XIV

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Al terminar de colocarse de nuevo su uniforme, Ho Seok se asomó por la ventana de aquella habitación, para así poder ver que ya estaba anocheciendo, luego se volteó para ver a Yoon Gi acostado, con la sabana cubriéndolo hasta la cintura, estaba desnudo.

- Nos vemos luego. –susurró el menor tomando su mochila.-

- Sí, hasta mañana. –respondió Yoon Gi mirándolo.-

Ho Seok asintió con su cabeza y caminó hacia la puerta, pero antes de poner un pie fuera del cuarto se detuvo, volvió a girarse para ver al otro.

- ¿esto no volverá a repetirse? –preguntó.-

El joven alfa lo quedó mirando un momento, luego hizo una seña con su mano.

- Ven aquí. –dijo Yoon Gi.-

El peli-naranja se acercó al mayor y éste lo tomó de la muñeca para hacerlo caer sobre su pecho y así besar sus labios, causando así que las mejillas del menor enrojecieran por la sorpresa.

- Se repetirá cuando quieras, siempre y cuando recuerdes lo que te dije. –susurró Yoon Gi soltando el agarre.-

- S-sí. –habló tartamudeando Ho Seok.-

Salió de la casa y caminó rápido por el bosque, temeroso de lo que podría pasarle caminando sólo por esos lares; al llegar a su casa subió directamente a su habitación, en silencio, aprovechando que sus padres estaban hablando en la cocina, se dio un baño y se cambió de ropa, se acostó en su cama y sonrió mordiendo su labio inferior y también cerrando sus ojos para recordar todo lo que había hecho ese día con el amor de su vida, abrazó una almohada sonriendo ampliamente y así estuvo hasta que llegó el punto de quedarse dormido, fue cuando escuchó sonar su teléfono, se levantó rápido y contestó adormilado.

- ¿hola? –dijo él somnoliento.-

- ¿Dónde estás, Hoseok? –preguntó un hombre del otro lado de la línea.- ¿es que no piensas llegar a casa hoy?

- ¿papá? Pero si yo estoy en mi habitación.

Los padres del chico se miraron las caras con incredulidad y subieron juntos hasta la habitación de su hijo, al llegar él les abrió y rió haciéndoles creer que había llegado hace algunas horas atrás. Para que no notaran las marcas que había dejado Yoon Gi en su cuerpo las cubrió.

Sus padres bajaron nuevamente y él fue directo a su cama otra vez, para después sentarse a hacer la tarea, tomó su teléfono y llamó a Nam Joon.

- Hola, Hoseok. –dijo el moreno mientras acariciaba suavemente la espalda del chico que estaba acurrucado en su pecho desnudo.-

- ¡Hey, Nam! –el mayor soltó una pequeña risa antes de decir lo siguiente.- ¿me puedes pasar las clases que me perdí, por favor?

- Claro, pero tendrás que darme una buena excusa, tú nunca faltas a clase.

- Eso te lo diré después, ¿sí? No es algo de lo que quisiera hablar por teléfono y mucho menos en mi casa. –dijo el peli-naranja en voz baja.-

- Vaya. No me digas que tuviste sexo. –el moreno se burló y rió.- bien, ven a buscar la libreta, me da flojera tomarle fotos.

- ¡Namjoon! –las mejillas del beta enrojecieron y negó cerrando sus ojos.- bien, déjame ver qué excusa le digo a mis padres para salir.

Colgó y se levantó para ir a cambiarse de ropa.

Mientras tanto, Nam Joon volvía a besar los labios de su amado, quien ya casi se quedaba dormido.

Crazy School LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora