Élite Carmesí [Jin X Jisoo]

Hace Mucho Tiempo- Parte 1

Kendrix y yo salimos rápidamente del edificio. Corremos hacia el lugar donde todos dejamos las motos y nos subimos a una. Sin esperar un segundo mas la enciendo y avanzo a toda velocidad.
Tengo claro que no puedo llevarla al castillo, porque tal y como dijo mi padre, ese sería el primer lugar en el que la bascarían. Así que la única idea que se me ocurre es llevarla al bosque. Conozco un lugar, donde mi familia y yo solíamos acampar cuando era pequeño y creo que sería una buena idea llevarla allí, porque hay una pequeña cabaña que nadie conoce, en donde podría esconderse hasta que vuelva por ella. Además, está bastante oculta entre los árboles, nadie que no conozca la zona podrá encontrarla.

-A dónde me llevas?- me pregunta.

-Ahora lo verás.

No quiero decirle mucho. Los vampiros tienen un muy buen oído. Si alguien nos está siguiendo de manera pasiva o nos está observando escondidos por ahí, corremos el riesgo de que escuchen la descripción del lugar e intenten localizarlo. Aunque a decir verdad, lo que estamos haciendo, esto de ir en moto también nos puede revelar, ya que escucharán el motor y nos seguirán. Soy un idiota! Por qué no pensé antes en esto?

-Debemos bajarnos de la moto Kendrix- le digo deteniéndome.

Ella me obedece rápidamente sin preguntar nada. Tomo su mano y tiro de ella para que corramos juntos. No diré una palabra más hasta que lleguemos a nuestro destino.
Luego de unos minutos más llegamos al lugar y ya no está como lo recordaba. Hay más vegetación que antes. Si no supiera exactamente dónde está la cabaña, probablemente no la podría encontrar.

-Por qué me trajiste aquí?- me pregunta.

-Porque este lugar sólo lo conocen algunas personas y ninguna de ellas es un vampiro. Se que no podrán encontrarte aquí.

-Y tú cómo lo conoces?

-Solía venir aquí con mi familia a acampar.

-Ya no lo hacen?

-No, desde hace bastantes años.

-Por qué no?

-Porque le ocurrió algo terrible a la otra familia que solía acampar aquí mismo. No fue específicamente en este lugar, pero si cerca, por eso decidimos dejar de venir.

-Que ocurrió?- pregunta con preocupación.

-Mi mentor, Hugo, estaba acampando con su mujer y sus tres niños. Salieron a buscar leña y fueron atacados por vampiros. No recuerda mucho, pero si sabe que secuestraron a su niña, que en ese momento tenía casi cuatro años y no sabe exactamente qué sucedió con su esposa, pero piensa que la asesinaron.

Kendrix se queda paralizada mientras escucha lo que le cuento. Es como si le causara dolor el sólo escucharlo.

-Qué sucede?

-Esa historia... Ya la había escuchado antes, pero al revés.

-Al revés?

-Si, la historia narraba que una familia de vampiros había salido a cazar, pero mientras lo hacían, los cazadores los encontraron y mataron a la madre de la familia y secuestraron a la niña más pequeña. Eso era lo que me contaban para que le tuviera miedo a los cazadores cuando era más pequeña. Pero por alguna razón nunca lo creí.

No tiene sentido. Quién le contaría esa historia? Y por qué la cambiaron totalmente? En todo caso quien sea la persona que le haya contado eso tiene que haberlo sabido. Sería demasiada coincidencia que alguien se haya inventado un relato TAN similar con lo que sucedió en la realidad, pero a la inversa.

-Quién te contó eso Kendrix?

-Fui yo- dice la voz de una mujer a nuestras espaldas.

Me volteo y se me detiene el corazón cuando la veo. Es ella. La misma mujer de aquel día. Con su piel pálida y su cabello oscuro rizado. Es quien se llevó a Kendrix. Esta vampira me preguntó en ese momento, antes de intentar matarme, si no la recordaba. Pero estaba tan débil que ni siquiera tenía fuerzas para pensar. Pero ahora que la veo... Debo decir que me parece conocida, la he visto antes, pero no recuerdo su nombre ni cómo fue que la conocí.

-Tú otra vez.

-Así es, yo de nuevo.

-Mamá- dice Kendrix con enojo-. Qué estas haciendo aquí?

Yo me congelo nuevamente. No lo puedo creer. No me lo hubiera esperado. Sospechaba que la conocía, claramente, porque Kendrix perteneció al mismo clan que ella desde siempre, pero nunca me imaginé que fuera su madre. Aunque ahora que las observo, es innegable. Tienen los mismos rasgos faciales, también su contextura corporal es muy similar. Pero me resulta difícil creerlo de igual manera.

-Tu madre?- las palabras se escapan de mi boca sin poder controlarlas.

-Si, soy su madre. Y supongo que tu eres mi queridisimo yerno. Verdad?- pregunta riendo.

-Supongo que si. Aunque no muchas suegras intentan matar literalmente a sus yernos. Verdad?

-Asesinar?!- le grita Kendrix a su madre.

-Si, pero por desgracia parece que sobrevivió- dice ella riendo.

Se coloca la mano sobre la boca para intentar contener su risa, sin mucho éxito. Su risa se descontrola y parece como si estuviera volviéndose loca.

-No le veo la gracia- dice Kendrix casi escupiendo las palabras.

-No?- pregunta. Su risa se detiene mientras mira con atención a su hija-. Bueno, a mi si- dice volviendo a reír.

-Que le sucede? No le basta con todo el daño que ya le hizo a su hija? Quiere seguir lastimandola?

-Y tú que sabes como yo he actuado con mi hija? Pequeño insolente. Cómo te atreves siquiera a opinar?

-El lo sabe todo madre.

-Con que sabes todo... Bueno en todo caso no debo darte explicaciones de absolutamente nada que tenga que ver con mi hija. Sin embargo... Tu me debes una respuesta.

-De qué está hablando?

-No recuerdas? Antes de llevarme a mi hija conmigo, incluso antes de apuñalarte te hice una pregunta. Tienes una respuesta ahora? Me recuerdas Jendren?

-Cómo sabes mi nombre?- pregunto sorprendido.

-Porque yo si me acuerdo de ti. La cosa es si tu te acuerdas de mi.

-No lo sé, no tengo idea de quien eres.

-Es una pena. Me conoces desde hace tanto tiempo... Igual que a Kendrix.

-Te equivocas. A Kendrix la conozco desde hace unos meses, nada más.

-No, no es cierto. La conoces desde que es muy, muy pequeña. Solían jugar juntos, cuando tu familia y la mía acampaba en este mismo lugar.

Mientras la escucho mi corazón se acelera y siento que mi cuerpo se sacude con cada latido. Algunos recuerdos están bombardeando mi cabeza en este momento. Y no sé si estoy en lo cierto, pero me gustaría no estarlo. De verdad espero que no sea lo que los engranajes de mi cabeza están elaborando. Aunque creo que a estas alturas y según lo que me ha dicho es innegable.

-Quién eres?- pregunto casi sin aliento.

-Soy Almundena, la esposa de Hugo y Kendrix es su hija.