavía no se ha graduado de Hogwarts. Además puede que sea un estúpido, pero se que es correcto.

—Me haces reír. Nunca te importó nadie además de ti.

—Me importa mucho nuestra familia. Y tenemos que elegir un lado. Es este o el otro.

Jade miró hacia afuera donde estaban tres de sus amigas de Hogwarts. Una de ellas habla animadamente con Marcelus.

—Tengo doce años. No puedo participar.

J'hon negó y entendió claramente la indirecta que su hermana le estaba lanzando.

—Haz lo que quieras. Ya te dije mi decisión. Tú has la tuya. No me metas en esto.

J'hon salió de su habitación. Se recogió el pelo en una cola de cabello de lado. Era tan rubio que parecía plateado y sus ojos negros se notaban aún más.

Una niña de doce años no debe tomar esa clase de decisiones. Menos si no quería era absurdo lo que su hermano le pedía.

*•*•*•*•*•*•*

Olivia solo oía su voz entre cortada mientras corría por el túnel. Si los encontraban irían a Azkaban. Tenía que llegar a ella.

No podía dejar que fuera atrapada.

Katherine era la que estaba más atrás lanzando cuanto hechizo se encontrara Tib iba en brazos de Víctor ya que se había cansado, y siendo el más pequeño corría más lento.

Ella iba adelante. Todos eran nulos para ella. Tenía que salir de esta y ver a su hermana.

—Incendio— Fue lo último que escuchó.

Sentía que sus pulmones no le cabían aire y no veía nada más que manchas. Cuando ya pudo respirar lo primero que hizo fue reforzar y vomitar.

—¿Quien anda ahí?

Quería contestar, pero no sabía ni dónde estaba y su estómago no paraba de dar vueltas.

—¿Olivia?

Esa voz la reconocería hasta en más remoto de los días. El caso es que no sabía cómo había llegado a ese lugar. Cuando pudo alzar la cabeza vio a su hermana sosteniendo un bulto rosado pastel.

Era Lía, pero era tan diferente. Su cabello estaba largo (más de lo normal) y ya no tenía esa mirada de niña, parecía hasta mayor que ella.

—Nos estaban persiguiendo. Saben que estamos aquí, Lia. No se como llegue aquí. Si me ven...

—Te apareciste.

Olivia asintió y ya menos mareada pudo darse cuenta que esa era la hija de Lia. Su sobrina.

—Quería verlas. Tenía que verlas.

Lia sonrío a la bebe que parecía muy tranquila en los brazos de la madre. Olivia se acercó a ella y sonrió algo forzada, si estaba feliz solo que sonreír no era lo suyo.

—Se llama Lylan.

—Amábamos ese programa. Ella era todo lo que no podíamos ser.

—Mi niña es perfecta. Pensé en que fueras la madrina. Si se entregan podemos hacer que tú y Tib tengan una mejor vida.