Capítulo 24

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Samantha había decidido alejarse por un tiempo. Lo suficiente como para apartarse del recuerdo de Emma, de su mejor amiga. 

La recién casada había decidido mudarse a Londres, junto con su marido. La mudanza fue rápida, pues tardaron dos semanas en arreglar todo. 

Durante esas dos semanas sucedieron demasiadas cosas respecto a la investigación sobre el homicidio de Emma. Cole y yo intentábamos buscar alguna pista de lo que Emma había hecho desde que salió del departamento donde vivía con Ross aquella mañana, pero parecía que no había rastro alguno por seguir.

Y justo el día anterior, Alyssa me había llamado para avisar que la policía tenía en mente la posibilidad de cerrar el caso, y con ello, cerrar también la investigación. Esto debido a la falta de pruebas y pistas para poder trabajar o buscar algo más que lo que ya se sabía.

Miré a Cole a lo lejos, esperando en una mesa del establecimiento mientras leía con atención el menú de aquel lugar.

Crucé la calle con cuidado, fijándome en que los automóviles en realidad se detuvieran respetando el semáforo, y sosteniendo mi vestido pegándolo a mi cuerpo, pues este volaba con la brisa.

Finalmente llegué hasta donde aquel castaño de piel bronceada se encontraba, y sonriendo, lo abracé. Cole correspondió a mi abrazo con fuerza y noté una mirada de tristeza en su rostro.

—¿Cómo estás? —pregunté. 

Emma y él habían sido mejores amigos desde que habían estudiado juntos en la preparatoria. Emma después se volvió una exitosa modelo y editora, mientras que él decidió estudiar la universidad en Italia, y enfocarse en la fotografía.

—Mejor que hace unas semanas, tenlo por seguro. A decir verdad, estaba realmente preocupado porque vinieras hasta acá tú sola. Después de lo de Emma...me siento inseguro respecto a dejarte andar por la calle sola, o a cualquier otra mujer que conozca y quiera.

Sonreí con ternura al escuchar a mi amigo.

—No me pasará nada, estoy bien —Cole asintió sin decir nada.

El tiempo en aquella preciosa cafetería del centro transcurrió. Cole y yo ordenamos nuestro almuerzo y después de unos minutos charlando un poco sobre nuestras vidas, regresamos sin querer al tema de Emma.

—Están pensando en cerrar la investigación. Cole, no puedo quedarme tranquila sin saber quien le hizo eso a Emma —paseé mis manos por mi frente, desesperada.

Cole se cruzó de brazos frente a mí y negó con la cabeza.

—Es que, quien lo hizo parecía saber muy bien en lo que se metía. Fue muy hábil Lena, no dejó ni una pista, ni una maldita huella sobre el cuerpo o la ropa de Emma.

Habló con coraje y le di un sorbo a mi taza de café.

—Necesito investigar, preguntarle a quienes convivían con ella a diario. Tal vez preguntar en la agencia, con su asistente, o hablar con Ross.

Cole soltó un "no" rotundo al mencionar el nombre de aquel hombre y reí, confundida.

—Lena, Ross y Emma tenían cientos de problemas. Creo que buscar respuestas con él, sería lo menos indicado. ¿No te has puesto a pensar que probablemente ni siquiera se llevaban tan bien, o no había tanta confianza? Emma le ocultaba muchas cosas a él, como cuando salíamos a beber todos juntos.

Suspiré. Pensando en el fondo que Ross podría decirme algo útil.

—¿Estás insinuando que no sabían nada de sus vidas mútuamente? —pregunté.

AFTERGLOW // Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora