Halloween

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Juro que pensé que había actualizado, tengo el capítulo terminado desde hace meses y pensé que lo había publicado y me vengo a dar cuenta que no fue así, mis más sinceras disculpas. 

Últimamente estoy un poco vacía de ideas, no porque no quiera seguir escribiendo sino que últimamente no se me ocurren muchas situaciones, así que si alguien tiene alguna sugerencia, una situación o una idea amplía (inicio, desarrollo y cierre) de la cual quieren que escriba un capítulo, bienvenidos sean. 

Pueden enviarme su idea por los comentarios o por privado. Por supuesto les daré el crédito a la idea del capítulo. Y ya saben que acepto situaciones que involucren escenas para adultos (LEMON) pero nada relacionado a tortura o cosas por el estilo, también escribo capítulos tiernos, románticos, graciosos, lo que deseen siempre y cuando este dentro de mis posibilidades y comodidad.

Disfruten!!

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Ren se dio cuenta que este sería un muy extraño día en cuanto salió de su casa. No solían pasar mucho tiempo en las ciudades humanas, al menos no él, Camelia las frecuentaba más seguido y ahora le quedaba claro por qué.

Recordaba que una vez había bromeado con Camelia, se había burlado de ella diciéndole que seguramente los cuentos de hadas en algún momento serían los más conocidos del mundo y la gente se vestiria como sus personajes favoritos, había sido un chiste para hacerla enojar pero tal parece que de hecho había sido una premonición.

-Bu. -El ancestral miró hacia abajo confundido cuando dos personitas bajitas y vestidas de bruja y ogro intentaron asustarlo, las calles estaban llenas de estas pequeñas personitas disfrazadas, adivinó que seguro eran niños.

Había ogros, princesas, caballeros medievales, héroes con capa, momias, y unos raros intentos de brujas con escobas y piel verde.

Negó con la cabeza, las personas de hoy no tenían ni idea de cómo realmente eran esas criaturas de hecho, aunque para darles crédito los humanos ni siquiera recordaban que existieran, al menos algunos que sí eran reales, no como las momias. Los vampiros tenían un poco más de explicación lógica, conocía algunos ancestrales murciélagos que se divertían sacando sus dientes y asustando a la gente.

Creyó ver a Cenicienta en la cuadra de enfrente, pero Caperucita Roja llamó pronto su atención y luego Blanca Nieves, Rapunzel, Pinocho y muchas, muchas Hadas Madrinas.

-¿Qué le pasó al planeta?

-¡Oye guapo! -Se giró ante la voz conocida y vió a Camelia caminando hacía a él con un lindo vestido celeste de disfraz.

-Oh tú también has caído en la locura.

Ella río. -Eso pasó hace mucho tiempo. ¿Y? ¿qué te parece?

-¿Qué le hiciste al planeta?

-¿Yo? No he hecho nada, solo es el orden natural.

-Mhm que graciosa.

-Traje esto para tí.

-Nop. No me pondré eso.

-Ni siquiera sabes lo que tengo. -Él la miró con los ojos entrecerrados, la conocía lo suficiente como para saber que había algun tonto disfraz en esa bolsa. -Es de pirata. Te quedará bien.

-No pareceere un tonto.

-Todo el un mundo se ha disfrazado, es Halloween, tonto pareceras si no te disfrazas. Y hay que decorar la casa, con cosas que asustan.

-Si me quedo adentro y no salgo por el resto del día-

-Tengo planes para esta noche -lo interrumpió -tenemos planes para esta noche, tú y yo. Coopera conmigo por esta vez ¿si?

Él suspiró. -¿De qué se supone que te has disfrazado?

Sus mejillas se sonrojaron y miró hacia abajo. -Hada. Y como tú eres pirata fácilmente podemos ser... Campanita y el Cápitan Garfio.

-¡Dios! Bien. SI quedo como un idiota juro que me quito el maldito disfraz, con mágia, no me importa desmallar a más de un humano, asquerosos humanos. ¿Y a dónde iremos esta noche? -Ella solo respondió con una sonrisa.

Llegada la noche Camelia lo llevó al cine y efectivamente tanto adultos como niños estaban disfrazados. Cuando tomaron sus asientos con las palomitas en sus regazos Camelia sonrió con superioridad.

-¿Recuerdas ese día que me dijiste que seguro en algún momento todo el mundo conocería las viejas historias de los cuentos de hadas y la gente se disfrazaría como ellos? Ese día llegó.

Ren suspiró, ¿qué le había pasado al planeta? Simplemente se resignó mientras el logo de Disney aparecía en la pantalla y posteriormente el título de Pinocho.

-Oye, tú formaste parte de esto. -Le dijo a Camelia, recordaba a la perfección a la hermosa Hada Madrina que le dió vida al niño de madera para hacer realidad el deseo más profundo de un viejo carpintero.

Ella sonrió. -Nosotros formamos parte de esta historia, mi querido pepe grillo.

-¿Pepe qué? -A medida que avanzaba la película Ren se quiso morir al ver que su muy auténtico personaje de zorro ancestral que cumplió la importante función de guía y conciencia del niño de madera, fue adaptado como un pequeño grillito, pero aún más fue su enojo cuando vió que habían hecho del honorable zorro un personaje malo llamado el Honrrado Juan, nada en esta película iba de la mano con lo que pasó en la realidad, incluso hacían a Camelia rubia y más parecida a Orquídea que a sí misma. El ancestral suspiro viendo al grillo en la pantalla completamente enamorado de la hermosa Hada Madrina. -Al menos la parte en la que baboseo por ti es cierta.

Ella rió y recostó su cabeza sobre el hombro de él mientras disfrutaban la película.

Todas las Hadas del Reino: Vida ancestral  (Serie de one-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora