XXIXXX

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A la mañana siguiente, Seok Jin se dio un largo y espumoso baño, como acostumbraba hacer antes de ir a la escuela, al salir de allí fue a arreglarse, se peinó y utilizó algo de maquillaje para ocultar los golpes de su rostro, se colocó unos lentes y al terminar todo salió de su habitación bajando al comedor para desayunar junto a sus padres.

- Cariño. –dijo Bok Shil.- ¿estás bien? ¿por qué los lentes oscuros?

- Estoy bien, mamá. –contestó el menor.-

- Pero estás desayunando, mi amor, quítate esos lentes.

- no te preocupes ¿sí? –dijo Seok Jin.- estoy perfectamente bien.

- Ya oíste, amor, él está bien, ya no te preocupes. –dijo Woo Jin.-

- Pero eso es de mala educación, quiero que se los quite. –insistió, ella sentía que su hijo le ocultaba algo.-

Seok Jin suspiró pesadamente y se levantó dejando su comida a medias.

- Hasta luego. –dijo para después salir del comedor.-

Bok Shil quiso decir algo, pero su esposo la detuvo; el peli-rosa fue a donde lo estaba esperando el chofer y subió al auto, se colocó el cinturón de seguridad y miró hacia afuera mientras el mayor comenzaba a conducir.

- Buen día, joven Kim. –dijo Yoon Hyung.-

- Buen día, señor Oh. –murmuró Seok Jin sin ganas.-

- ¿puedo saber qué le pasa? –preguntó el conductor.- desde ayer está actuando algo extraño.

- No quiero hablar de eso ahora. –contestó el menor cerrando sus ojos.- solo conduzca, por favor.

El chofer asintió y continuó conduciendo, aunque aún se preguntaba qué era lo que le pasaba a su joven jefe, ya que acostumbraban siempre hablar sobre sus cosas, él era como su confidente y consejero, por eso ahora estaba algo confundido, pero si el chico no quería hablarlo, lo tenía que respetar, aunque aun siendo mucho mayor que él, más que su jefe, lo consideraba un amigo. Cuando llegaron al colegio, Seok Jin bajó del auto y cerró la puerta, caminando hacia la entrada del plantel educativo, caminó por los pasillos hasta llegar a los casilleros; pasó por el lado de Ho Seok y Nam Joon, quienes estaban hablando y fue a sacar un libro que necesitaba. Comenzó a pensar mientras miraba de reojo a su ex novio y se le ocurrió una idea algo descabellada, algo con lo que creía que heriría a Kim Nam Joon, se dijo a sí mismo en su mente: "si él pudo meterse con uno de sus supuestos amigos, yo puedo hacer lo mismo". Aunque no tuviera sentido alguno, ya que habían terminado, él quería hacerlo.

Apenas sintió la luz del sol entrar por la ventana de la sala e iluminar la misma, un hambriento y adolorido Min Yoon Gi despertó de su sueño, talló un poco su ojo derecho y bostezó estirándose, se quejó de un dolor en su espalda y cuello y se levantó del sillón, fue al baño de invitados y cepilló sus dientes, lavó su rostro y luego de secarlo salió de allí para ir a la cocina por algo de comer, preguntándose si el chico que dormía en su cama ya habría despertado; hizo desayuno para dos y se sentó a comer en la barra de la cocina.

- No te quita la vista de encima. –le dijo Ho Seok a Nam Joon.- ¿por qué no hablas con él?

- ¿Quién? –preguntó el moreno.-

- Seokjin, obvio. –contestó el otro.- ve a hablarle, arreglen las cosas.

- Como si fuera tan fácil perdonar una infidelidad. –suspiró.- además, si lo hiciera ya no volvería a confiar en mi... y tampoco quiero hacerlo si no estoy seguro de a quien quiero en realidad.

Crazy School LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora