AFTERGLOW // Ross Lynch

Capítulo 13

Me cansé de enviarle mensajes de texto; era simplemente inútil, pues Emma no contestaba ni uno solo, y lo mismo hacía con mis llamadas.

Apenas y pasaba un día de nuestra trágica pelea en donde ambos habíamos perdido la cabeza por completo, y yo ya la extrañaba con toda mi alma.

Emma se había convertido en una parte especial e importante, incluso podría llegar a decir que el hecho de amarla me tenía ligeramente obsesionado. Pero era solo eso, la amaba y quería protegerla, aunque eso costara una o dos, o más peleas.

Había terminado de grabar un par de versos nuevos para una canción que preparaba con Rocky. Me había pasado la mayor parte del día en el estudio, y en realidad, eso me ayudaba a sentirme un poco mejor.

Componer, cantar y tocar era una forma eficaz para despejarme y distraerme del resto de cosas que pudieran preocuparme en el mundo. Como Emma.

—¿Recogerás a Emma en el trabajo? —preguntó de repente mi hermano mayor, quien no sabía nada de la pelea que habíamos tenido.

Casi no le contaba mucho a Rocky o alguien más sobre mi vida íntima, o temas de pareja.

Rocky se conformaba con saber que estábamos juntos, y que las cosas estaban bien, por lo que era muy raro que preguntara o que yo buscara ayuda de él o de alguien más cuando las cosas iban mal en alguna relación o con una chica.

Ryland era más chico que ambos así que me sentía completamente fuera de lugar contándole mis problemáticas diarias.

Y mis hermanos mayores, no tenían idea de mi vida personal desde hace mucho tiempo. Nos veíamos una o dos veces al año, para fechas importantes como Navidad, Año Nuevo, Pascua o Día de Gracias, pero nada más.

—No. En realidad, Emma no durmió en casa, peleamos ayer.

Respondí, sin hacer mucho contacto visual con él, mientras apagaba algunos controles del estudio de grabación y él guardaba su guitarra.

—¿Problemas en el paraíso? —comentó, con sarcasmo.

—Bastantes diría, pero pensándolo bien...Creo que si iré por ella a la agencia. ¿Podríamos arreglar las cosas, no?

Le dije, mostrándome despreocupado.

Rocky asintió y después de intercambiar algunas palabras, salí de aquel estudio de grabación dirigiéndome hacia el estacionamiento de aquel grande edificio.

Me coloqué unas gafas de sol y ajusté mi chamarra de cuero mientras el elevador bajaba hasta la última planta.  Ya en el lugar, busqué mi automóvil y subí a él.

Pasé algo de saliva, pensando en lo difícil que iba a ser volver a dirigirle la palabra después de tantas cosas hirientes que nos habíamos dicho el uno al otro. Pero definitivamente, yo llevaba las de perder.

Después de unos minutos conduciendo el automóvil finalmente llegué hasta las oficinas de la agencia donde Emma trabajaba. Me estacioné, justo frente al oficio, al otro lado de la avenida. 

Miré hacia el frente aún sin bajar del auto, quedándome inmóvil y pensando en que demonios iba a decirle a Emma para que regresara conmigo a casa. Ensayé todo un estúpido discurso y lo repasé una y otra vez hasta aprender gran parte del mismo o por lo menos memorizar las palabras importantes.

Y justo cuando logré tranquilizarme y me disponía a bajar del auto para ir a buscarla, fui testigo de algo que hizo que cambiara de opinión.

Emma salió del edificio junto con Lena Wheeler, la bonita rubia quien era su mejor amiga.

Y también su famoso amigo llamado "Cole", venía con ella. 

Venían juntos, de una forma que hizo que la sangre en mis venas empezara a hervir y todo me diera vueltas. Enfurecí.

Apreté mis puños y le di un buen golpe al volante, deseando tomar a Emma por la cintura, alejarla de ambos y llevarla a casa. Emma debía estar conmigo, es ahí a donde pertenecía.

Emma lloraba en compañía de sus amigos. Unas impresionantes ojeras descansaban bajo sus ojos y su amigo la abrazaba mientras ella lloraba en su regazo, desconsoladamente.

Decidí guardar la calma antes de obedecer a mis alocados impulsos y dejar que los celos me ganaran esta vez. Observé a Emma fijamente, notando su estado de ánimo y la forma en que ese imbécil la abrazaba.

Maldito idiota.

Encendí el automóvil dispuesto a largarme de ahí. Ya había visto demasiado, y lo último que quería que Emma supiera era que la había estado vigilando desde hace unos minutos en vez de bajar a verla y hablarle.

Regresé a casa, tranquilizándome. 

Después de todo, Emma Hastings era mía, lo sería siempre. No había otra opción. 

Así era como las cosas estaban destinadas. 

***

En la multimedia les dejé un video, "Every Breath You Take" de The Police. Es una joya esa canción.

DEJEN SUS COMENTARIOS. MUCHAS GRACIAS POR LEERLA.

-FeernandaR5.