Capítulo 14

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ADVERTENCIA: ESCENAS SEXUALES EXPLICITAS. Si son personas sensibles a este contenido, les recomiendo leer sólo parte del pasado y saltarse la parte de lo explícito.

Línea de tiempo: Pasado

Angelo, Poe y Scott no siempre fueron tranquilos.

Angelo siente que los nudillos le arden entonces, la piel la tiene desgarrada y Poe inicia a jalar de su camisa para apartarlo de la masacre que está haciendo. No es por mucho, pero cualquiera puede hacerlo enfadar, aún más cuando se trata del acoso hacia Anne; su mejor amiga y la única.

—¡Gelo! ¡Gelo, basta! —Franco separa a ambos, el chico cae sobre el suelo con el rostro irreconocible y ensangrentado completamente, inconsciente de todas formas—. Mírame. Respira, Angelo.

La sonrisa en el rostro de Angelo no se va, aún cuando empuja a Franco y sonríe mientras observa al chico que gime de dolor sobre el suelo de la discoteca. Angelo pasa un brazo sobre su boca, antes de reír un poco más, con completa burla brillante. Piensa en una nueva pintura aún con la adrenalina, una pintura que lleve colores carmesí en una noche estrellada.

—Mírame, Gelo —pide Franco una vez más, antes de que Angelo pose su mirada en él.

Franco es una de las personas que pueden hacerlo calmarse, uno de los que están dentro suyo todo el tiempo. Después de todo un hombre enamorado sabe qué hacer y Franco sabe qué hacer con Angelo, ha aprendido a controlar la ira de su pequeño Angelo Fiore. Tal vez es porque Angelo percibe el amor del mayor, quién sabe.

—Ya basta —le empuja con un chasquido de lengua y Scott sale de la habitación de espejos, con la bragueta abierta y la mirada perdida—. Vamos por Scott.

—Poe, Anne —Franco llama con su autoritaria voz y ambos le observan. Anne camina hasta Angelo, donde toma su mano herida y entrelaza sus dedos—. Poe —repite.

—No quiero. Alguien me acompaña —señala a una mujer de vestido rojo a su lado, quien sonríe hacia Franco y le saluda de una forma amistosa—. Vayan adelantándose o hagan algo. De este lugar no nos vamos aún.

—Poe tiene razón. Sólo porque un tremendo imbécil nos haya arruinado parte de la diversión. No significa que me tenga que ir —Angelo se acerca a Franco y le palmea el hombro—. Deja ya el papel de hermano mayor imbécil y ve a meterte algo por el culo.

—Basta, Angelo —suspira el mayor.

—Hay droga por todo este lugar. Ve a por ella —mueve su mano en el aire y Anne suspira rendida—. Nos encontramos luego, Franco. No te agobies, prometo no reventarle el alma a nadie más —sonríe el artista perdido.

Sin embargo, Angelo se queda casi petrificado cuando los ojos de alguien viajan a él en medio de la pista. Un risueño Ethan se une junto con su grupo a una de las primeras fiestas de su vida, celebrando que muchas mujeres y personas inician un rumor sobre Ethan.

"Si hablas con Ethan Reed él sabe todo sobre cómo unir a una pareja" Lo bautizaron: cupido.

Angelo no sabía, no lo sabía. Ni siquiera el hecho de que el rostro de Ethan sería el próximo rostro que pintaría el siguiente año, tampoco que se iba a enamorar, que iba a sufrir por el mismo, que iba a cambiar... que iba a ser besado por alguien como el chico del amor.

P R E S E N T E

¿Alguien sabe lo que se siente hacer una felación? Bueno a Ethan nunca le importó saber lo que se sentiría porque estaba describiendo lo que se sentía hacerle un oral a una chica, pero por el amor a los Santos. La polla de Angelo era demasiado para todo. Primero está confundido, pero como es Ethan le ha metido las manos por debajo de la ropa interior a Angelo y venga, que es Angelo un ser humano.

El arte de tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora