Muchas Incógnitas Y Ninguna Respuesta-[Narrado Por Kendrix]

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Tener el remolino que tengo yo en la cabeza es simplemente horrible. Realmente no se lo deseo a nadie. No se quien soy, solo mi nombre, no tengo idea de donde vengo, ni siquiera se exactamente el lugar donde estoy. Me pasó algo, hay una verdad que no se y la única que lo sabe no quiere decírmelo. Porque eso de que Jendren no recuerda lo que me prometió, yo no me lo creo. Lo sabe perfectamente, pero no quiere decirme nada.

Asi, de esta manera y con una cantidad inmensa de pensamientos doy vueltas en la cama durante casi toda la noche y no puedo lograr dormirme. Así que me levanto de la cama, tomo la llave de la puerta de mi habitación y salgo. Camino descalza por los pasillos y debo decir que este castillo es sumamente tenebroso de noche. No logro distinguir absolutamente nada. Solo muchos pasillos y varias escaleras, unas que suben, otras que bajan. A donde voy? Subo? O bajo?

Luego de caminar por el pasillo sin rumbo me doy cuenta de que si alguien me ve aquí a estas horas, me meteré en muchos problemas, debería irme. Así que sin saber muy bien a dónde ir comienzo a bajar las escaleras de la manera más sigilosa que puedo. Se que estoy en el piso número cuatro, si voy hasta la planta baja podría ir a ese jardín tan bonito al que Jendren me llevó cuando apenas me trajo al castillo. Ese jardín donde hay tulipanes rojos, ahí quiero ir. Así que eso hago. No recuerdo muy bien el camino, pero qué tan difícil puede ser?

Al parecer bastante, porque no hay sólo un jardín en este castillo infinito, sino cuatro. Acabo de recorrerme todos menos el que yo buscaba, pero estoy en camino al de tulipanes rojos. Me asomo por la gran puerta y lo veo, allí está, con todas esas flores tan bonitas, así que solo me adentro en el jardín. Hoy sentí la necesidad de pasar mis dedos por sus pétalos, pero no pude hacerlo, así que ahora lo hago y me maravillo con la sensación que siento. Aunque debo admitir que tengo mucho frío, ya que el rocío ha salpicado el pasto y yo estoy descalza. Además, la brisa de la noche está sumamente fría. Debería haberme calzado o traerme algo para taparme, como mínimo. Pero intento no pensar en eso, ya que este lugar me trae calma y hace que no me sienta tan mal. Camino un rato por el jardín, siento que todo lo malo ha pasado, cuando de repente me invade una enorme y horrible nostalgia. Y comienzo a llorar. No sé por qué, no entiendo por qué estoy llorando. Sólo se que siento un dolor que me desgarra el alma.

Empiezo a escuchar ruidos, lo cual me parece lógico, ya que el sol ya ha salido y probablemente la mayoría de la gente aquí ya ha comenzado a levantarse. Así que para evitar que me vean me escondo detrás de un frondoso arbusto. Me siento en el pasto con las piernas cruzadas y lloro, lloro, lloro y lloro. No sé cuándo me detendré. No sé cómo hacer para dejar de sentir el dolor, la tristeza y la angustia que siento en este momento. Sólo quiero que este malestar se me pase. No quiero seguir así. Quiero recordar, quiero saber quién soy, quiénes son mis padres, si tengo amigos, todo. Quiero saber qué hago aquí, qué fue lo que me pasó y que es lo que Jendren está ocultándome.

-Que haces aquí?

Yo doy un brinco del susto que me acabo de dar. Miro hacia mi derecha y allí está Jendren mirándome. Me seco rápidamente las lágrimas porque no quiero que me vea llorar. Este imbecil me trajo hasta aquí, supuestamente para buscar respuestas, pero no me dio ninguna. Me dejó con más dudas que antes, lo cual realmente me molesta. Me prometió algo y no lo cumplió. No sé si esto ha sido siempre parte de mi personalidad, pero por lo menos en este momento odio que me mientan. No sé que está haciendo aquí, pero no quiero verlo.

-A ti que te importa?

-Oye, tranquila. Que te pasa? Por que estas así? Por que lloras?

-En serio lo preguntas? No pienso contestarte. Que estas haciendo aquí? Vete, seguro tienes miles de cosas importantes que hacer. No mal gastes tu tiempo conmigo.

-Estoy aquí porque mi hermana fue a tu habitación y no te encontró. No sabes el susto que le diste. Por qué te fuiste sin avisar?

Pero con qué derecho me exije algo? No tengo por qué avisarle a nadie donde estoy ni cuando, mucho menos a él. Está comenzando a caerme muy mal ese tonito autoritario que usa todo el tiempo con todo el mundo.

-Yo no le debo nada a nadie Jendren. Y menos a ti. Estoy aquí prácticamente contra mi voluntad y ni siquiera se por qué. Así que hazme un favor y vete de aquí.

-Frena ahí Kendrix. Yo salvé tu vida y estas aquí porque ni siquiera sabemos donde vives y la idea es cuidarte. A donde irías?

-Ves? Ese es mi punto. Ahí estás de nuevo con lo mismo. Cuidarme de que? Y repites lo mismo otra vez. De qué salvaste mi vida?

-Kendrix...

-Si, si. Ahora me dirás que no puedes decírmelo- digo interrumpiendolo-. Pero lo prometiste, me prometiste que lo harías y no cumpliste tu promesa.

Me levanto del pasto enojada y dispuesta a volver a mi habitación. Jendren toma mi mano de una manera muy desprevenida y yo, sin ser consciente totalmente de lo que hago levanto mi pierna derecha, la giro y le propino una patada en el rostro que lo deja en el suelo y me libera de su agarre.

-Que fue eso?!- pregunta enojado y sorprendido a la vez.

Yo no me doy cuenta de lo que hice hasta que lo veo allí sentado. Lo mismo me pregunto yo. Qué fue eso? Como fue que tuve una reacción tan rápida como para hacer eso? De dónde saqué la fuerza para pegarle tremenda patada y dejarlo tirado en el pasto? Cuando y de qué forma adquirí la flexibilidad necesaria para levantar mi pierna tan alto y efectuar ese movimiento? En que momento aprendí a golpear así? Esto me hace sentir incluso más extraña que antes. Que pasa conmigo?

-Te juro que yo...no lo sé.

-Que no lo sabes? Ni siquiera Anita golpea de esa manera y es una de las guerreras más fuertes que conozco.

-Jendren te digo que no lo sé. Deja de preguntar.

-No puedo. Nadie que haya conocido ha hecho lo que tú acabas de hacer. Mucho menos teniendo tu peso y tu tamaño. Es absurdo.

-Si entiendes que no recuerdo nada verdad? Como esperas que te dé una explicación?

-No eres una humana común y corriente- susurra pensativo.

Esas fueron las palabras que Sicca, la viejita ciega utilizó cuando Jendren le terminó de agradecer por su ayuda. "Cuídala, no es una humana común y corriente". A qué se refería? Y por qué me encuentro en este estado de incertidumbre tan grande? Quiero tener aunque sea una respuesta, no mas incógnitas.

-Kendrix, dime una cosa. Quien eres?

Chicos como están?! Que tal fue su semana? Espero que todo les haya ido muy bien y si no, quiero darles un consejo. Últimamente me he dado cuenta de que cuando uno piensa en positivo, incluso en los peores momentos, es posible atraer cosas buenas. Yo antes no creía para nada en esto, pensaba que eran puras tonterías, que porque yo pensara positivo no me iban a pasar cosas buenas, pero alguien, una excelente profesora que tengo este año me hizo darme cuenta de que estaba muy equivocada. Lo estoy implementando desde hace unos meses y me funciona, sobre todo para mi propio bienestar.
Ojalá les guste este capitulo. Habrá varios de estos capitulos en los que Kendrix sea quien narre, pero no serán seguidos y tampoco serán la misma cantidad que los que narre Jendren (recuerden que es su historia). Así que ya saben, si les gustó el capítulo no olviden regalarme una estrellita 🌟 porque me ayuda mucho. Los quiero, nos vemos el lunes, o nos leemos 💕

Élite Carmesí [Jin X Jisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora