El arte de tu Amor

Capítulo 4

—Mi pregunta es si no les ha quedado en claro que soy hombre —Poe sonríe, de esa forma maliciosa y coqueta que suele realizar cuando busca conquistar a alguien—. Yo creo que todas están sacando provecho de esto y quieren un poco de Poe.

El grupo femenino al lado de Poe inicia a reír de una forma coqueta e infantil. Angelo observa con neutralidad hacia su amigo y el grupo de mujeres. Scott observa a Angelo, quitando la mirada de su móvil y burlándose en una mueca que es relativamente transparente.

—Y pensar que tu broma haría a Poe más deseado —Scott vuelve la vista al móvil. Últimamente habla con alguien que puede facilitar las cosas en las relaciones, es alguien reservado, pero con él todo un hablantín—. Me has afectado a mí y sólo a mí.

—Que va. Todas quieren hacerlo con Poe y otro hombre —el azabache observa el cuadro en frente suyo y toma otro pincel limpio.

—Como si fuese algo difícil para Poe hacer un trío —Scott chasquea la lengua y Angelo se encoge de hombros, antes de llevar algo de café a su boca—. Cambiando el tema, el grupo de Reed y él parecen ser personas completamente amigables. Podemos acercarnos a empatizar, como lo hemos hecho en la mañana. ¿No lo crees?

—No —el artista corta de inmediato.

Scott frunce el ceño y se encoge de hombros, después de todo ya le había dicho a Penny que almorzarían con ellos detrás del edificio abandonado. Scott lo ve como una oportunidad de expandirse... es mentira, Scott simplemente sabe qué gana al tomar esa oportunidad, él sabe perfectamente porqué iniciará a relacionarse más con aquel grupo. Es alguien observador, es un amigo, es alguien que siempre busca algo en una situación que ha analizado, de la que sabe.

—Estoy iniciando a dudar del concepto que tienes para esa nueva pintura, Gelo —Poe ladea su cabeza de una manera sensual y posa su mirada sobre Angelo—. Me siento aburrido cuando la veo. No me dan ganas de llorar, es como la clase de matemática, simplemente me dan ganas de dejarla de ver.

—Puedes mamarte una verga —Angelo responde, neutral. Las chicas se ríen por la confianza entre el trío de amigos, sin embargo otras no parecen muy contentas, después de todo hace menos de diez horas los rumores de Poe siendo gay llegaron a todo el instituto.

—Yo no escucharía a Poe, el cuadro se ve bien.

—Lo dice el deportista ante el punto de vista de un amante de las letras —Poe se burla de una forma tranquila—. Es como cuestionarme a mí qué tal estuvo la jugada de los Lobos versus Águilas ayer, y tomar en cuenta mi forma de pensar ante la tuya, Scottie. ¿Nos entendemos o lo dibujo?

Scott alza su mano y su dedo del medio, antes de volver a ver la pantalla de su móvil.

—Si lo vas a desechar, dámelo a mí. Estoy haciendo una colección en la parte trasera de la habitación para cuando valgas millones de millones, vender todos los cuadros que me has obsequiado —Scott ladea una sonrisa y Angelo también ladea una.

—Ya vale millones —Poe alza su mano.

—Pero en un par de años más, valdrá el triple.

—¿Eres mi amigo o una sanguijuela?

—Ambos.

***

—¿Qué le pasa a Reed? —Poe se burla, con las manos dentro de los bolsillos de sus pantalones y una expresión que sólo él sabe poner.

Ethan está sobre el césped, dándole la espalda a todos con auriculares puestos, su laptop y tarros de comida sobre el teclado de la computadora. Su espalda parece tensa, y no pueden ver desde allí lo que lee en Internet, pero definitivamente tiene muchas ventanas abiertas. Angelo está lleno de pintura, más que otros días, pero para Carrie, es como un bombón en pleno sol de verano. A Penny le parece bastante bonito.