Kendrix está evitandome desde hace días, lo sé. Pero tampoco he intentadoio buscarla porque quiero darle su espacio. El problema es que ya ha pasado demasiado tiempo y en serio creo que ya es tiempo de enfrentarlo todo y ponerle fin a este pleito. Debemos aclarar las cosas.
Los últimos días he visto que se pasa las tardes con Sicca, así que me encamino al jardín de tulipanes para pedirle que por favor hable conmigo para que arreglemos este conflicto. Pero cuando llego al jardín de tulipanes lo que veo me destroza el corazón. Kendrix, recostada en el césped con los ojos cerrados y agitandose de manera convulsiva, Sicca detrás suyo intenta quitarla de ese estado, pero no lo logra por más que lo intenta.
-Qué sucede aquí, Sicca?- le pregunto.
-Hay querido, la mente de Kendrix está colapsando. Estuvo los últimos días intentando recuperar sus recuerdos, pero sin éxito. Hoy se ha esforzado demasiado y su cuerpo ya no lo soporta. Por eso está convulsionando y no respira. Morirá en cualquier momento si no logramos estabilizarla.
Me invade la desesperación. No se cómo ayudarla. No se como detener las convulsiones. Pero si se como ayudarla a que respire, por lo menos. Así que me quito la camiseta, la doblo y la coloco en el pasto. Luego, con mucho cuidado, volteo a Kendrix para que quede recostada sobre el lado izquierdo de su cuerpo. Por último coloco mi camiseta doblada debajo de su cabeza. Las convulsiones no cesan, pero si dejan de ser tan violentas y noto que Ken ya respira. Estoy muy preocupado, tengo miedo, no quiero que nada le pase.
-Kendrix, no podemos hacer nada mas por ti. Tienes que esforzarte por salir de ese estado. Tus convulsiones no son ni por epilepsia ni por nada que se le parezca. Son porque tu mente está colapsada por todo los esfuerzos que estuviste haciendo durante los últimos días.
Las convulsiones de Kendrix van cesando poco a poco.
-Siguele hablando, hijo. Tus palabras están calmandola, la estás ayudando mucho.
-De verdad?- pregunto incrédulo.
Después de todo lo que sucedió, lo último que podría esperarme es serle de ayuda a Kendrix. Pero si en algo estoy colaborando para que esté bien, seguiré haciéndolo.
-Claro que sí. Siguele hablando, que tu voz sea una guía para que salga del trance.
-Ken, escúchame. Se que las cosas están mal entre nosotros. Se que de todas las maneras posibles y existentes para actuar, yo elegí la peor. Y lo lamento, de verdad, de verdad, lo lamento. Se que estas mal, se que estas herida y que las cosas entre nosotros están tensas, pero yo quiero resolver todo. Quiero de verdad y con todo mi corazón que hagamos las pases. Quiero ayudarte a recordar, yo se que puedo hacerlo. Quiero que estés bien, quiero ayudarte a estar bien. Pero para hacer todo esto, necesito que vuelvas, necesito que reacciones, así que por favor Ken, despierta.
Muy lentamente, las convulsiones se detienen y el cuerpo de Kendrix queda tendido totalmente inmóvil en el césped. Su respiración es muy débil. La miro atentamente esperando que abra los ojos, pero no lo hace.
-Kendrix?
La muevo un poco con mucha delicadeza, pero no responde. Coloco mi mano alrededor de su muñeca para tomarle el pulso con mis dedos. Es... Demasiado débil, no soy médico, pero ella no está nada bien.
-Sicca...
-Si. Llevala con tu padre y que la internen en el hospital del castillo. Yo no creo que sea nada grave, creo que es por todo el esfuerzo que ha estado haciendo. Pero no podemos arriesgarnos, es mejor asegurarse.
Yo asiento, tomo a Kendrix en brazos y corro con ella hasta el centro de control. Todos me miran muy preocupados y recibo alguna que otra pregunta que no me detengo a contestar porque no quiero perder tiempo.
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Élite Carmesí [Jin X Jisoo]
RomanceEn una pequeña ciudad al sur de Rumania existe un grupo de personas fuera de lo común. La Elite Carmesí son cazadores de vampiros que entrarán en una guerra intentando evitar su propio exterminio a manos de la raza vampirica. Jendren, el líder de l...