Instinto animal y problemas femeninos

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Ren olfateó y movió la nariz, abrió los ojos, aún estaba de noche. Camelia dormía frente a él con el ceño fruncido y enroscada en su lugar, la cola le cubría parte del rostro. Gimió por lo bajo y volvió a acostarse, se acurrucó en una bola, no para mantener el calor sino para intentar tener sus sentidos bloqueados. Mayormente el del olfato.

Hacía aproximadamente tres meses que estaba viviendo con Camelia, realmente no había pensado absolutamente en todo lo que implicaba vivir con una chica ahora.

La mañana llegó y para su desgracia se despertó, había sido una noche de sueño horrible. No había podido dormir, sería mejor que encontrara una solución a este problema rápidamente, no lograría vivir el resto de la eternidad así.

Eventualmente Camelia también despertó y para su desgracia seguía de mal humor. Pero el carácter explosivo de la chica nunca había sido un impedimento para que él se encandilara con sus movimientos, para que encontrara realmente atractiva cada parte de ella. De hecho su carácter era lo que más le encantaba, lo que realmente le había llamado la atención desde un principio.

-¿Qué tanto miras?- Ella gruñó.

Ren olfateó, un olor almizcle llenó sus fosas nasales, raspó el suelo con sus uñas y trató de mantener la compostura. Respiró hondo, gran error, el aroma proveniente de la chica era realmente potente, un activador para su parte animal, que lo incitaba a saltar sobre ella y-

-¡Ren!

-¿Ah? ¿Qué?- Volvió a la tierra sacudiendo la cabeza, el enojo en ella era palpable. Le advertía que no la irritara, pero aun así, esa clara amenaza de muerte si no se estaba más atento no hacía nada por calmar su excitación.

Menstruación, un hecho muy común que ocurre en la vida de las mujeres durante una cierta cantidad de días todos los meses. Como humanos no hay problema, pero cuando eres un Ancestral y estas en la misma habitación que tu potencial pareja el olor que emana es excitante.

-Yo solo... saldré a cazar el desayuno. ¿Quieres algo en especial?

-No. –Camelia volvió a acostarse, acurrucada en el suelo.

-Bien... volveré en un rato.- Se dispuso a salir caminando hacia la entrada del interior de su nido, apresurado por alejarse un rato de ella antes de explotar, si no lo hacía estaba seguro que se cortaría el hocico. Necesitaba dejar de oler ese dulce y almizclado aroma o probablemente haría o diría una estupidez.

Esta situación era tan incómoda para él como lo era para ella. No se suponía que las ancestrales menstruaran en su forma animal o por lo menos no que se les notara, pero Camelia se estaba adecuando a su forma ancestral tanto espiritual, emocional y físicamente, esta ultima conllevaba que cosas comunes en las mujeres se estaban desarrollando en ella, por lo que era la primera menstruación que tenía desde que vivían juntos y hasta que al menos parte de su magia no se desarrollara, se le notaria.

Tuvieron tres meses para tomarle el ritmo a esta nueva vida, ninguno estaba acostumbrado a vivir con el otro por tanto tiempo ni verse tan seguido, por lo que la confianza que existe entre dos seres que conviven aun se estaba formando entre ellos.

La situación a Camelia la avergonzaba y disgustaba, ya que estar indispuesta en su forma animal era más incomodo que en su forma de hada, y además más obvio, no había salido del interior del árbol en todo el día de ayer y no lo haría hasta que estas circunstancias se acabaran. No tenia forma de disimular que no estaba en sus días. En tanto para Ren la situación también era vergonzosa he incomoda, pero sobre todo era totalmente enloquecedora.

-¡Ren!- Llamó ella, cambiando su tono por uno más gentil.

-¿Si?

-¿Puedes traer agua?

-Lo que me pidas hermosa.- Con una lamida rápida en su mejilla, se fue corriendo. Debía de haber una poción que lo ayudara a no poder olerla durante esa semana y seguramente debía de haber algo que la ayudara a ella para el dolor. Sabía que a veces las mujeres sufrían dolores durante los primeros días. No podía llevarle mucho tiempo encontrar algo... ojala no le llevara mucho tiempo.


Todas las Hadas del Reino: Vida ancestral  (Serie de one-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora