Élite Carmesí [Jin X Jisoo]

Es Real?

Esa voz... no podría olvidarla jamás. Pero... no puede ser cierto. O si? Es imposible, verdad? Lo estaré imaginando? Quizás los anhelos de mi mente me están jugando una mala pasada y hace que delire. Pero... Mi imaginación no es tan poderosa. Yo me conozco, se que no podría ser capaz de tanto. Escuchar exactamente su voz...

-Eres tu?

-Claro que soy yo. Quién más podría ser?- pregunta riendo.

-Pero es imposible. Tu no puedes...

Entonces me levanto rápidamente del piso y prendo la luz de la habitación. Y el corazón me da un vuelco nuevamente. Siento que estoy a punto de desmayarme. Tengo algo de miedo, pero no puedo quedarme paralizado. Necesito comprobar que esto es real. Así que me acerco y con cautela aproximo mi mano a su rostro. Y al sentir la calidez y el tacto de su piel, se me escapa un suspiro. Ella me sonríe con ternura y acerca su mano para secar una lágrima que está cayendo de mi ojo.

-Cómo es que estás viva?

-Ni la muerte podrá alejarme de ti, mi amor- dice Kendrix acariciando mi pelo.

-Pero, yo te vi. Tu... te disparaste. Tu corazón dejó de latir. Yo cargué con tu cuerpo hasta aquí... no lo entiendo. Cómo puedes estar viva?

-Creo que mi madre nos dio esa respuesta sin quererlo. No lo supe en ese momento, cuando me disparé, pero en cuanto caí en la cuenta de que seguía respirando, lo entendí.
"El arma que me diste tenía balas de cuarzo blanco. Esas balas acabaron con mi parte vampírica. Pero esa no era mi forma original. Fui forzada a convertirme en eso. Por eso mi cuerpo, se recuperó de las heridas, expulsó la bala y volví a la vida. Pero esta vez es distinto. Ya no soy una semivampiro, ahora soy humana, igual que tu".

Kendrix extiende su mano izquierda y me enseña la bala de cuarzo blanco que acabó con su vida. Está resquebrajada, con grietas profundas y manchada de sangre, pero aún así se puede ver lo que era originalmente. Eso absorbió y aniquiló su parte vampírica, pero a su mitad humana no le hizo nada, esta permaneció intacta.
Es tan increíble tenerla aquí frente a mí. Ver su pecho subir y bajar como reflejo de su respiración, el color en sus mejillas y labios, la vida en sus ojos... es como si nunca hubiera pasado nada. Pareciera que nunca tuve que llorar su muerte. El universo nos dió una segunda oportunidad y yo no pienso desaprovecharla. Así que sin pensarlo un momento más, acorto la distancia que me separa de ella, tomo su rostro entre mis manos y luego acerco mis labios a los suyos. Ella rodea mi cuerpo con sus brazos y me acaricia. Esta es la primera vez que la beso con tanto amor, con tanta pasión. Y antes de comenzar a besarla sinceramente tenía algo de miedo dentro de mi. No quería asustarla o que se sintiera atacada... no lo sé. Pero cuando comenzó a devolverme los besos, todo eso se esfumó. Sé que me ama tanto como yo a ella y de ahora en adelante pienso dejarnos disfrutar de este amor. Haberla perdido fue uno de los golpes más duros que he recibido en mi vida, pero está de vuelta, aquí conmigo, y debemos aprovechar al máximo cada oportunidad que tengamos para estar juntos, porque no sabemos lo que nos aguarda en el futuro. La vida está llena de sorpresas, algunas bastante desagradables. Nunca sabemos cuándo va a tocarnos vivir una situación límite y tampoco podemos estar cien por ciento preparados para ello. Pero lo que sí podemos hacer, es disfrutar de nuestra vida.

-Oye, pasaste por mucho hoy. Deberías descansar- me dice ella apartándose suavemente de mi, pero sin dejar de abrazarme.

-Tienes razón, mañana será un día duro.

Porque a pesar de que ya no tendré que sepultar a Kendrix, debo ayudar al resto de mi pueblo con los preparativos para los entierros. Deberé ayudar en tareas como cavar las tumbas, ayudar a enterrar, etc. Necesitaré mis energías.

-Te gustaría descansar conmigo?- le pregunto.

-He descansado suficiente por hoy. Necesito ponerme en marcha.

-A qué te refieres? Qué quieres hacer?

-Necesito prepararme para enfrentar a mi madre. Intentó hacerte daño, tomó acciones que sabía que me obligarían a matarte, le arruinó la vida a muchas personas, incluyendo a mi padre. Debe pagar por todo el mal que ha hecho.

-Quieres vengarte de tu madre?

-No es eso exactamente. No es el sentimendo de venganza lo que me motiva. Sólo quiero acabar con mi madre, no puedo dejar que siga haciendo daño.

-Bueno, yo estuve pensando como hacerlo. Roxy y yo pensamos que tu muerte no podía quedarse así, tu madre debe pagar. Y creo que lo nuestro si es una especie de sed de venganza.

-Pero ya no estoy muerta. Sigue siendo una venganza?

-Supongo que no, pero de cualquier forma ella escarmentará por todo el daño que causó. Pero ahora es tarde, deberías descansar. Prometo que mañana comenzaremos juntos con esto.

-No quiero dormir Jendren, no estoy cansada.

-Bueno, pero ya has dejado que tu mente trabaje lo suficiente. Quizás no necesites descansar físicamente, pero te aseguro que si mentalmente.

-Eso es verdad, tienes razón. Supongo que entonces me iré a mi habitación- dice comenzando a marcharse.

-Espera- le digo tomando su mano para detenerla-. No te vayas, quédate conmigo.

-Quieres que me quede? Aquí?

-Si, no te gusta la idea? Prometo que nada pasará. Solo quiero tenerte a mi lado, no quiero que estés sola. Cuando te despiertes mañana te sentirás mejor, te lo aseguro.

-Está bien, me gusta la idea y te tomo la palabra- me dice sonriendo.

Yo le sonrío y me acerco un poco mas a ella. Coloco mis manos por debajo de su chaqueta y despacio la deslizo para quitársela. Ella me mira con la boca abierta.

-Que sucede?- le pregunto.

-Nada, no te preocupes- me contesta entrecortadamente.

-Estás segura?

-Si, es solo que fue inesperado y sexi.

-De verdad?- le pregunto mordiendome el labio.

Mi corazón sabe cuánto quisiera dar ese paso con Kendrix, pero se que no es el momento. Cuando pase quiero que sea especial para ambos. Se que me será difícil controlar mis impulsos al tenerla tan cerca teniendo en cuenta el calor que ella me hace sentir. Pero lo haré porque la amo.

-De verdad- me sonríe devolviéndome el gesto.

-Es bueno saberlo.

Tiro de ella, guiándola hacia mí cama. Me recuesto y ella, con un poco de timidez, se acuesta también. Mi corazón late muy rápido, siento que me va a estallar, pero debo calmarme. Nada pasará esta noche aquí, además de dormir. Así que inspiro profundamente varias veces, luego rodeo a Kendrix con mis brazos y la acerco a mi cuerpo.

-Duerme amor mío, mañana tendremos un día difícil, pero a pesar de todo, estaremos juntos- le digo y le doy un beso en la coronilla.