Que días mas ajetreados he tenido, por eso las compensare con una maratón de capítulos este fin de semana. Espero les guste el capitulo y se vienen cosas interesantes ya que esta historia va por la mitad. En otras noticias, ¡los chicos están en mi país! y mañana tocan en un festival de por aquí así que estoy muy feliz y emocionada.
Aquel desastroso fin de semana había quedado atrás, tres semanas pasaron y las cosas con Juan Pablo estaban mejor. Sus disculpas eran recurrentes y me fue imposible decirle que no a esos ojitos. Oficialmente eramos novios, su lentitud para tomar decisiones me había exasperado y una noche mientras veíamos películas se lo sugerí.
Por la mañana Juan Pablo había vuelto a Bogotá, ansiaba verlo pero tendría que esperar hasta la noche ya que tenía un día muy ocupado y que según dijo imposible de cancelar. La distancia que nos mantenía constantemente separados no me preocupaba, yo sabía muy bien cual eran mis sentimientos hacia el y no iban a cambiar, esperaba que el sintiera lo mismo. Unas pequeñas vacaciones se acercaban, se iría por una semana con su familia y lo comprendía completamente ya que los veía incluso menos que a mi.
Por otro lado, Carolina venía de camino a mí casa junto a su novio abogado, Adrián. Ellos llevaban bastante tiempo saliendo y podía jurar que ya se amaban, era extraño verlos separados y aunque cada uno tenía trabajos consumidores, lograban verse todos los días. Me alegraba e irritaba que mi amiga hubiese encontrado a alguien tan insistente como ella, por lo tanto, iríamos los tres a comer a un restaurante muy lujoso, el cual el abogado ofrecía pagar. De camino al lugar no dejaban de bromear entre ellos y es que a simple vista Adrián aparentaba ser una persona seria e intimidante pero esa descripción no se igualaba al joven carismático que en realidad era. Mi risa se mezclaba con la de ellos en un ambiente cálido, un mensaje de mi ahora novio interrumpió el momento.
- Ya quiero verte!
+ Solo unas horas más, ¿seguro que no puedes almorzar con nosotros?
- Perdón, estoy ocupado toda la tarde. Te lo compensaré.
Llegamos al restaurante y no bromeaban cuando decían que era lujoso, adentro se podía divisar a personas vestidas muy elegantes y casi como si fuera una gala. Los novios tomaron la delantera mientras yo observaba la decoración, nos guiaron hasta una mesa para cuatro cerca de la ventana, adornada con detalles en blanco y plateado. Miré a Carolina intrigada y con una sonrisa pude leer todos sus pensamientos, ese hombre era su sueño. Hablamos, hablamos, y hablamos. Así eran todas las salidas con esos dos, siempre había algo interesante de que hablar, algún tema que analizar o un chisme para criticar. Me era imposible no extrañar a Juan Pablo cada vez que salía con los enamorados, los conocía y sabía que intentaban no ser empalagosos pero les era imposible, tenían una necesidad excesiva de tocarse el uno al otro. La comida, los refrescos, el ambiente e incluso el mesero era perfecto, nos fuimos contentos y bastante asombrados de la calidad de todo en ese lugar. Carolina sugirió que dar un paseo por un sendero que había en el recinto, y por supuesto no podíamos decirle que no.
El lugar estaba hermoso, los arboles gigantes y las flores colorientas adornaban el paisaje, el día hubiese sido perfecto si lo siguiente que mis ojos vieron no hubiese sido cierto. Juan Pablo estaba sentado en una de las bancas junto a una chica de cabello castaño y ojos saltones, tomaban helado y hablaban sonrientes, mi corazón se estrujo y no sabía como reaccionar ante los hechos. Quise ignorarlo, hacer como que no los había visto y seguir como si nada pero ese par no pasó desapercibido para Carolina, y lo siguiente que recuerdo es la manera brusca en que se volteo a decirme que mirara en su dirección. Fingí que no lo había notado.
-¿No que estaba ocupado trabajando? - dijo cabreada.
Me encogí de hombros e hice un ademan para seguir caminando pero me detuvo.
- ¡Mariana ve a decirle algo!
- ¿Que quieres que le diga? no puedo prohibirle nada.
Ignoró todo lo que estaba diciendo y camino molesta hacía el casi arrastrándome. Imagine que le gritaría o incluso paso por mi mente que lo golpearía, pero en cambio, lo saludó con una sonrisa bastante falsa. Juan Pablo palideció, dijo un hola casi inaudible y mi amiga continuo.
- Pensamos que estarías trabajando con Isaza - sugirió ella muy cínica.
- Si - titubeo -. hemos tenido un tiempo libre.
- Es una lastima que no nos pudieras acompañar en nuestro almuerzo.
La situación se tornó incomoda, Carolina lo asesinaba con la mirada y el no dejaba de mirarme con ojos culpables. La chica con la que estaba nos miraba sin entender y amistosa habló, Soy Angela dijo con una sonrisa, se volteó a Juan Pablo para pedirle que nos presentara, y el con una cara neutra dijo ellos son unos amigos nuevos. Adrián cansado e incómodo de la situación cortó la conversación y nos fuimos al auto en un silencio horrible. Al cerrar las puertas del auto mi amiga explotó en ira.
- No puedo creer lo mentiroso que es, ¡¿como puedes estar tan tranquila?! Te dice que esta muy ocupado con cosas de la banda y luego lo encuentras con otra y no haces nada.
- ¿Que querías que hiciera? no iba a armar una escena.
- Pues deberías haberlo hecho, el imbécil te esta viendo la cara ¿Que mierda tiene que hablar con su ex novia que debe ocultárse?
- ¿Ex novia? - pregunté atónita.
- ¿No lo sabias?, es su ex novia y seguramente se están riendo de ti en este momento.
- Amor, par ya - dijo Adrián -. es mejor que no te entrometas, ellos deben solucionar esto. Además, no sabes la razón por la que estaban juntos.
- ¿Lo estas defendiendo?
Rodó los ojos y comenzaron una discusión estúpida que me hizo cuestionar el amor que se tenían. Mi amiga estaba cabreada por la escena que habíamos visto pero más aun por la manera en que Adrián defendía a Juan Pablo. Partimos el camino a casa mientras seguían gritándose, por primera vez mirar por la ventana del auto me parecía lo mas interesante de la vida, deje de escuchar los gritos, y me sumí en mis pensamientos y en la rojiza arquitectura de la ciudad. Me dejaron a las afuera de mi edificio y sin mirarme se despidieron. Genial había provocado una horrible pelea entre mis amigos. Subí al apartamento con el teléfono en la mano, con la esperanza de que mi novio se comunicara para darme una explicación pero no había señales de interés.
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Soñarse De A Dos
Romance"La distancia no es un problema. El problema somos los humanos que no sabemos amar sin ver, sin tocar o sin escuchar. El amor se siente con el corazón, no con el cuerpo". - Gabriel García Márquez