XVI

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Un par de días pasaron, Ho Seok seguía investigando a la mujer que le dio la vida, el miércoles por la mañana aquel beta bajó las escaleras ya uniformado y listo para ir a la escuela cuando escuchó a su madre hablando con el teléfono de la sala; silenciosamente se acercó para escuchar.

- Él se encuentra bien, alegre como siempre. –Ho Won se sentó en el sillón al lado del teléfono de casa.- pero... tuve que decirle la verdad, él sabe cómo fue que llegó a mí.

Hubo silencio por un momento, luego volvió a escuchar la voz de su madre.

- Señora Park, le recuerdo que usted ya no tiene nada que ver con mi hijo y mi familia, si le doy información sobre su vida diaria es porque me da pena con usted y mi esposo me lo pide, solo eso. –dijo el mayor.- así que cálmese o le voy a colgar.

En eso Ho Seok se acercó a él y sin avisar le quitó el teléfono, lo acercó a su oído, pero no sabía qué decir.

- Hola... -susurró el teñido mirando al hombre frente suyo.- soy yo... soy Hoseok.

Del otro lado de la línea solo había silencio.

- ¿eres tú, Park Ae Ra, la mujer que me vendió? –ahora desvió su mirada.- ¿por qué no hablas? Yo necesito hablar contigo y verte.

Aquella mujer colgó el teléfono.

- ¿hola? ¿estás ahí? –suspiró y se lo entregó a Ho Won.- dime su dirección, madre.

El mayor lo miraba sin saber qué contestar, dudando si hacer lo que le pedía.

- Hijo, espero que tengas un lindo día en el colegio. –se levantó y dejó un beso en la mejilla de Ho Seok.- no llegues tarde ¿sí?

- Bien, si me la das o no igual la voy a tener. –el menor lo miró de reojo para después salir de la casa.-

Mientras tanto, Nam Joon se despidió de sus padres y salió de su casa, sacó de uno de los bolsillos de su pantalón su celular, buscando entre sus contactos y dudando hasta llegar a la parada del autobús, ya que estaba cerca; se sentó a esperar y decidió llamar a Tae Hyung. Varias veces lo intentó y aquel chico nunca contestó, suspiró y lo guardó nuevamente en su bolsillo.

Ji Min iba caminando al lado de Tae Hyung en dirección a la parada.

- Otra vez... -susurró mirando en su celular las llamadas perdidas.- ¿Qué no se conforma con tener sexo con su princesa? ¿para qué me llama?

- Dame eso. –el mayor le quitó el teléfono y lo guardó.- no le hagas caso ¿sí? Cada vez que intente llamarte o hablar contigo solo haz eso, ignóralo, ya no vuelvas a caer en lo mismo, no lo mereces.

El menor sólo asintió y siguió caminando, hasta que se detuvo tomando por el hombro a Ji Min para que hiciera lo mismo.

- Mira... ahí está él. –susurró mirando a Nam Joon sentado mirando sus manos.-

- ¿qué es lo que te acabo de decir? –el pelirrojo lo tomó del brazo e hizo que siguiera caminando.- 

Tae Hyung siguió caminando, acercándose contra su voluntad, al llegar a la parada se quedaron parados al lado de la banca, en silencio por un momento, luego comenzaron a hablar. Nam Joon, al escuchar la voz de Tae Hyung giró su cabeza buscándolo con la mirada y al verlo su corazón dio un salto, aunque no entendía el por qué aquel joven beta le hacía sentirse así, estuvo a punto de decir algo, pero al notar que el menor no volteaba a verlo ni por un momento guardó silencio y volvió a su anterior postura.

Tae Hyung miró hacia un lado y vio a Ho Seok acercarse.

- Hola, chicos. –dijo al llegar.-

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