Las cosas con Amalia habían ido bien, incluso mejor de lo que Simon había esperado. El rey se vio incapaz de resistirse a la chica cada vez que la veía. Más de una vez ella se vio arrastrada hasta las caballerizas para una sesión de apasionados besos a escondidas. En la mayoría de sus encuentros furtivos ella terminó con la mitad superior de su vestido fuera de su cuerpo y su torso desnudo pegado al del rey.
Como bien Simon le había advertido las primeras veces fueron vergonzosas pero se acostumbró a que él la viera desnuda, ese hecho llegó a sorprenderla ya que después de la primera vez que él la tuvo entre sus brazos ella no creyó que podría acostumbrarse a que un hombre la viera y tocara de ese modo. Sin embargo lo hizo y eso no fue lo único en lo que el rey acertó sino que para cuando ella estuvo lista para llevar las cosas al próximo nivel, le fue más sencillo disfrutar de los juegos previos.
Amalia no entendía al cien por ciento lo que era el sexo, no era algo que las madres hablasen con sus hijas, pero dentro del área de cocina había muchas mujeres casadas que hablaban de más, de ahí la muchacha recaudó toda la información que sabía sobre el tema.
La noche que ella y el rey se encontraron en el cuarto de invitados principal del ala sur, el hombre fue todo un caballero con ella.
Simón no mentiría si dijera que pese a tener experiencia aún se encontraba nervioso, porque tenía miedo de no lograr que Amalia lo disfrutara. Fue despacio, la trato con cariño, paciencia y se aseguró que ella estuviera bien, le preguntó cómo estaba, si quería seguir, parar, si le estaba gustando. Intentó aguantar todo lo que pudo pero al final llegó, el rey cayó sobre el cuerpo más pequeño de la chica bajo él, Simón tenía la respiración pesada y es que sentía que no había logrado su cometido con ella.
Se separó de la chica momentos después y se sentó en la cama, comenzó a vestirse rápido bastante avergonzado de si mismo. Amalia lo miró extrañada. -¿Te vas?- Preguntó alarmada. Simón dio un serio y simple "sí" como respuesta. La chica se preocupó. -¿Hice algo mal?- Preguntó.
-No, tú no hiciste nada mal.
-¿Entonces?- Ella había escuchado de muchas mujeres que sus maridos se quedaban con ellas después de hacerlo, las abrazaban y dormían juntos el resto de la noche.
-Entonces nada, solo me voy.- Amalia apretó los labios, de repente el rey no estaba de buen humor. Simón estaba por girar el picaporte para irse cuando la chica se animo a decir una última cosa.
-Volveremos a hacerlo ¿cierto?
-Supongo...
-Porque me gustó mucho.-Le dijo antes de que se fuera. -Fue... un poco raro, nunca había sentido algo así, sobre todo hacia el final, antes de que tu... cayeras sobre mí.- Explicó sin entender del todo bien la situación. -Sentí como... mucho gusto y después no pude más.
-Placer. -Dijo Simón.
-¿Qué?- Preguntó confundida.
-Al mucho gusto se le dice placer.
-Oh.-Ambos permanecieron en silencio, Simón se mantenía de espaldas a ella con la mano en el picaporte a medio girar.
-Eso que dices que sentiste... hacia el final ¿me repites cómo fue?
-Como que sentía mucho... mucho placer y después fue más, aumentó y aumentó hasta que ya no subió más y fue como una explosión de... placer y poco después tú caíste sobre mí.
Simón asintió para si mismo, la esperanza estaba creciendo dentro de él. -¿Sentiste que te quedaste con ganas de más? ¿Te sentiste satisfecha o faltó?
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Todas las Hadas del Reino: Vida ancestral (Serie de one-shots)
FanfictionSerie de capítulos que narran lo que podría pasarles a Ren y Camelia después del final del libro "Todas las Hadas del Reino" de Laura Gallego García. Habrá contenido de escenas para adultos más tarde, aparecerá una advertencia al principio de un ca...