Crazy School Lovers

I

Las doce y treinta minutos de la tarde marcaba el reloj del salón donde se encontraba Seok Jin terminando las últimas líneas de su examen, ansioso por salir jugaba con sus pies, como un tic nervioso, mientras pensaba en la respuesta a aquella pregunta. Mordió la parte del borrador de su lápiz hasta que lo rompió; cuando terminó volvió a revisar para asegurarse de que estuviesen correctas las respuestas y después se levantó de su asiento para ir al escritorio del profesor y así entregarle las hojas de aquella prueba escrita, volvió a su pupitre y luego de guardar todo lo que tenía en la mesa tomó su mochila y salió del aula, yendo directamente a sentarse en las escaleras que iban del segundo piso al tercero y estudiar para su siguiente prueba, que sería en dos horas.
Mientras tanto, en la cancha se encontraban Yoon Gi y Nam Joon jugando basquetbol mientras sus porristas personales gritaban con euforia sus nombres, como si estuviesen en un vertedero partido.
- ¡Kim Namjoon! -gritaba Tae Hyung moviendo sus caderas y agitando sus brazos.-
- ¡Min Yoongi! -gritaba de igual manera Ho Seok.-
- ¡Namie va a ganar! -dijo el peli-negro mirando con el ceño fruncido a Ho Seok.-
- ¡Claro que no! ¡Yoongi lo es! -éste lo miró de la misma manera.-
Entre la discusión no se dieron cuenta cuando terminaron el juego y ambos se acercaron sudorosos a sus porristas.
- Chicos, chicos, no se peleen, ninguno de nosotros es el mejor, ambos nos esforzamos por igual. -dijo el moreno tratando de tranquilizarlos mientras rodeaba su cuello con una toalla y bebía de su botella de agua.-
- Tú cállate, sabes que yo soy el mejor. -Yoon Gi sonrió ladino haciendo lo mismo.-
- Si, hyung, lo que tú digas. -Nam Joon soltó una leve carcajada y miró a los otros dos.-
- Yoongi ¿necesitas algo? ¿estás cansado? ¿te hago un masaje? -preguntaba Ho Seok.-
- No, no, quédate tranquilo¿si? No necesitas hacer tantas cosas por mi, no eres mi sirviente, Hobie. -dijo el chico de cabello verde y acercó su mano a la mejilla del más alto para acariciar levemente con su pulgar la piel del contrario.- no eres mi sirviente.
- E-está bien. -respondió Ho Seok cuando un rubor se apoderó de sus mejillas al sentir las caricias de su mayor.-
- Qué lindo, un Hobie-tomate. -le dijo Yoon Gi en un tono burlón con una sonrisa ladina retirando su mano.- Namjoon ¿a las duchas?
- ¿eh? Por supuesto, sabes que odio estar todo sudado. -respondió guardando el termo de agua.- a la salida nos vemos, Tata.
Le guiñó un ojo a Tae Hyung y dándose vuelta fue con el otro a ducharse.
- allá te espero. -el peli-negro de orejas grandes sonrió amplia y felizmente, como un niño al que le acaban de comprar un juguete nuevo.
Ho Seok con una sonrisa burlona miró a su menor.
- Ya te vi, eh, haciéndole ojitos a Namjoon. -le dio un leve codazo soltando una pequeña carcajada.-
- ¿e-eh? -las mejillas de Tae Hyung se enrojecieron y desvió su mirada rascando su nuca.- claro que no, no es cierto.
- No eres bueno mintiendo, niño. -el chico volvió a reír y luego tomó sus cosas para ir a su salón de clases.- nos vemos luego.
Habían tres baños, uno exclusivamente para omegas, un para los alfa y uno solo para los beta. Ji Min iba saliendo del baño de alfas junto a Yug Yeom, uno de los alfa más populares en la escuela. Mientras arreglaba su camisa y se rociaba perfume de "feromonas de omega" para quitar el penetrante olor de Yug Yeom, llegó Jung Kook y lo miró.
- Hola, Jimin. -dijo Jung Kook al verlo.-
- Hola, Jungkook ¿no? -Ji Min guardó el perfume en su mochila.-
- Si, así me llamo. -dijo levemente su nuca.- yo... vine para pedirte algo.
