¿Seguirás Amandome?

Capítulo XLVII

Poco después de llegar de recoger a los niños de la escuela, y mientras escuchaban a ambos niños detallar su jornada, Jaime recibió la llamada de su madre.

-Má – dijo Jaime sorprendido mientras se asomaba a la terraza para que el alboroto de los niños no interfiriera en la llamada – ¡Qué gusto escucharte!

-Querido mío, ¿Cómo estás?

-Muy bien mamá, ¿Y tú, como te has sentido?

-Bien hijo, muy bien. Solo unos dolores a la rodilla pero nada de otro mundo. Ya fui al médico y estoy con tratamiento.

-¡Qué bien! Tienes que cuidarte.

-Lo sé, hijo. – hubo un silencio al otro lado de la línea que le indicó a Jaime que su mamá no llamaba solo por saber cómo estaba.

-¿Pasa algo mamá? – preguntó curioso.

-Eso es lo que quiero saber.

-¿A qué te refieres? – contestó desconcertado.

-Acabo de ver unas fotos en las redes sociales.

-¿Qué fotos? – se puso alerta rápidamente, pensando en qué fotografías estaban circulando para que su madre llamara tan preocupada.

-Unas fotos donde apareces besando a una chica en la playa.

-¿Qué? – levantó la voz sorprendido, llamando la atención de Laura quien lo miró desde la cocina. Al cruzar mirada con Jaime, este le hizo señas de que no era nada.- ¿Estás segura que era yo?

-Hijo, por dios, como si no pudiera reconocer al hijo que traje al mundo. Y en esas imágenes te reconocí inmediatamente. Ahora, mi pregunta es ¿Por qué soy la ultima en enterarme de que estas viéndote con alguien? ¿No crees que sea muy pronto?

-Mamá, no sé de qué fotografías me hablas. Pero este no es un tema que se pueda tratar por teléfono.

-A no ser que vengas hasta Brasil para que me expliques, no veo otra forma de que me cuentes qué pasa en tu vida.

-Ok, ok, tienes razón – Jaime suspiró profundamente – Sí, estoy saliendo con una chica.

-Si es la de la imagen, es bastante más joven que tú.

-¡Má, ni que fuera un viejo decrépito! – exclamó molesto por el comentario.

-No estoy diciendo eso, simplemente... que es más joven que tú.

-Da igual. Sí, estoy saliendo con una chica, más joven que yo, pero eso nunca ha sido tema entre nosotros.

-Querido... ¿No es muy apresurado? Enviudaste hace pocos meses. Una relación en estos momentos, por muy simple que sea...

Jaime cortó inmediatamente las palabras de su mamá y enojado, esperó.

-Má, te amo demasiado pero no voy a permitir que, precisamente tú, juzgues una situación sin conocerla. Es posible que sea muy apresurado, pero créeme, lo que menos tiene esta relación es simpleza. Ella se convirtió en mi apoyo y compañera, desde mucho antes de que Heidi nos dejara. Es más, ella sabía de esta persona y la aprobaba. Es la única opinión que importa.

-¿Qué? – Levantó la voz sorprendida – ¿Me estás diciendo que Heidi sabia de... ESA mujer? ¿Le fuiste infiel a tu esposa?

Jaime se pasó la mano libre por el rostro, exasperado. La conversación con su madre no iba como la había imaginado.

Trató de explicarle la situación, y una vez estuvo convencido de que su mamá había entendido en parte la historia, se despidió prometiéndole que pronto hablarían. Tenía certeza de que tendría que visitar a su madre o hacer que lo fuera a ver, para poder conversar personalmente con ella y poder decirle todo lo que debía saber para que entendiera que estaba enamorado de Laura.