Amor Elemental (Miku x Luka)

Capítulo 3 - En la Ciudad

Al caminar en dirección a la ciudad, surgieron una gran cantidad de interrogantes. A pesar de que Jill les explicó con detalle lo que estaba pasando, seguía siendo difícil simplemente aceptar que estaban en un mundo completamente diferente del que venían, que tenían que derrotar a una demonio entrenando sus poderes elementales, y que todo esto había sucedido en menos de dos horas. Ahora, ¿cómo podían estar alegres?

No, esto era algo demasiado difícil de asimilar. Mientras se acercaban a la ciudad, miraban todo a su alrededor, tratando de aceptar la realidad, detallando cada cosa como si fueran partículas.

Luka: ...

Miku: ...

No era para nada fácil. Sencillamente parecía una broma, pero ya había quedado más que demostrado que no lo era en absoluto. Lo único que les quedaba era tratar de adaptarse.

Luka: Bueno... ¿Qué más queda por hacer?

Miku: ¿Qué dices?

Luka: Me refiero a que... Estamos aquí, en este otro mundo... Donde, al parecer, nuestra única forma de regresar es derrotando a esa demonio del amor. (frustrada) ¿Qué más queda por hacer?

Miku: ¿Hablas de que... no podemos hacer otra cosa más que enfrentarla?

Luka: Algo así...

Miku: (suspira) Bueno, también lo estaba pensando. (mira alrededor) Si lo que estamos viviendo es real, deberíamos acostumbrarnos de alguna manera.

Luka: Sí... Eso es obvio... (mira al cielo) Solo espero que todo esto termine rápido, cumplamos nuestro objetivo y podamos regresar a casa.

Miku: Yo también lo espero.

-...

-...

Luego de una caminata que, aunque corta, se sintió larga, finalmente llegaron a la ciudad. Esta era enorme, mucho más de lo que aparentaba. Apenas se adentraron en ella, confirmaron que sí, el estilo era completamente medieval. Y no solo lo decían por el diseño de las casas o el entorno en general, sino porque, casi en el centro de la ciudad, un enorme castillo destacaba entre todo.

Miku: Parece que hemos viajado en el tiempo.

Luka: Ni me lo digas.

No se sorprendieron tanto como podrían haber imaginado, ya que esa sorpresa quedaba opacada fácilmente por la experiencia anterior. Aun así, la impresión fue suficiente como para querer explorar el lugar. Como dijo Miku, era como un viaje en el tiempo, y cualquiera que viviera algo así no perdería la oportunidad de explorar esta época. Así se sentían en ese momento.

Sin embargo, Luka sabía que no debían distraerse. Más adelante tendrían tiempo para ver todo con tranquilidad. Por ahora, decidió buscar el gremio, siguiendo las indicaciones de Jill. Miku estuvo de acuerdo, así que continuaron avanzando.

Por supuesto, mirar a su alrededor no les hacía daño y era inevitable. La ciudad estaba muy viva, como debía ser. Había carrozas tiradas por caballos que pasaban como si fueran autos, personas caminando por las calles con vestimenta acorde a la época, casas de hasta dos pisos —era raro encontrar alguna más alta—, callejones, tiendas, puestos, mercados, puentes, bares e incluso guardias patrullando. Estos últimos, fácilmente distinguibles por sus relucientes armaduras, tomaban el lugar de los policías.

Miku: (mirando alrededor) Todo es... muy bonito.

Luka: De pronto me siento como en una película.

El espectáculo que ofrecía la ciudad era impresionante, tal como lo proyectaban los teatros y los cuentos, aunque con algunos cambios más realistas.

Aun así, Luka recordó que, en estas épocas, había muchos ladrones sueltos y otros peligros comunes. Además, el hecho de estar en otro mundo no significaba que se salvaran de la corrupción, la pobreza y la riqueza divididas. De hecho, en esta época, el gobierno o el capitalismo debían ser incluso peores, al tratarse de un sistema feudal. O al menos, eso era lo que recordaba Luka de sus clases de historia.