—¡Te he dicho cien millones de veces que no estés exagerando!
Es la primer frase que Frank escucha, el amigo del castaño se lleva la mano a la frente con vergüenza de su amigo. Ethan está sentado en el borde de una edificación no muy alta, construida un poco más adentro de las salas de natación. Ethan suele estar ahí cuando se siente triste o confundido, por eso Frank le ha dicho de nuevo que le diga la verdad.
—¿Estás escuchando la contradicción en tus palabras? —cuestiona el chico, Ethan hace un ademán.
—Los verdaderos amigos no te recriminan tus idioteces, pues ya tienen bastante con las que cometen ellos —y de nuevo, otra de sus estúpidas frases.
Son las ocho y media de la noche, Frank, quien es compañero de habitación de Ethan, lo ha estado viendo un poco extraño ese día. Desde que fueron a comprar los disfraces... desde antes. Y empeoró al finalizar la comida en el restaurante. No le halla la raíz a la actitud de su amigo.
—Venga, baja ya y habla conmigo.
—Sólo si tomamos con los demás.
—Hecho
Pero, una hora y media después, en la habitación de Poe, Ethan tampoco parece de buen humor.
—Dije todos —el chico dice a su amigo, quien se encoge de hombros con una lata de cerveza en la boca. Bufa y le brinda un gran trago a su bebida también.
—¿Dónde está Angelo? —cuestiona Penny, mientras Tristan le hace trenzas en su cabello. La chica ya está bastante ebria y eso que iniciaron hace menos de media hora.
—Angelo tiene que terminar una pintura para una exposición suya que se realizará en Italia el próximo mes —Poe explica, llevándose un trago de guaro a la boca—. Últimamente ha estado distraído de sus deberes.
Scott observa a su amigo. Es obvio que Angelo esa noche no pinta, pues el artista no lo hace esos días en específico. Ambos saben la verdadera razón de su ausencia, pero simplemente no lo van a decir ni ahora ni nunca.
—Es cierto —Scott asiente, pues Ethan lo está observando demasiado—. Gelo está con necesidad de acabarlo. Su resfriado le quitó un día y él es un hombre muy importante.
—Pero que va —Penny bufa, tirando una lata de cerveza llena al suelo. Levar la toma antes de que se vaya a esparcir más por el piso y hacer un desastre. Finalmente la charla tiene desvío y necesita ser aprovechado—. Que porquería de cerveza. Viene saborizada de mojito.
—¿Acaso no lees? —Poe observa a la ebria chica con una leve sonrisa ladeada y de esas típicas suyas, como un seductor natural.
—Dejé de hacerlo cuando leí que el consumo de alcohol es dañino para salud. Desde entonces ignoro las letras escritas en mi alcohol —explica torpe. La chica finalmente es dejada por su amigo, quien ha terminado de trenzar su cabello—. Poe Verne —ella chasquea su lengua.
—No lo vuelvas a decir —Poe alza su mano en un ademán—. Por el amor a Dios. No sabes lo molesto que es.
—¿Quién es Poe Verne?
—Damian. Hola —Penny frunce el ceño ante la pregunta de Carrie, como si fuese demasiado obvia—. De verdad que tengo amigos ignorantes en el mundo tóxico de la literatura.
—O normales. Quienes no leen en plataformas llenas de malas historias —Carrie se defiende y observa a Poe—. Hablas mucho de novelas basura en plataformas. ¿Eres crítico real? ¿Al menos conoces a grandes personajes de la literatura? —cuestiona la chica algo incrédula, simplemente gracias al alcohol en su sistema.
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El arte de tu Amor
Teen FictionAngelo ama el arte. Ethan ama el amor. Angelo ama al del amor. Ethan ama al del arte.