XXII

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Al acabarse el cigarro, Ji Min se levantó para tirar la colilla a la basura, seguido por Yoon Gi.

- Ya no debe haber nadie aquí. –murmuró el pelirrojo.- así que yo me voy. Nos vemos luego.

Caminó hacia la puerta, pero antes de poder abrirla el mayor lo tomó de la muñeca haciendo que se volteara y lo pegó a la pared colocando su brazo a un costado del mismo, mientras su otra mano la llevaba a su bolsillo.

- ¿qué crees que haces? –Ji Min lo miró frunciendo levemente el ceño.-

- ¿es cierto lo que dicen de ti? –preguntó el rubio mirándolo fijamente.- que te prostituyes.

- ¿y qué si es cierto? ¿eso a ti qué te importa?

- Entonces si yo quiero pasar un buen rato contigo... ¿tendré que pagar? –ahora comenzó a jugar con la corbata del uniforme del contrario.-

- Eso es lo que significa prostitución ¿no? –detuvo lo que el mayor estaba haciendo.- así es que, si no me vas a pagar no me molestes.

- Me gusta tu carácter. –el alfa sonrió ladino.- estás nervioso ¿acaso yo te poco así?

- Que tonterías dices ¿por qué alguien como tú me pondría nervioso a mí? –rió con sarcasmo.-

- Sabes que no puedes ocultarlo. –con su brazo libre rodeó la cintura ajena y pegó al menor a su cuerpo.- no lo sé, tú dime ¿por qué estás nervioso, Jimin?

Las mejillas del pelirrojo se tornaron de un color carmesí por las acciones del rubio.

- Déjame en paz ¿quieres? –colocó sus manos en el pecho ajeno.- que mala técnica de coqueteo, Yoongi, por Dios.

Se burló de él.

- Me voy, esta noche tengo una cita.

Se separó de Yoon Gi y volvió a intentar salir, pero este volvió a detenerlo ahora tomándolo por las caderas.

- Tú, querido Jimin vas a ser mío y no precisamente con dinero de por medio. –susurró en su oído.-

El más bajo cerró sus ojos sintiéndose estremecer al escuchar la voz del otro hablarle al oído, pero volvió a separarse.

- No eres el primero que me lo dice. –ahora sí pudo salir del baño.-

Yoon Gi sonrió ladino y salió luego de él, dirigiéndose a la salida también.

Estando frente a la moto Jung Kook se detuvo.

- Chan ¿estás feliz? –preguntó apenas en un susurró mientras el otro buscaba los cascos.-

- Por supuesto. –contestó el mayor y le entregó su casco.- nos sacamos un peso de encima.

- ¿eso era para ti? –dijo el menor tomando el casco.- ¿el bebé y yo éramos un peso para ti?

- No digas el "bebé y yo" porque nunca hubo un bebé. –Chan Yeol soltó un pequeño suspiro.- ¿qué quieres que te diga? Sí, lo era porque no tengo edad para ser padre, ni formar una vida con alguien, estoy agradecido de no haber que tenido que sacrificar mi juventud por un error que cometiste al no tomar las pastillas. Sí, lo había aceptado porque era mi responsabilidad, pero ya no y no lo voy a negar, si estoy muy aliviado ¿por qué no lo estaría?

Jung Kook miró el caso en silencio un momento, pensando, después habló.

- ¿sabes qué? Hoy me voy solo a casa. –le entregó lo que tenía en las manos y se dio vuelta para irse.-

Crazy School LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora