Crazy School Lovers

XXXII

Seok Jin subió al escritorio que estaba más arriba de su cama para hacer sus tareas, su madre entró a la habitación y dejó la cena en su cama.

- ¿hijo? –dijo Bok Shil.- ¿dónde estás?

- Aquí estoy. –respondió sin despegar la vista de sus libros.-

- Oh, hola cariño. –la mujer tomó la bandeja y comenzó a subir las escaleras hacia donde estaba su hijo.-

- ¿qué tal, mamá?

- ¿qué haces? –preguntó ella.-

- Tareas. –dijo el menor.-

- Te traje la cena. –se acercó más y dejó la comida a su lado.- espero que te guste, la hice yo misma.

- ¿de verdad? ¿Dónde está la cocinera? –miró su comida.- se ve rico.

- Le dije que se tomara el día libre. –sonrió mirando lo que hacía Seok Jin.-

El menor asintió y comenzó a comer, mientras su madre acariciaba un poco su cabello.

- Hijo, tu padre piensa que estoy loca, pero yo te conozco y sé que algo te pasa. –Bok Shil suspiró un poco.- me gustaría que confiaras en mí y me contaras tus problemas, tal vez podría ayudarte.

El peli-rosa guardó silencio escuchando lo que su madre decía mientras comía.

- Mi niño, yo soy tu madre, no tengas miedo de abrirte conmigo, yo quiero ayudarte.

Seok Jin comenzó a preguntarse, si en realidad podría confiar en su madre y contarle lo que había pasado, temía que su reacción fuera tan mala como sería la de su padre al saberlo.

- Si te lo digo... ¿puedes no decirle a papá? –dijo el menor.-

- Por supuesto mi amor, ya te dije que puedes confiar en mí. –besó la cabeza de su hijo.- dime, qué es tan grave como para que tu papá no se pueda enterar.

Seok Jin suspiró y siguió mirando sus libros, aun pensando si decirle o no.

- Es que yo... terminé con Namjoon. –dijo algo temeroso.-

Bok Shil se sorprendió al escucharlo, no esperaba la noticia, para ella Nam Joon era la pareja perfecta para su hijo, lo adoraba.

- Pero ¿por qué? ¿hizo algo malo? –preguntó algo desconcertada.-

- Porque me traicionó, mamá... -ahora volteó a verla.- me vio la cara de tonto y se acostaba con un beta, un simple humano sin nada de especial.

- ¿qué? –lo miró más sorprendida aun.- no lo puedo creer, pero como pudo hacerte esto, y con nada más y nada menos que un mugroso beta, esos estúpidos e inservibles sangre sucia qué se creen. No, no puedo creer que un alfa de una familia tan prestigiosa como la suya haya tenido que ver con la mugre de esta sociedad.

- Ya, mamá, tampoco exageres, no son tan malos. –dijo el menor limpiando las lágrimas que corrían por sus mejillas.- pero Namjoon se atrevió a decir que nos ama a los dos.

- Las cosas son como son, nene. –lo miró molesta y a la vez apenada al verlo llorar.- pero eso es el colmo, decir que ama a un humano, un hombre que no le puede ofrecer ni la mitad de lo que tú sí.

- Pero dejemos eso de lado, el punto es lo lastimado que yo estoy, me duele esto, yo amo a Namjoon, mamá, es mi corazón el que está lastimado.

- Te entiendo, mi corazón. –suspiró y lo abrazó.- ¿cómo lo supiste?

Abrazando a su madre, Seok Jin se soltó a llorar como si nadie lo estuviese viendo.