- Lo sé, estamos en la misma clase. -el pelirrojo acomodó su bolso y miró al más alto.- sea lo que sea, sabes que no es gratis ¿verdad?
- Si, si, lo sé... todo lo saben, de hecho. -susurró.-
- ¿y qué? ¿vienes aquí para decirme eso o para hacer negocios, niño? -el mayor levantó una ceja.-
- Lo siento, lo siento. -suspiró y lo miró.- lo que pasa es... que mi novio me pide que hagamos un trío con su mejor amigo y pues.
Jung Kook mordió levemente su labio inferior jugando con sus dedos.- me da vergüenza no tener experiencia, porque nunca me ha tocado alguien que no sea él, mucho menos otro omega.
- Ya ¿entonces quieres que hagamos un trío para que tú ya tengas experiencia y quedes bien ante los ojos de ese tipo? -Ji Min soltó una carcajada.-
- La verdad, quería acostarme contigo y así saber lo que se siente que un omega esté haciendo... eso con otro omega. -susurró.-
- Vaya... bien, pero primero déjame checar mi agenda y ponerle precio a lo que vamos a hacer. -de su bolso sacó una libreta con imágenes de BT21, buscó una fecha libre y luego miró al menor.- ¿te parece este jueves?
- Oh, bueno, pero que sea esta semana por favor. -mientras esperaba miraba lo que hacía el contrario, luego asintió.- si, está bien.
- Bien, tendras que darme dos mil wons en efectivo, estaré contigo solo dos horas, si se pasan esas dos horas y seguimos el precio aumentará. -dijo Ji Min guardando su agenda.-
- Está bien, yo pagaré una habitación de hotel para eso.
- Perfecto, entonces. Nos vemos el jueves, niño. -dijo el pelirrojo y se dio vuelta para alejarse de Jung Kook e ir al salón.-
El menor hizo lo mismo que Ji Min y se fue al salón. Cuando Nam Joon y Yoon Gi salieron de las duchas se dirigieron al segundo piso, Yoon Gi se despidió de su amigo y fue directamente a la cafetería, pues estaba hambriento ya que no había comido más que el desayuno y ya era mediodía.
Nam Joon siguió caminando y al final de las escaleras se encontró con un omega de cabello pintado de un rosa pálido, con una libreta en las manos, estudiando. Sonrió ladino y se sentó a su lado.
- Hola, Jinnie. -dijo el moreno dejando un beso en la mejilla del mayor.- ¿Qué haces, bebé? ¿tienes examen?
- Hola, Namie. -el chico giró su cabeza para ver al contrario.- sabes que si, te lo dije anoche, te dije que tenía tres pruebas hoy y por eso no podía ir a verte.
- Oh, es cierto. -susurró.- lo siento, carño, lo olvidé.
- Si, ya veo. -Seok Jin soltó un suspiro guardando su libreta en su mochila.-
- Vamos, Jinnie, no te pongas así, he estado algo estresado, lo siento. -Nam Joon lo rodeó con sus brazos y estampó un beso en sus labios.- sabes que te amo¿verdad?
Las mejillas del mayor se pintaron de un color carmesí en lo que sus labios se juntaron, colocó sus manos en el pecho ajeno y lo miró a los ojos.
- Y yo te amo a ti. -susurró a un volumen casi inaudible.- que no se te olvide que hoy cenaremos con mis padres.
- No lo olvidaré, prometo que estaré esta noche en tu casa y les daré, como siempre la mejor impresión de mi.
- Eso espero. -Seok Jin esbozó una leve sonrisa y volvió a juntar sus labios con los del menor ladeando su cabeza para besarlo de manera lenta, con dulzura y amor.-
Las manos del alfa fueron a las caderas de su mayor para así acariciar con la yema de sus dedos la misma zona por sobre las telas del uniforme del contrario. Este, con sus manos tomó las de su novio y las subió a su cintura.
- Jinnie... vamos al baño ¿si? -susurró el menor sobre los labios carnosos del otro, bajando sus besos por la mandíbula del mismo.-
- No, Nam... No. -murmuraba Seok Jin dificultosamente, entre jadeos, tratando de detener a Nam Joon.- para, nos verán.
- Vamos al baño o terminaré haciéndotelo aquí mismo. -volvió a murmurar ahora besando humedamente su cuello.-
- Nam, enserio... ya para. -el mayor logró zafarse de los brazos de su novio y lo miró frunciendo el ceño.- Sabes que no me gusta arriesgarme a que nos vean, además ya lo hicimos hace poco, tengo que estudiar, por favor si vas a estar aquí haz silencio y quédate tranquilo.
Sacó de su bolso su libreta para ponerse a estudiar nuevamente. Nam Joon soltó un pesado suspiro y tomó su mochila.
- Bien, Jin, como quieras, no te molestaré más. Adiós. -se levantó y caminó en dirección al tercer piso nuevamente.-
- Namjoon. -el chico de cabellos rosados vio a su alfa alejarse.- Namjoon lo siento, ven aquí.
Pero Nam Joon siguió caminando, como si no escuchara la voz del otro llamarle.
- ¡Namjoon! -frunció el ceño.- ¡Namjoon ven aquí!
El menor siguió caminando hasta perderse del campo de visión de Seok Jin. Caminó por los pasillos hasta encontrarse con Ho Seok, que estaba sentado con la visita puesta en su celular.
- ¡Ey, Hopie! -llamó la atención del mayor.- ¿Qué haces?
- Hola,  Joonie. -Ho Seok le sonrió amistosamente.- leo un fan-fic.
- ¿ah si? ¿sobre qué? -Nam Joon se sentó al lado de su compañero.-
- Es sobre un chico enamorado de alguien que no se da cuenta de sus sentimientos y que constantemente lo está hiriendo.
- Vaya... ¿quién escribió eso?
- Pues, siendo sincero... lo estoy escribiendo yo. -Ho Seok guardó su celular en el bolsillo de su pantalón.-
- Yo me imagino por qué.
- ¿de verdad? ¿es tan evidente así? -el beta soltó una leve carcaja.-
- Pues... si, vas a cada práctica y cada partido solo para apoyarlo a él, siempre lo estás escuchando y aconsejando, también lo ayudas en todo lo que puedas... eres como un loco fan acosador obsesionado. -Nam Joon rió levemente.- a pesar de que sabes que a él y sólo le gustan los omega.
- Lo sé, lo sé... es que me gusta tanto verlo sonreír cuando gana un juego... y cuando algo le sale bien, me gusta estar para él. -Ho Seok miró a Nam Joon.- lo tengo muy claro... oye ¿no existe una cirugía para cambiar de ser un aburrido beta a un candente omega?
El chico de cabellos anaranjados volvió a reír de si mismo. Al igual que él, el alfa de cabellos morados también rió.
- No lo creo, Hopie, no lo creo. -negó con su cabeza reiteradas veces.- solo debes demostrarle que eres tan bueno, hermoso y sexy como cualquiera de los omega con los que se ha acostado.
- Pero ¿Cómo hago eso? -el mayor puso su atención a las palabras de Nam Joon.- Joonie, tú eres su mejor amigo, sabes todo de él... ayúdame a saber cómo hacer que Min Yoongi se fije en mi.
- No lo creo... pienso que debes ser tú mismo para conquistarlo. -el moreno colocó su mano sobre el hombro ajeno.- ten confianza, si no lo intentas ¿Cómo sabes que no lo puedes lograr?
- Debo reconocer que tienes razón. -Ho Seok asintió con su cabeza.- gracias, Nam... lo voy a intentar.
Luego de unos minutos ambos entraron a clase, se sentaron y miraron al profesor prestando atención a lo que decía.
Jung Kook se sentó en un banco en el primer piso, frente a su salón de clases; a lo lejos divisó la esbelta figura de Chan Yeol, por lo que rápidamente se levantó y corrió hacia él sonriendo de oreja a oreja, rodeó con sus brazos el cuerpo de aquel joven alfa y lo miró a los ojos.
- ¡Channie! -dijo con una amplia sonrisa mientras se aferraba a Chan Yeol.- hola amor ¡te extrañé!
- Hola, bebé. -Chan Yeol estampó un tierno beso en los labios de su novio.- y yo a ti, no sabes cuánto.
El menor correspondió al beso y siguió aferrándose a él, como un niño pequeño; tomó la mano de su novio y entrelazó sus dedos con los suyos.
- ¿a qué hora tienes la siguiente clase? -le preguntó Chan Yeol.-
- En diez minutos, amor... ¿y tú? -Jung Kook lo miró con curiosidad.-
- En cinco minutos. -respondió el mayor.- oye, bebé... faltemos a clase... escapémonos.
- ¿hablas en serio? -el menor no pudo evitar reír levemente.- nos meteremos en problemas.
- ¿del uno al diez cuánto te importa? Vamos, escápate con tu novio. -Chan Yeol rodeó la cintura de Jung Kook y mordió su labio inferior.-
- Está bien, está bien. -el joven omega volvió a reír.- tú ganas, vamos.
- Así me gusta, mi niño atrevido. -el mayor sonrió ladino y comenzó a caminar al lado del otro.-
Ambos salieron del lugar caminando a paso veloz. Chan Yeol se puso sobre el uniforme una chaqueta de cuero y unos lentes oscuros, miró a Jung Kook y siguió caminando.
- Mi moto está cerca. -dijo Chan Yeol.-
- ¿moto? -Jung Kook lo miró sorprendido.- ¿desde cuándo tienes moto? ¿ya tienes licencia y todo?
Mi padre me la regaló ayer por mis buenas notas. -en su rostro se pintó una sonrisa ladina.- ¿licencia? No, nada de eso. Aún no.
- Qué bueno. -el menor sonrió feliz, más, luego su sonrisa se desvaneció.- ¿andaremos en esa moto sin papeles?
- Así es. -Chan Yeol asintió con su cabez.- ¿acaso tienes miedo?
- ¿eh? ¿miedo? -el omega soltó una carcajada, aunque algo fingida, ya que, verdaderamente si tenía miedo.- por supuesto que no.
- Es mejor así, sabes que no me gustan los cobardes que se niegan a todo por miedo.
Siguieron caminando hasta llegar a donde estaba la moto, Chan Yeol se colocó su casco y también le colocó uno a Jung Kook. Subió a su moto y  después de él subió el menor, rodeó con sus brazos la cintura de su novio, aferrándose a su cuerpo, como con miedo de soltarlo y caer del vehículo; el alfa encendió la motocicleta y comenzó a conducirla,  tomando atajos para llegar lo más rápido que podía a su destino.
Mientras tanto, en el comedor de la escuela se encontraba un hambriento Min Yoon Gi llenando sus mejillas y su estómago de Kimchi; cuando terminó de almorzar se levantó y fue directamente a la cancha, donde se encontraban las chicas omega de segundo año, clase C en gimnasia, con sus blusas olgadas y sus shorts que subían cada vez que ellas se agachaban; y además el equipo de porristas practicando, ideal para aquel morboso y pervertido alfa. Se dedicó sólo a mirarlas detenidamente, cual obra de arte que hay que admirar. Como era de esperarse, ya que era típico de él, se saltó la clase que le tocaba, reprobando así el segundo examen que tendría aquel día, pero poco le importaba, siempre pasaba de año porque lograba entrar al sistema y alterar sus notas antes de ser entregadas, y éste año, para su graduación no sería la excepción.
Tae Hyung entró a clase, luego de haber acompañado a Ji Min a comprar sus anticonceptivos y supresores.
- Tae, gracias por acompañarme, sabes que no me gusta ir solo a rse lugar. -murmuró el mayor al entrar al salón.-
- No me agradezcas, eres mi amigo y no quiero que te pase nada... y a pesar de que no estoy de acuerdo con tu "trabajo". -hizo comillas aéreas con sus dedos.- no voy a dejarte solo.
- Te quiero, Tae-Tae. -Ji Min sonrió amplia y felizmente, sentándose en su pupitre, al lado de quien era su mejor amigo y el único en realidad.-
- Y yo a ti.
Por su lado, Seok Jin se levantó luego de guardar todas sus cosas y soltó un largo suspiro, sacudió su ropa y caminó en dirección al salón donde tendría que presentar la prueba escrita; al llegar pasó directamente, el aula estaba vacía. Se sentó en el pupitre que le correspondia y mientras esperaba miró hacia afuera a través de la ventana. No tardaron en llegar sus compañeros, luego el profesor y enseguida comenzaron el examen.