Esta última semana había sido un caos, estaba muy ocupada con tanto trabajo, apenas había hablado con Juan Pablo y mucho menos lo había visto. El sábado por la tarde me di un pequeño descanso para juntarme con un amigo que había conocido hace un tiempo en uno de mis viajes a Colombia, no nos veíamos hace mucho tiempo y por fin coincidimos en el mismo lugar. Además le había pedido un enorme favor para sorprender a Juan Pablo. Pensaba dársela en la semana pero había sido imposible, el estaba ocupado con sus cosas y nuestros horarios no coincidían mucho, me estaba resignado a contarle por teléfono pero me sorprendió verlo saliendo de una tienda de música con un chico de cabello largo y baja estatura, al menos más bajo que Juan Pablo. Era mi oportunidad, me acerqué emocionada y lo sorprendí por la espalda.
Me asustaste - dije con una mano en el pecho.
Esa era la idea - reí - hola.
Hola - me dijo su amigo.
Qué bueno que te encuentro - dije sonriente - te tengo un regalo.
¿En serio? - dijo ilusionado.
Si! Mira - busqué en mi bolso el pequeño sobre - ábrelo.
Sacó los boletos para el concierto de Morat del sobre y su mirada pasó de una sonrisa a formar una O. Nos quedamos un momento en silencio, su amigo me miró extrañado.
¿Qué pasa? No te gustó el regalo? - dije apenada.
No es eso, claro que me gustó, solo que no voy a poder ir - dijo nervioso.
¿Por qué no? - pregunté decepcionada.
Es que ese día...tengo que trabajar - respondió.
¿Y no puedes pedir permiso o salir antes? - pregunté aún esperanzada.
No creo que sea posible - sonrió a medias.
Está bien - bufé - no pasa nada - le quité los boletos de la mano y los guardé nuevamente en mi bolso, se formó un silencio incómodo.
Perdón, de todas maneras creo que deberías ir - dijo animado - seguramente estarán geniales.
Supongo que sí - dije sin ganas, la verdad me hacía ilusión ir con el - ya compré los boletos y no pienso perder la plata.
Enserio lo siento - se disculpo nuevamente, su amigo nos miraba confundido pero no decía nada, me sentí un poco avergonzada al pensar que estaba siendo rechazada frente a otra persona así que quise irme.
Bueno nos vemos por ahí - dije sin ganas - adios.
Espera! - me gritó.
¿Que?
No quiero que pienses que estoy mintiendo, enserio no puedo - dijo aún nervioso.
Lo sé - me fui rápido de ahí, dejando a Juan Pablo en medio de la calle.
No estaba molesta pero si un poco decepcionada, intenté anular los boletos y que me devolvieran el dinero pero fue imposible. Cuando estaba apunto de rendirme una señora se me acercó.
Disculpa...escuché por casualidad de que quieres devolver un boleto para ver a Morat - dijo emocionada.
Si..la persona con la que iba a ir, no puede.
Que lastima, te pregunto ya que mi hija - apuntó a una niña que estaba sentada a lo lejos - desea ir a su concierto pero las entradas están agotadas.
Que mal.
Entonces me preguntaba si querías venderme tu boleto - dijo nerviosa.
Oh claro, no hay problema - dije buscándolo - es un poco caro, es primera fila.
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Soñarse De A Dos
Romance"La distancia no es un problema. El problema somos los humanos que no sabemos amar sin ver, sin tocar o sin escuchar. El amor se siente con el corazón, no con el cuerpo". - Gabriel García Márquez