XIXX

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Al final del día, cuando todos los estudiantes ya tenían que ir a sus casas, Ji Min se recostó en su casillero platicando con Jung Kook mientras esperaba a Tae Hyung, a quien no veía desde que salieron de la clase de Educación Física.

- ¿Qué piensas hacer con el bebé? –preguntó Ji Min en un susurro casi inaudible, ya que habían más jóvenes al rededor.-

- Pues... tenerlo. –contestó de la misma manera el menor también recostándose en los casilleros.-

- Vaya. Entonces te deseo suerte cuando se lo vayas a decir a tus padres. Por cierto ¿eso cuándo será? –el mayor lo miró.- si yo quedara embarazado a esta edad que tengo sin dudas me desharía del bebé. Aunque no creo tener que llegar a eso, me se cuidar bien, por suerte.

- No lo sé aun, tengo que pensarlo... no se cómo voy a decírselos, seguro provocaría que mi madre pierda a su bebé de la impresión. –soltó un suspiro.- considero inhumano el aborto. ¿me acompañas a la salida?

- Debes pensarlo bien. ¿tu madre está embarazada? –Ji Min asintió y ambos comenzaron a caminar.- ¿debo felicitarte?

- Embarazado, en realidad. Es hombre, como yo. –dijo el castaño corrigiéndolo; en eso recordó la noche que sus padres le dieron la noticia de que tendría un hermano.- no lo sé.

Siguieron caminando uno junto al otro mientras conversaban.

- ¿cuándo te harás un ultrasonido? –el teñido detuvo sus pasos al llegar a la salida.-

- Cuando tenga dinero para pagarlo. –el más alto rascó levemente su nuca.- hasta luego, Jimin.

Se despidieron, Jung Kook subió al auto de su madre, quien lo esperaba afuera y Ji Min volvió a ir a donde estaba anteriormente, esperando a su amigo, no podía llegar sin él.

Nam Joon llevó a su acompañante a las duchas de la escuela, para los que practicaban deportes y gimnasia, aprovechando que ya no quedaba nadie allí.

- ¿qué hacemos aquí? –preguntó Tae Hyung al entrar.- no vas a conseguir sexo conmigo y si vuelves a hacer lo que me hiciste la otra vez no me voy a contener y te voy a meter a la cárcel, Namjoon, hasta para los alfa con más testosterona que cerebro como tú existe la ley.

- Ya, ya, relájate ¿sí? –dijo el peli-morado tomando las manos ajenas mientras ambos se adentraban al lugar.- prometo que no haré nada que tú no quieras.

- Más te vale. –contestó el menor siguiendo sus pasos.-

Nam Joon sonrió y se recostó en la pared y abrazó al chico.

- Solo te traje aquí para estar más a solas, más cómodos. –susurró acariciando suavemente su espalda.- no tengo intenciones sexuales, lo juro.

Al sentir aquellos brazos rodeándolo nuevamente una corriente recorrió todo su cuerpo y cerró sus ojos dejándose abrazar.

- ¿Por qué haces esto? ¿por qué tienes que confundirme de esta manera? Con tus palabras y tus abrazos, con tus ojos lindos y tu manera de seducirme... ¿por qué? ¿por qué no puedes dejarme tranquilo y conformarte con él? –preguntaba el castaño en susurros.-

- Porque te amo. –respondió el moreno de igual manera, cerca de su oído.- te amo como nunca lo amé a él, no puedo estar sin ti, no quiero hacerlo, te necesito conmigo, Taehyung.

- ¿si me amas tanto por qué no lo dejas? ¿por qué tengo que seguir siendo tu amante? –ahora abrió sus ojos para ver los ajenos.- no quiero ser el otro. Quiero ser el único.

Crazy School LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora