Capitulo 26 ¡Todo es azul!

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Voy de camino al partido en mi bicicleta, escucho en mis auriculares canciones de Halsey, justamente se escucha la canción "Colors", no se porque mi mente repite una y otra vez su nombre:Jack, Jack, Jack, Jack, Jack... ¡Desaparece ya!

Por alguna razón desconocida relaciono el coro de la canción con el imbécil de Jack: Sus ojos son azules, su ropa es azul, todo con el es azul.

Cuando su mano roza la mía todo a mi alrededor se convierte en colores, millones y millones de colores.

Dejo la bici recargada en la pared y me acerco a la entrada mirando hacia todos lados.

- Buscas algo? - Conrad.

- A ti! - le sonrio. - vamos al partido?

- Claro, tu hermano te debe necesitar... - ambos nos sentamos en las gradas intentando no molestar a la gente que ya se encuentra mirando el gran partido de fútbol.

- Para él siempre lo más importante ha sido esta obsesión por el fútbol. - saludo a mi hermano desdé distancia para hacerle ver que estoy aquí. - quiera o no tengo que apoyarlo como buena hermana que soy. - Conrad sonríe dulcemente mirándome.

- Jamas se cruzo por mi cabeza conocer a una chica que en nuestro primer encuentro se atreviera a besarme. - menciona sinceramente. - No me arrepiento! después de todo eres y siempre serás la chica menos esperada que pensé conocer realmente.

- Ya vale! - golpeo su hombro con mi mano. - si sigues así me sentiré de lo más importante y me volveré insoportable.

- Ok señorita Mena! - prestamos atención al partido. - Me parece o tu hermano se toma muy enserio lo de llegar a ser el capitán definitivo de su equipo.

- No se lo digo nunca pero se que es el mejor, me ahorro el aumentar su ego de niño concentido. - finalmente acaba el partido, se imaginaran por la sonrisa de Cris que su equipo ha ganado y ahora tendrá el ego hasta las nubes.

Cuando ya estoy abajo esperando a mi hermanito para felicitarle una persona se me adelanta.

Jack se encuentra aquí, sujeta la mano de su novia y su amigo Fernando viene a su lado.

- EH campeón ¿quién es el número uno? - suelta la mano de Roberta y procede a abrazar a mi hermano. - dentro de unos años serás el capitán que tanto mereces ser. - entorno los ojos fastidiada.

- Han ganado, los felicito! - dice Fernando a Cris. - tú y tus compañeros tienen potencial.

- Muchas felicidades Cris! - aparto a Jack con un empujón disimulado y me agacho a la altura de mi hermano.

- Lo viste Mena? Ha sido el mejor partido de mi vida! - me abraza y luego mira a Jack. - es increíble que mis dos hermanos estén aquí apoyandome. - de pronto me siento indignada.

- No llames a ese creído mi hermano, es mi... - ¿qué representa Jack en mi vida exactamente? - Él no es nadie! - terminé diciendo.

- Que mal educada B! Espero que tengas presente que soy algo más que un "nadie" para Cris ¿o no amigo?

- Si Mena, para mi Jack es como un hermano. - vaya niño!

- Si, blablabla, podemos irnos Cris, tengo asuntos importantes que resolver. - Roberta se acerca a mi y pasa su brazo por mis hombros.

- Tranquila Bella si quieres irte con ese bombón, yo te cubro, - susurra a mi oído. - anda ve que nosotros nos encargamos de este angelito.

- No gracias! - exclamo, pero Cris parece querer quedarce.

- Ella tiene razón B! Porque no te vas con el repartidor, yo me encargo de llevar a Cris sano y salvo a casa. - Jack.

Se burla ampliamente de mi mirandome con intencidad.

- Conrad no es ningun repartidor, entiendelo ya! - dije enojada. Miro a Cris - y si tanto insistes quedate con él  - cruzo mi mirada con la suya por varios segundos, el azul de sus ojos me lleva lejos de la realidad. - Pero me llamas apenas lleguen a casa! - ¡porque carajos dije eso! Ni siquiera tengo el número de Cris.
Y eso que somos hermanos.

- Tranquila Bella, te llamaremos enseguida. - Fer.

- Vale! - una vez más miro a Jack.

Él no tiene la más mínima intención de apartar su mirada de la mía, pronto una mano se coloca sobre mi hombro. - Nos vamos Mena? - pregunta Conrad sonriente.

- Si, vamos. - miro a Cris. - te cuidas, portate bien con Rob y con Fer. - dije dando a entender que por mi podía vender a Jack a algún país extranjero y me ahorraría la molestia de seguir viendole la cara por el resto de mi vida.

- Bye repartidor! - Jack hace una señal de pierdanse. - diviertance mucho!? - tomo la mano de Conrad y salgo de ese sitio lo antes posible.

-Viste que es un idiota insoportable! - cierro mis puños y respiro profundo. - no hay persona más molesta que él, más  irritante y creída que él. Porque como ese arruina vidas no hay dos!

- No te parece que estas exagerado Mena? - Conrad.

- Exagerando? Ese cara de brujo mimado acaba de llamarte repartidor y me dices que estoy Exagerando, quiero regresar y golpearle en su carita de angel... Ahhhhh como lo detesto!

- Deberías relajarte Mena, te provoca apropocito no le des el gusto de que te saque de quicio.

- Tienes razón, pero aggggggghhh  no lo puedo ni ver en pintura, es tan molesto, solo con verle me hierve la sangre a un millón de grados... Estúpido, sangron, idiota, egocéntrico, porque no te mueres Benett! - Conrad coloca su mano sobre mi hombro.

- Relajaté vale? Respira y no pienses en él. - asiento con la cabeza.

- Debo parecer una paranoica no? Todo por culpa de ese tarado desquiciado.

- Creo que deberías reconciderar lo de llevarte bien con él. Por el bien de tu familia. Si no quieres puedes simplemente ignorarlo. - me quedo analizando sus palabras, se que tiene bastante razón, ignorarlo reduciría nuestras peleas, pero ¿eso es lo que quiero? ¿Finjir que Jack no existe?

Una voz de mi subconsciente me dice - Estas de broma no Mena? si no fuera por él tu vida sería de lo más aburrida del mundo, acepta que gracias a Jack, tu día a día es mucho más interesante.

Niego ligeramente con la cabeza. - Tienes mucha razón Conrad, no podría ignorarle porque mi madre se daría cuenta que algo sucede entre nosotros y no quiero preocuparla, mejor intentare no darle importancia a sus comentarios y así me evitare una batalla mental todo el tiempo.

- Exacto, al fin recapacitas. - da un largo suspiro. - Mena... - deja las palabras en el aire como si buscara la manera de decirme algo importante. -... El otro día, cuando te lleve a mi casa... - mi corazón se acelera en seguida - ...
Antes de que tu hermanastro llegara estaba apunto de decirte que... - ¡Oh mi dios! Se me va a declarar, dios mio, Conrad se me va a declarar, este es un sueño hecho realidad.

Pero enseguida llegan a mi mente
recuedos de aquella tarde, después de que salí de la casa de Conrad, cuando estaba peleando con Jack intentando arrebatarle el Cd, el momento donde nos encontramos frente a frente mirandonos a los ojos...

Concentrate Mena, el chico de tus sueños se encuentra apunto de declararce y tú pensando en el inepto de tu hermanastro, ¡vaya idiota! Saca a ese estúpido de tu mente y presta atención a Conrad, tu Conrad, a quien de verdad quieres...

- Me importas mucho Mena! Eres una chica increíble y divertida, por todo lo que hemos pasado, que aunque no ha sido gran cosa para mi te has convertido en alguien valiosa en mi vida... - Dios me desmallare aquí mismo si no lo dice... - ¿Quieres... - pero otra voz muy conocida interrumpio justo en ese momento.

- ¿Quién es él Mena? - ambos volteamos a ver a el chico que se encuentra detrás de nosotros.

Joan. ¡Maldita sea!

Estado: Angustiada. 😵😬

Amor Inevitable ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora