Una de Ellos

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En cuanto llegamos al pueblo, hago que todos se detengan para decirles algo importante.

-Bien, el lugar al que iremos es un club, un lugar en donde estos vampiros tienen la posibilidad de esconderse y también de escapar, no deben darles esa oportunidad. Es muy importante que estén completamente atentos a cualquier movimiento que se produzca en el interior y reaccionar en consecuencia. Conserven la calma y la valentía ante todo.

-Oyeron a mi hijo? Es vital que tengan en cuenta todos estos consejos porque el ya ha estado allí y varios vampiros lograron escaparse a pesar de todos los resguardos que estos chicos tomaron. Se que muchos de ustedes son cazadores inactivos y esto es algo que no han hecho antes, pero todos tuvieron el mismo entrenamiento, la misma iniciación y los mismos conocimientos. Es el momento de usarlos- dice mi padre con dureza.

-Una cosa mas. Hasta aquí llegan las motos. Quiero que todos se bajen y comiencen a caminar detrás de mi.

Empiezo a escuchar protestas y quejas, pero mi padre los hace callar para que yo vuelva a hablar.

-Recuerden que los vampiros tienen un oido excelente. Si usamos las motos y llegamos a su nido en ellas, nos escucharan y se escabullirán. En cambio si vamos caminando y en el mayor sigilo posible, los tomaremos por sorpresa.

Cuando escuchan lo que les digo, entienden la razón de mi petición y se bajan de sus vehículos. Comenzamos a caminar a la par, de la manera mas sigilosa que podemos. Estoy seguro de que la forma mas segura de llegar al lugar es caminando, porque todos llevamos zapatos que tienen una suela especial, la cual evita que se emita cualquier sonido cundo pisamos. Podríamos decir que es una ventaja, si lo utilizamos de manera inteligente.
Luego de unos minutos llegamos a la parte de afuera del antro donde conocí a Kendrix y un montón de recuerdos invaden mi cabeza, acompañados del miedo de perderla, de entrar aquí y encontrarla muerta o en un estado del que no la podamos recuperar. El lugar está absolutamente tapiado, como si estuviera abandonado. Las ventanas tan grandes que tiene y que llamaron la atención en su momento, están cubiertas con tablas de madera.
No podemos arriesgarnos a que nos escuchen, por lo tanto no puedo hablar para darles ninguna indicación, pero estoy tranquilo porque quienes fueron parte de mi grupo la primera vez que vinimos ayudaron a mi padre a trazar un mapa del interior del lugar y se aseguró de que todos se lo aprendieran. Todos saben lo que tienen que hacer. Asi que comenzamos a movernos buscando un lugar por donde podamos ingresar. Una opción sería quitar las tablas y romper una ventana por dónde todos podamos entrar. Pero haríamos demasiado ruido, nos escucharían y se irían. Entonces debemos encontrar una forma mas silenciosa. Anita, que está a mi lado, toca mi hombro y señala una puerta, casi al final de l cuadra. Es una puerta trasera que está bloqueada sólo por una cadena con candado, la cual podría romper fácilmente con una de mis espadas dobles sin hacer ruido, ya que por las propiedades que esta tiene, los vampiros no pueden oír los sonidos de nuestras armas, ya sean cortes, balazos, etc.
Así que me acerco a la cadena y la corto. Mi padre la agarra antes de que caiga al piso y haga el ruido que tanto intentamos evitar. Tomo el picaporte de la puerta y la abro cuidadosamente, pero a pesar de todo mi esfuerzo, esta rechina porque las bisagras están oxidadas. Me maldigo a mi mismo mentalmente. Es muy probable que me hayan escuchado. Pero ya no hay vuelta atrás, por lo cual le hago una señal a todos para que me sigan, porque si no nos apuramos, pueden escabullirse. Asi que rápidamente entramos al lugar. Todo está oscuro y el ambiente está impregnado de un olor muy fuerte y repulsivo. Es como si algo estuviera pudriéndose frente a nosotros.

-Que es eso?- articula Anita con sus labios para que no se la escuche.

Yo sacudo la cabeza en respuesta. Intento buscar de donde proviene el olor. Y cuando por fin mi vista se acostumbra a la oscuridad lo encuentro. El lugar está lleno de cadáveres, por todas partes. Hombres y mujeres de todas las edades, incluso niños y ancianos, muertos. Me invaden las náuseas cuando veo el aspecto de dichos cuerpos. Están llenos de mordidas y han comenzado a descomponerse, de allí proviene el olor. Pero me parece lógico, ya que estamos en el medio de un nido de vampiros.

-Tenemos que subir a los demás pisos para buscar a Kendrix- articula mi padre.

Yo asiento. Todo el grupo de cazadores comienza a dividirse en pequeños escuadrones que se separarán para poder buscar en todo el edificio a Ken. Anita, mi padre, las gemelas, Lulú y yo iremos al segundo piso, mientras los demás registran aquí, en la planta baja, en el subsuelo y en el primer piso. Pienso que dejar a Kendrix aquí abajo seria muy descuidado de su parte, por alguna razón siento que está en el segundo piso.
Rápidamente subimos las escaleras y cuando llegamos al segundo piso todo está incluso mas oscuro que en la planta baja. Pero esto no será un obstáculo. El problema de no ver es que no sé dónde comenzar a buscarla.
Anita se mueve hacia una puerta que tiene un cartel pegado. Es el baño de mujeres. Yo la sigo. Y cuando entramos allí mi corazón se detiene. Hay sangre por todas partes y parece ser reciente. Se me forma un nudo en la garganta al pensar que puede ser de Kendrix, ya que no hay indicios de que pertenezca alguien más. Se me ocurre revisar en los cubículos para ver si encuentro algo que me pueda dar una pista sobre Kendrix. Pero no hay nada.

-Veamos en el cuarto del dj, si está aquí arriba, ese es el único lugar en el que pueden haberla encerrado- articula Lulú.

Entonces ella nos guía, porque es la única que ha estado allí antes. Mi corazón late muy rápido, tanto que me duele el pecho.
Cuando estamos frente a la cabina del del dj, Anita abre con mucho cuidado la puerta y al igual que en todo el edificio, la habitación está a oscuras. Pero escucho un sonido. Como si alguien estuviera comiendo algo que realmente estuviera disfrutando. Y cuando veo de qué se trata me siento morir.
Kendrix está tirada en un rincón, con su cuerpo lleno de mordidas, pero no es ella a la que están mordiendo en este momento. Mi preciosa Ken está sentada en el suelo con el cuerpo de una mujer en su regazo. El amor de mi vida tiene sus colmillos clavados en el cuello de su inmóvil víctima y bebe de ella. Lo disfruta. Kendrix ya no es la hermosa semivampiro que conocí, ahora es una de ellos, es una vampiro.

Élite Carmesí [Jin X Jisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora