Harry miró nuevamente al temible Señor Oscuro y sacó un poco el labio, tratando de hacer su mejor carita de perro mojado que, por más adorable que le salió, fue ignorada por un Voldemort refunfuñando y mirando hacia otro lado, cruzando sus brazos con molestia.
—Tooooooom...
—No me hables.
—Pero... Toooooooooom...
—Estoy molesto contigo.
El menor se acercó a él y, sentándose en sus piernas, movió su cabeza para estar en la misma dirección que su amante veía.
—¿Me perdonas?
—No.
—Toooooooooom...
—Deja de hacer eso, no funcionará.
—Pero...
A esas alturas, los ojos de Harry se llenaron de fingidas lágrimas, haciendo soltar un gruñido por parte del mayor.
—Está bien, está bien. No hagas esa carita —siseó volteando su rostro para poder besar con mayor facilidad a su novio.
Harry rió contento, esa técnica siempre servía. Tom siempre fue vulnerable a esa cara aún cuando era Henry. Pasando sus brazos por el cuello del mayor, Harry dejó que la lengua contraria explorara su boca con gusto.
—¿Ves? ¿Qué te costaba darme un beso de despedida? —ronroneó el menor pasando un pequeño mechón por la oreja del ojiazul.
—¿Ahorita? Nada. ¿Después? Una tortura —contestó Tom dando otro pequeño beso en los labios contrarios—. ¿Estás seguro que quieres ir?
—Debo ir, Tom, lo sabes.
—Pero...
—Debo encontrar lo que perdiste, querido.
El mayor sólo bufó y apretó las caderas del ojiverde con posesión. Lo extrañaría, claro que lo haría, pero todo valdría la pena cuando lo tuviera sentado en un trono a su lado.
Besó por última vez la frente de su novio y lo soltó, dirigiéndose a la puerta de la casa Riddle para dejarlo ir hacia una tormenta llamada Dumbledore.
—No confíes en nadie —empezó Tom. El ojiverde comenzó a repetir mentalmente las indicaciones que ya le había dicho miles de veces—. Cualquier cosa vienes lo más pronto posible. Cartas cada día. Prohibido matar a no ser necesario. Cualquiera que se quiera pasar de listo lo mandas directamente conmigo...
—Me voy por la sombra, duermo bien y me tapo todas las noches —cortó Henry sonriendo al ver los ojos irritados de Tom—. No te preocupes, todo estará bien.
—Cuando regreses harás tu propio horocrux.
El silencio fue aturdidor. Harry miró al gran Señor Oscuro. Tom aguantó la mirada con una firmeza asombrosa, aunque su mente le gritaba que no debía decir eso, bueno, hasta que los ojos del menor se desviaron y asintió.
El mayor sonrió triunfante y, sin poder contenerse, le robó un beso en los labios.
»Cuídate.
Harry sonrió y volvió a asintió. Se veía hermoso cuando sonreía, aún cuando estaba cubierto de mugre y su cuerpo estaba tapizado con heridas falsas, las cuales Tom había creado para seguir con el plan.
Unos segundos después, el mayor suspiró y activó el traslador, un pequeño anillo en la mano de su chico, el cual lo llevaron a una dirección elegida al azar dentro de Inglaterra, donde su pequeño tomaría el Autobús Noctámbulo para llegar a Privet Drive.
ESTÁS LEYENDO
Sueños profundos.
FanfictionDicen que los sueños son momentos que tuvimos en nuestra vida pasada. Harry Potter nunca ha creído lo que dicen las personas, pero -por primera vez- prefiere prevenir antes que lamentar. Los personajes pertenecen a la escritora J.K. Rowling. Temátic...