Parte N°9

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-Acompáñame-, dijo Peter, con una sonrisa mirándome.- Descansa aquí al lado mio.

-De acuerdo.- Dije confundida era algo raro verlo tan caballeroso siendo tan mujeriego.

Estuvimos hablando un rato, acostados en su cama uno en cada extremo. Ya eran las 4:30, fue divertida nuestra charla. No era para nada el Peter de la escuela. Egocéntrico, que cree que con sus palabras estaré a sus pies. Era muy divertido.

Después que reímos, hubo un momento de silencio de parte de los dos y le dije,- porque cambias?

-A que te refieres?-, pregunto.

-A que en las escuela eres un Peter totalmente diferente. El Peter que no me agrada...- dije volteando a mirarlo.

- Y que es lo que no te agrada?-, dijo mirando confundido.

-Tu forma de ser con todos, a todos los tratas como quieres.

- Y te molesta que te trate como trato a mis amigas?-, dijo con una mirada retorica.

-Que?-, dije un poco nerviosa intentando que no notara mis nervios.

-Lo que escuchaste-, rió y dijo.- Porque te molesta?

No sabía como responder. Tenía razón no me debería importar que me trate como a todas al final el no me gustaba.- Porque..... No me gusta....- dije con la voz mas baja.-Cuando estas con Raquel yo soy nadie!-, dije un poco exaltada.

- Pero ella y yo no somos nada, que ella no me supera es otra más, pensé que lo ibas a notar, que ibas a notar que no la tolero... Solo es una amiga-, me explico.

- Créeme ella no lo sabe-, dije sentándome en la cama, para luego puse de pie.

- Y aún no te agrado?-, dijo con una mirada picarona.

-Mm... Sigue intentando-, dije de mié al lado de la cama, el rió un poco.

-Ha donde vas?, no te quedaras?-, me pregunta cerrando los ojos con una sonrisa.

-Si, solo que te iba a preparar una sopa de pollo. Te gustaría?-, sonreí.

-De acuerdo, gracias-, se recostó en el espaldar de su cama.

-PETER PDV-

Se fue a la cocina, y por primera vez no me trataba como un estorbo. Era muy diferente, era a la primera persona que me decía todo tan de frente con honestidad, y que aparte muestra interés en mi, el importó y eso a nadie le pasa. Al menos no conmigo, si a mis papas les suelo importar.

Me acosté a dormir mientras Wendy llegaba. Cuando me desperté ella me miraba sentada en la esquina de mis cama al lado de mis pies, con un poco de sopa en un plato.

-Como te sientes?-, me senté en el espaldar de la cama de nuevo y recibí la sopa.

-Mejor que nunca-, dije mientras ella sonreía.

- Me alegró-, dijo acercándose frente a mi, en la cama.

- Esta deliciosa-, dije tomando mas sopa.

- Gracias-, me sonrió- Oye te sonó el celular, no contesté-, me lo entregó.- Era Raquel...-, noto que su voz al decir eso es cortante.

- Agh! No importa-, jadeó, tomando el teléfono y lo tiré al extremo de la cama.

- Que pasa? No quieres hablar con tu belleza?-, dijo con una sonrisa y una mirada curiosa.

- No-, le sonrío.- Todos los días me llama para ir a su casa por "emergéncias", pero al final resulta con nada y por educación tengo que quedarme con ella.

Corazón de hielo (Terminado) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora