Otra vez el capitulo se me esta alargando demasiado por lo que lo volví a partir a la mitad. Habrá tres partes de "curando heridas".
Este capitulo básicamente corre más rápido que el anterior puesto que aquí cuento pequeñas anécdotas que suceden a medida que Ren va sanando.
¡Disfruten!
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Los días y semanas que siguieron no fueron mucho mejores. Camelia había sacado su sillita mecedora del pequeño espacio que era su sala de estar y la puso junto a la cama, durmiendo allí todas las noches cuidando de su amigo.
Lo que ella más odiaba de esta situación era la incertidumbre. Se despertaba a cada rato, a veces sin provocación, solo por instinto. Otras veces el más pequeño movimiento o ruido que hiciese el ancestral la despertaba de inmediato. Pensar que en cualquier momento él podría morir, la tenia loca, la estaba asfixiando pensar que él muriera y ella no pudiese salvarlo. Ren era su amigo y lo quería mucho, confiaba extremadamente en él con todo.
Una noche en particular se despertó por el simple hecho de una respiración agitada. Camelia abrió los ojos asustada y estuvo cien por ciento despierta en menos de un segundo. Le controló la fiebre pero su temperatura se mantenía medianamente estable, no perdió tiempo en relajarse, en su lugar inspecciono las heridas bajo las vendas por si se estaban infectando pero las notó bien (o tan bien como podrían estar), entonces paso a mirar su rostro con nostalgia. El seño del chico estaba fruncido, sudaba demasiado y gemía de miedo.
Ella se sentó en la cama, aun más cerca de él y pasó una mano por su mejilla con cariño, sus dedos peinaron el cabello rojo que se pegaba a la frente por el sudor. Palabras tranquilizadoras salieron de sus labios intentando hacer algo para calmarlo.
Camelia no sabía qué era lo que le había sucedido a su amigo, en dónde había estado o a qué se había enfrentado pero sí sabía que Ren era alguien que había vivido, por mucho, más años que ella, que vio y enfrentó cosas que ella solo podría imaginarse. Así que no existían muchas situaciones contra las que él no pudiese vencer o les tuviese aquella clase de miedo. Ella por más que lo intentara no podía imaginar algo a lo que Ren le temiera. Por lo tanto el qué le había pasado la desconcertaba mucho. No podía entender que existiera algo que lo tuviera así y eso además de desconcertarla la asustaba. Daba miedo pensar que existiese algo o alguien tan malvado y poderoso como para desencadenar aquella clase de temor de quien se había enfrentado a él y de quien ni siquiera lo conocía. ¿Cómo haces para temerle a aquello que no conoces ni te conoce?
No importaba cuánto hiciera, las acciones de Camelia no parecían influir en nada para apaciguar aquella horrible pesadilla.
-Ey, no pasa nada. Todo está bien.-Le susurró.
Así pasarían muchas noches y días en los que el ancestral tuviese pesadillas y ella intentaría calmarlo hasta que sus acciones surtieran efecto y lo tranquilizaran o hasta que la mente de Ren cambiara a un escenario menos espantoso, de lo contrario Camelia no dormiría.
Una noche en particular él habría tenido una pesadilla muy fuerte, y para gozo del mal Camelia estaba terriblemente cansada, sin haber dormido bien la última semana y sus ahijados solo dándole dolores de cabeza y trabajo.
Aún así ella se mantuvo junto a él, pasando una mano por su cabello a un ritmo constante y tranquilizador. Sin embargo esta vez ni sus caricias o palabras estaban haciendo nada por ayudarlo, eso la estaba estresando de sobremanera y más estrés no era bueno para ella en este momento. Por mucho que quisiese al ancestral sus ojos se estaban cerrando y necesitaba ahora más que nunca una buena noche de sueño, estaba segura que en cualquier momento se desmayaría si seguía así.
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Todas las Hadas del Reino: Vida ancestral (Serie de one-shots)
FanfictionSerie de capítulos que narran lo que podría pasarles a Ren y Camelia después del final del libro "Todas las Hadas del Reino" de Laura Gallego García. Habrá contenido de escenas para adultos más tarde, aparecerá una advertencia al principio de un ca...