AFTERGLOW // Ross Lynch

Capítulo 23

Lena Wheeler [...]

Era un mal día. Había sido una mala semana, había sido un terrible mes en realidad.

La madre de Emma no lograba hallar consuelo, mucho menos su hermana menor. Y es que probablemente este era el peor de los días.

El día anterior después de un mes de exhaustivas búsquedas y una larga investigación para encontrar a Emma por parte de la policía de Los Ángeles, finalmente el caso de su desaparición se había cerrado. El cuerpo de Emma había aparecido después de muchas semanas y días de dolor y desesperación por parte de todos.

La habían encontrado a las orillas de una autopista a las afueras de la ciudad; simplemente trágico. En el instante en que la hallaron, su ropa estaba llena de sangre y su cuerpo presentaba rastros o signos de violencia, aunque desafortunadamente no habían podido encontrar huella o evidencia alguna de su asesino, o de quien le había hecho semejante cosa tan atroz.

Ahora la investigación de la policía se centraba en encontrar a un culpable por su muerte. Sonaba tan horrible. Era terrible darse cuenta como había cambiado el asunto de ser una investigación de búsqueda, a una investigación de homicidio.

Sentía un enorme vacío en el pecho desde la tarde anterior en la que había sido informada. A cada minuto que pasaba, el nudo en mi garganta crecía y las lágrimas no paraban de salir. 

Había perdido a una de mis mejores amigas, una persona demasiado especial en mi vida. 

Samantha no podía creer lo sucedido, mientras que Cole no dejaba de expresar lo mucho que se encontraba en shock, sin poder asimilar por completo que Emma no estaba más con nosotros, y que no la volveríamos a ver.

—Iremos a casa de mis padres, tomaremos un café para acompañarlos un rato más. Pueden venir si quieren, gracias por estar aquí Lena —me dijo de repente Alyssa, la hermana menor de Emma.

La lluvia continuaba cayendo sobre nuestros paraguas, mientras los encargados en aquel cementerio, continuaban cubriendo de tierra aquel espacio donde Emma había sido enterrada apenas minutos atrás.

—Gracias Alyssa, claro que estaremos ahí. 

Miré de reojo a aquel castaño que lucía completamente consternado e inmóvil frente a la tumba de su ex pareja. Apreté mis labios y agaché la cabeza, sintiéndome fatal por él.

—¿Le han dicho a Ross? —pregunté a Alyssa.

La rubia asintió y lanzó un suspiro.

—Dijo que lo pensaría, pero me comentó que no tiene cabeza para nada y desea estar a solas. 

Me respondió y asentí con la cabeza.

Caminé hacia donde Ross se encontraba, cubriéndome aún.

Se sobresaltó un poco en cuanto toqué su hombre y me miro, fingiendo una sonrisa.

—Lo lamento mucho, Ross —hablé, en un tono de voz bajo.

El castaño se inclinó, colocando un ramo de rosas blancas sobre la tierra justo frente a la lápida de Emma, y después volvió a su lugar, mirándome.

—Igual, lamento que hayas perdido a una de tus amigas.

Respondió, seco.

Sin pensarlo mucho, lo abracé. Ross recargó levemente su rostro sobre mi cabeza y lancé un suspiro. 

—Si necesitas platicar algún día, o te sientes mal, puedes hablar conmigo.

Ofrecí. El castaño asintió, mostrando una débil sonrisa y mirando de reojo a Samantha y a Cole.

—¿Puedes disculparme con la familia Hastings? Me gustaría estar ahí, pero en serio necesito estar solo.

—Claro. Lo entiendo, no te preocupes.

Ross asintió por última vez y se despidió sin muchas ganas. Se dio la vuelta y lo observé caminar por el césped, alejándose hasta llegar a su automóvil y subir a él.

Noté que se quedó inmóvil dentro, y después recargó su cabeza en el volante del vehículo, rompiendo en llanto ahí mismo.

—¿Todo bien? —preguntó Sam detrás de mí.

Miré por última vez el automóvil de Ross y asentí.

—Vámonos.

***

Capítulo corto. 

Hasta ahí se quedan jajaja. El día de mañana estaré un poco ocupada, pero haré todo lo posible por subir un capítulo. No me odien si no puedo, ¿ok?

-FeernandaR5.

P.D. CON ESTE CAPÍTULO COMIENZA LA NARRACIÓN DE LENA, Y TERMINA LA DE ROSS.