Amor Inevitable ❤

Capitulo 1 Te crusaste en mi camino.

Mena Andersson.

El día que lo conocí me pareció mágico, un ángel, llegue a pensar que era el chico más guapo del universo, esperaba volverlo a encontrar, que caminaramos justos de la mano, que nos besariamos bajo la luna llena... pero el destino jugó en mi contra de nuevo.

¿Qué porque lo digo? pues claro que lo volví a encontrar... en aquella cena y valla que quisiera mandar al destino lejos, bastante lejos porque tuvo la maldita nececidad de hacer que fuera mi hermanastro.

Digamos que lo vi por primera vez en un antro de la ciudad vestía un atuendo que le iba perfectamente con su mirada, lo juro, pude haberme enamorado.

Volvamos en el tiempo:

Estoy con mis tres amigas en el bar "Smile", nos encontramos en la segunda planta del lugar,
yo soy la encargada del sonido del lugar, digamos que por hoy trabajo aquí como Dj, mis amigas me acompañan en la cabina de sonido mirando como babosas a los chicos guapos.

- Mena te estoy hablando...

- Que quieres Carly? - conteste malhumorada.

- Te estoy diciendo que ese chico de allá esta buenisimo, me pregunto que tal besara. - Carly.

- Pues porque no vas y se lo preguntas... - dije de broma. - se ve que tiene lo suyo pero no es lo que yo busco...

- Dejame adivinar... buscas a un chico castaño, de ojos tremendamente claros y una sonrisa que enamore. Ya no hay chicos así en California amiga. - Luisa.

En ese momento miro en dirección a la entrada del bar, entran un grupo de chicos, un momento... son los jugadores del equipo de "Elite School".

Claro son esos chicos riquillos de ese escuela prestigiada, los ganadores de todas las temporadas, voy con Christopher (mi hermano)  cada fin de semana a ver sus entrenamientos, mi molesto hermanito quiere ser de grande jugador en ese grupo de creidos mal pagados. Yo prefiero ir a la escuela que voy, pude haber entrado a ese colegio pero no me apetecía sufrir burlas por ser becada.

El punto es que estos bombones van entrando al bar como ganadores, las chicas se les van encima como moscas, les miro con desinterés mientras a mis amigas se les salen los ojos de lo impresionadas que están, yo me mantengo tranquila hasta que él aparece... le veo por primera vez en mi vida... entra junto con todos los otros pero tiene algo diferente, sonríe a las viejas de la planta baja, todas pierden el control al verle, incluso yo, miro como desliza su mano sobre su precioso cabello castaño, luce tan guapísimo, las luces enfocan en ellos, por primera vez en mi vida siento que no puedo dejar de mirar a un chico.

Voltea en dirección a las luces, y allí estoy ubicada yo con mis audífonos de Dj mezclando la música con mis amigas a mi lado, el mundo se detiene, sus ojos azules me cautivan, su sonrisa me atrapa, mi corazón se acelera al ritmo de una canción rápida, le sonrio giñandole un ojo y bailando al ritmo de mi música.

La multitud grita y baila alocadamente con la mezcla que hago de musica electrónica, todos brincan y alumbran el lugar con sus celulares dando un ambiente interesante.

Pierdo de vista al chico guapo de hace unos momentos.

- Hola amigos! vamos! animence hoy venimos a celebrar, sonrían y dejense llevar con la musica ... - grite con el micrófono 🎤 a todo lo que da.

Al acabar mi canción le deje el lugar a Lucky (un amigo)

Mis amigas y yo fuimos a la barra por unas cervezas 🍺.

- Brindemos por el amor chicas... - todas elevamos nuestra mano y bebemos a fondo de las copas.

- Esto si es vida! - grite sonriente.

- Y entonces!  cuándo vuelves a tocar en este bar? - Luisa.

- Quiza venga a menudo chicas! - afirme, todas nos recargamos en el barandal mirando el piso de abajo. - Tengo que conocer a ese chico guapísimo ubicado frente la barra 2. - mis amigas miran en dirección al chico. - me gusta, lo quiero para mi. - me miran asombradas, normalmente soy la más calmada con los chicos.

- Te aseguro que lo vas a conocer! - Carly. - solo debes bajar y besarle.

- No! yo quiero conocerlo bien, tipo: novios universitarios. - les giño un ojo a mis amigas.

- Así que quieres que el castaño de ojos claros sea tu novio enserio? que chido! - Lauren.

- Ese chico me ha hechizado y literal... - dije mirándole, él platica alegremente con sus amigos.

- A que esperas? ve por él! - Luisa.

- Chicas, no quiero que mi primer encuentro con él sea en un antro de quinta, lo buscare en el campus...

- Osea! tipo: vas todos los fines de semana a esa porquería de entrenamiento y jamas lo habías visto? - Carly.

- Exacto. - recargo mis manos sobre el barandal y suspiro. - quiza sea el capitán del equipo, escuche que se fue un año a Francia para estudiar algo de música o que se yo! - sonrio como tonta. - pero ahora esa aquí, y esta vez no le perderé de vista.

***
Acaban las vacaciones, faltan dos miseros días para empezar con la pesadilla de colegio otra vez, agotada mezclo mis canciones nuevas en la sala de mi casa, Christopher juega en su Xbox muy entretenido a mi lado.

- Hijos tengo que contarles algo importante...

- Que pasa ma? al fin  descubrieron que mi hermana no tiene cerebro. - Cris.

Le fulmino con la mirada.

- Ya fuera de juego! qué ocurre ma? - yo.

- Recuerdan que les mencione a Robert? - mamá.

- Aja! - Cris.

- Tu... novio epresario? - finji una sonrisa.

- El mismo.

- Ese tipo que? - Cris.

- Me ofreció... mejor dicho nos ofreció mudarnos a su casa... ya mismo.

Con solo escuchar "mudarnos" me quede estática. Mi celular cayó al suelo...

- Que!? - gritamos ambos, Cris lo dijo asombrado, sin en cambio yo lo dije enojada.

- Mañana tendremos una cena, necesitan conocerlo antes que nada...

- Por mi esta chido. - Cris.

- Y tú Jime?

Qué se supone que debo decir? Genial! nop, yo no lo creo.

- Espero que no les moleste, sobre todo a ti hija.

- Cuándo pensabas decirlo? yo ni loca me mudo a una mansión de gente millonaria, tengo suficiente con los insultos de la Melizon... - grite frustrada. - es que... no puedes hacerme esto.

- Hija... él en verdad esta interesado en conocerlos, quiere que seamos una familia.

- Andale brujis, hazlo por mamá. - Cris.

Suspiro derrotada. - Bien... conozcamos al señor empresario Robert Benett... - mamá me abraza con ternura.

- Gracias hija.

- No hay de que! todo por ti ma.