POV Omnisciente:
POV Omnisciente:
Tib no paraba de gritar, apuntaba con su varita a Katherine, a Víctor y a Olivia. Sus ojos parecían estar negros, y parecía que estaba totalmente ido. Como si fuera él, como si fuera una persona coherente. Daba miedo verlo, pero Katherine ya lo conocía. Sabía que a veces pasaba esto.
—¡Baja esa varita! No me gustaría hacerlo que tengo en mente.
—¿Qué vas a hacerme? Torturarme. Es lo que haces con todos, lo hiciste con las chicas, con Lia, y Olivia. Lo haces con todos.
Antes de que pudiera tirar un hechizo. La varita de Tib rebotó a la mano de Olivia. Olivia miró a la varita y luego la tiró al piso, y en ese instante los ojos de Tib cambiaron y en menos de un segundo salió abrazar a Olivia, que lo recibió sin más.
—Tranquilo, ya pasó.
Olivia miró a Katherine con repulsión, era algo seguido en ella. Tib temblaba de miedo en sus brazos y ella sentía que el pequeño no debía estar ahí. Tib cada día estaba más grande, y ellos cada vez estaban más rotos.
—Tib— susurró Katherine.
—No lo toques, te lo prohíbo. El debería ir a un psicólogo. No estar aquí. Esto no le hace bien. Tú no lo haces bien. No le haces bien a nadie. Te gusta ver que las demás personas sufran. Estas igual de mal que él, él todavía puede salvarse, tú ya no. Ninguno de nosotros. Si alguna vez te importamos, lo llevarás con alguna ayuda.
Tib temblaba en su mano, y Víctor y Katherine salieron de su habitación. Se imaginaba como estaba Lía, con su pequeña bebe, seguro estaba feliz. Tib ya tenía quince catorce años, y aún temblaba como un niño asustado en sus brazos.
—Quiero estar contigo. No me iré sin ti.
—Si es necesario, lo harás. Tib eres pequeño, y espero que a diferencia de todos nosotros puedas tener una vida. Te lo prometo.
Tib siguió negando con la cabeza, pero ya no dijo nada, se quedó viendo el cabello negro de Olivia. Lia también lo había tenido negro, pero decidió que su rubio natural era mejor.
—¿Crees que Lia está feliz?
Tib adoraba a sus hermanas, Tib podía tener los ataques de iría más feos del mundo, pero aún seguía siendo un niño. Un niño con un problema que nunca fue tratado o tomado en serio.
—Creo que está mucho mejor que nosotros.
—Pero está muerta.
—Si, pero está en paz. No tiene que preocuparse por nada. Es feliz, y ya pagó por todo. Es su turno de ser feliz.
— ¿Crees que es mejor morir?
«si» lo pensó, era más fácil. Te rendias y ya, así pensaban que había hecho Lia. Pero no, ella había conseguido su final feliz.
—No. pero si ella sentía que no podía, no puedes culparla, tampoco pido que le apoyes. Solo recuerda que no todos somos igual de valientes.
—Extraño Hogwarts ¿tú no?
Claro que sí. Lo poco que había estado en Hogwarts había soo genial. Era una orgullosa Gryffindor con gente que le quería y otra que le temía, lo único que se arrepentía era su relación con Lia.
—Tu vas a volver. Te lo prometo.
—Sabes que si van a Azkaban yo iré con ustedes. Soy joven, pero también soy cómplice.
—No, estás enfermo. Tú. Tú vas a salir de aquí.
Tib sonrió. Recordó a Lily. La única niña que lo había mirado con otros ojos, la única que había podido hacer que mantuviera la cordura. Y también recordó cómo la había tratado. Lo odiaba, y no había manera de cambiarlo, pero él jamás podría odiarla. Tal vez hasta la quería demasiado.
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Los Hijos De Cloe y Harry Potter y [Lazos Familiares]
Fanfiction-¡J'hon! No se luchar. Además no quiero. No puedes obligarme. -Nadie te va obligar. Ya te dije que de ti dependen donde quieras estar, ya también si estás en contra o no mío. *•*•*•*•*•*•*•*•* -Lo se, pero todos esos locos son mi familia. Nunca me d...