Soñarse De A Dos

31. Oh oh

Los hermanos Vargas me miraban de una manera extraña que no podía descifrar, en cambio Isaza sonreía como de costumbre y parecía no importarle que ellos tuvieran esa reacción. 

¿Ustedes que hacen aquí? pensé que estarían en la playa con sus novias - comentó Isaza. 

Ahora vamos de camino, las chicas están abajo - explicó Martín -. Vine a buscar el regalo. 

Está en mi habitación, sube a buscarlo. 

Isa, ¿Puedo hablar contigo? - le preguntó Simón, ambos se alejaron para que yo no escuchara. 

Caí en cuenta de que Martín había subido a la habitación de Isaza donde aún estaban mis cosas por el suelo y la cama sin hacer, temí que fuera a pensar algo erróneo. Escuché como el Vargas mayor decía ¿por qué estas con la novia del papo?, no pude escuchar lo que Isa respondía pero luego agregó, Isa tiene puesta tu ropa y lleva el cabello mojado ¿que quieres que piense?. Pretendía seguir escuchando pero Martín volvió hasta donde estaba yo. 

¿Mariana te puedo preguntar algo sin que te ofendas? 

Claro Martín - le dije lo más amable que pude. 

¿Isaza y tu pasaron la noche juntos? - lo miré mal - es que tu ropa está por toda su habitación y pensé...

¿Qué pensaste? - me ofendí - ¿Qué engañe a mi novio con su mejor amigo? 

Isaza Y Simón volvieron justo a tiempo para escuchar nuestra conversación. 

Será mejor que me vaya - dije mirando a Isaza. Subí a su habitación para buscar mis cosas y terminar con la incomoda situación. Segundos después, lo oí entrar. 

No te vayas así, solo fue un mal entendido. 

Te agradezco la amabilidad pero mejor me voy, no quiero que se mal entiendan las cosas y Juan Pablo se molesté más de lo que probablemente está. 

Mariana somos amigos, los Vargas solo actuaron como sobre protectores que son. 

Quizás tu veas esas desconfianzas normales pero a mi me parecen una ofensa, y queda claro la visión que ellos tienen de mi. 

Pude ver en los ojos de Isaza que se sentía mal por lo que había pasado pero le asegure que estaba todo bien con el. Aunque no lo estaba.

No lo dijeron con mala intención, lo juro - levantó su mano derecha.

Está bien, tu dices que somos amigos - asintió - ¿me puedes contestar algo?

Haber, dime que quieres saber.

Hay algo que me tiene un poco preocupada y como Juan Pablo es tu mejor amigo, pensé que tu podrias decirme - a regañadientes accedió a contestarme lo que yo quería saber.

¿Juan Pablo sigue enamorado de su ex novia? - pregunté expectante.

Deberias preguntarselo a el.

Ya lo hice, me dijo que no pero siento que me está mintiendo.

Confía en lo que él te dice.

¿Puedes decirme la verdad? Yo sé que el te cuenta todo.

Villamil te quiere demasiado - empezó - está loco por ti, te prometo que no deja de hablar de ti todo el tiempo y yo que lo conozco, sé que esta muy ilusionado con la relación y no quiere que por su comunicación con Ángela te alejes.

Tu amigo tiene muchas virtudes pero la honestidad, no es una de ellas.

No lo voy a defender porque ultimamente ha estado ocultando muchas cosas pero él te quiere. Y mucho.

Dejé de insistir porque estaba claro que Isaza no me diria nada y no quería incomodarlo. Me fui caminando hasta mi casa sin ánimos de hacer mucho, seguía un poco mal por el alcohol de la noche anterior. 

* 

Patrick llevaba minutos riéndose de todo lo que había pasado anoche en el bar. Resulta que cuando nos separamos para ir al baño, vomito hasta no poder más para luego quedarse dormido por dos horas. Le fue imposible encontrarme por su estado y uno de los guardias llamó a su hermana para que lo fuera a buscar.

No vuelvo a salir contigo - bromeé. 

Vamos, no estuvo tan mal. Disfrutaste de la noche y se te fue ese mal humor que tenías. 

Pero casi mueres y Juan Pablo está molesto. 

Ya te dije lo que pienso, igual si quieres hablo con el y lo insulto - lo golpeé.

¿Y eso como va a solucionar las cosas?

No lo sé, solo fue una idea. 

Tuvimos un momento de amigos, comiendo una pizza y recordando lo que habíamos hecho el día anterior. Un poco tarde Patrick se fue a su casa, debía levantarme temprano para hacer clases y moría por dormir. Antes de conciliar el sueño, miré mi celular ya que lo había dejado en silencio luego de la situación en casa de Isaza. Tenía algunos mensajes de Juan Pablo.

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+ Hola
- Veo que decidiste dejar de ignorarme.
+ Juan no te estaba ignorando. No me sentía bien.
- Si, lo noté. ¿Por qué saliste de fiesta con Isaza?
+ Nos encontramos de casualidad en un bar.
- ¿Y por eso te quedaste en su casa?
+ Eso es otra historia, mejor hablamos de eso cuando vuelvas.
- ¿Por qué no ahora?
+ Estoy cansada y mañana me levanto temprano.
- Mariana, ¿estamos bien?
+ No lo sé, ¿lo estamos?
- No me respondas con otra pregunta.
+ Juan Pablo, no soy yo la que esta confundida. El que tiene que aclarar sus sentimientos eres tu.
- Tengo muy claro mis sentimientos. Te quiero a ti.
+ Recuerdame que estoy molesta contigo cuando vuelvas.
- ¿Por qué estas molesta? Soy yo el que deberia estarlo, saliste de fiesta con mejor amigo y encima te quedaste en su casa.
+ Estoy molesta porque eres un idiota pero ya hablaremos de eso. Me iré a dormir.
- Espera.
+ ¿Qué?
- Te quiero 🖤
+ Tambien te quiero ❤
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Dejé el celular en la mesita de noche y un poco más tranquila y relajada me fui a dormir. No quería discutir con Juan Pablo y me alegraba que por lo menos me hablara ya que eso significaba que solo era uno de sus dramas y no estaba realmente enojado. Apagué la luz y en cosa de segundos caí en un sueño profundo.