Élite Carmesí [Jin X Jisoo]

Bajo Tu Propio Riesgo- [Narrado Por Kendrix]

Me despierto entre los brazos de Jendren. Todos los músculos de mi cuerpo me duelen un poco, pero me siento muy bien, muy feliz. Sufrí tanto por situaciones sexuales, que jamás pensé que podría sentirme tan plena en el acto. Y es todo gracias a Jendren. Logré superar un trauma, un miedo profundo que siempre rondaba en mi cabeza, gracias a él.
El pecho de Jendren está pegado a mi espalda, pero quiero ver su rostro, así que me doy la vuelta muy lentamente para no despertarlo. Sigue dormido y se ve muy tranquilo. Con uno de mis dedos recorro cada centímetro de su cara.

-Si sigues haciendo eso tan relajante volveré a quedarme dormido.

-Te estabas haciendo el dormido?- le pregunto riendo.

-Mas o menos. Desperté hace un rato largo, pero te veías cansada, así que no quise despertarte.

-Yo estabas siendo cuidadosa para no despertarte a ti.

-Bueno, déjame decirte que fallaste en tu misión, porque no fuiste muy sigilosa que digamos.

-De qué hablas? Sólo me escuchaste porque estabas despierto, pero si hubieras seguido dormido, la cosa sería distinta.

-Si tu lo dices... -dice riendo.

Jendren me da un beso en la frente y luego se levanta de la cama. Busca su ropa y se viste. Mientras lo hace, yo disfruto el espectáculo, verlo desnudo por unos segundos más antes de que se vista por completo.

-Qué tienes pensado hacer hoy?- le pregunto.

-Hoy tengo una reunión. Tenemos que organizar entrenamientos y la búsqueda de tu madre.

-Tan rápido? Pero Jendren, necesito tiempo. Tengo que aprender a conjurar el poder de los cristales y eso me llevará mucho tiempo.

-Lo sé Ken, pero si tu madre hace lo que ya me dijiste, mucha gente inocente se verá involucrada. Además, cuanto más tiempo dejemos pasar, más grande será su ejército. Nosotros no podemos darnos ese lujo, somos los que somos. No hay más guerreros que nosotros.

-Con más razón tengo que hacer esto. El control de masas puede darnos una gran ventaja.

-Lo sé, confío en tu plan y se que podrás hacerlo. Pero necesitas empezar ya y debes aprender lo más rápido posible. Los mayores no querrán esperar.

-Los mayores?- pregunto confundida, ya que nunca he oído hablar de ellos.

-Si. Ellos son hombres y mujeres que fueron cazadores, pero que por su edad ya no pueden ser parte de las misiones activamente. Se involucran mucho en la toma de decisiones. Sobre todo cuando hay votaciones. Pero son muy impacientes, no te esperarán a que puedas aprender lo necesario.

-Entonces me esforzaré y lo lograré- digo levantándome rápidamente de la cama-. Tengo que ir a buscar a Sicca, no tengo tiempo que perder- comienzo a vestirme mientras le hablo.

-Sabes que tu determinación es una de las cosas que más adoro de ti?- me pregunta.

Jendren se acerca a mi sonriendo, me toma de la cintura y me besa. Yo pongo mis manos detrás de su cuello, acarició su nuca y su cabello mientras le devuelvo el beso.

-No lo sabía, pero me gusta saberlo- le digo riendo-. Sabes dónde puedo encontrar a Sicca?

-Siempre suele estar en el jardín de tulipanes rojos. Probablemente allí la puedas encontrar.

-Entonces me voy ya mismo- le digo despidiéndome, no sin antes darle un beso corto en sus labios-. No te molesta que pase antes por tu habitación? Dejé ahí los libros que consulté y donde encontré la información.

-Claro que no, creo que dejé la puerta sin llave.

Salgo de mi habitación y voy rápidamente hacia la habitación de Jendren. Por suerte la puerta está abierta, por lo que puedo entrar y allí, sobre la mesita de luz, aún se encuentran los libros que estuve leyendo. Así que los tomo, salgo de la habitación, cierro la puerta y me encamino lo más rápido que puedo hacia el jardín. Intento evitar cualquier contacto visual con otra persona porque no quiero que nadie me interrumpa. Y consigo llegar con éxito, sin ninguna interrupción.
Una vez ahí, no tardo mucho tiempo en encontrar a Sicca. Está sentada, con sus ojos cerrados y su rostro apuntando al cielo.

-Sicca?- pregunto despacio mientras me acerco a ella.

-Kendrix? Eres tú querida?

-Cómo sabes que soy yo?- le pregunto sorprendida.

-Tu voz es un sonido inolvidable. Me alegré muchísimo cuando me contaron que estabas viva.

-Lamento molestarte, pero necesito preguntarte algo.

-Qué necesitas querida?

-Jendren me dijo que tu eres de las pocas que aún habla bien rumano.

-Es cierto, mis padres eran rumanos nativos y aprendí de ellos. Por qué me lo preguntas?

-Porque encontré en un libro algo que nos dará una ventaja cuando tengamos que enfrentarnos a los vampiros. Es una especie de magia. Se conjura la energía especial de ciertos cristales, pero no puedo invocarla sin saber hablar rumano. Quería saber si tu podrías enseñarme.

-Si puedo, pero debo advertirte algo. Es una magia muy poderosa, peligrosa y extremadamente difícil. Sé bien de qué me hablas. Del control de masas?

-Si, exactamente. Cómo sabes?

-Porque yo misma practiqué esa magia un tiempo. Eso fue lo que me dejó ciega. Usé tanta energía que mi cuerpo colapsó y afectó mi visión. Desde ese momento no he vuelto a ver.

Yo trago saliva con fuerza. El universo me permitió volver a vivir una vez y prácticamente sin consecuencias. No estoy segura de que vuelva a tener la misma suerte dos veces. Quizás no termine muerta, pero si ciega, o algo peor. Sin embargo, debo arriesgarme. Esta gente, incluso quienes han muerto, dieron todo por ayudarme luego de que me secuestraran. Tengo que devolvérselos de alguna forma y creo que esto es lo único que puedo hacer por ellos. Lo tengo que intentar.

-No importa, tengo que intentarlo. Si no lo hago perderemos la batalla y no lo puedo permitir.

-Te sientes en deuda?

-Si. Y creo que esta es la única forma de saldarla.

-Aunque tu vida corra peligro?

-Eso no me importa.

-Tenía razón cuando le dije a Jendren que eras especial- dice sonriendo con complaciencia-. Te enseñaré todo lo que necesitas saber.

-Te lo agradezco. Pero necesito pedirte un favor más. Por favor, no le digas nada a Jendren sobre esto. El sabe lo que estoy intentando hacer, pero no sabe sobre los peligros de hacerlo.

-El no te dejaría hacerlo si se entera. O si?

-No y le debo esto. A toda la Élite. Necesito hacerlo.

-Tu secreto está a salvo conmigo, pero es bajo tu propio riesgo.

-Aceptaré este y todos los riesgos que sean necesarios para asegurarme de que mi madre no vuelva a dañar a nadie más.