Capitulo 2 Porque tenia que ser él?

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- Así como lo oyes Luck Smith.

Comemos las palomitas mirando la pelicula "El club de los Incomprendidos"

- Entonces como quien dice... te mudas a la mansión Benett.

- No tengo otra opción, la felicidad de mamá es mi felicidad.

- Te han dicho que eres unica?

- Montonal de veces Luck.

- Y ese tipo vive solo?

- Yo creo que si.

- Pues si es así me invitas a comer un banquete real por favor.

- No seas idiota! date cuenta... si me mudo ya no podre tocar en los antros cada que quiera.

- Pero mínimo seras famosa...

- Famosa de donde? - dije sarcástica.

- Te digo de donde? eres la princesa de mis sueños, eres la más hermosa chica en mi mundo.

- Y que piensa la Marisol de eso?

- Ya corte con ella aller!

- Pues que bueno! esa tipeja no te merece carnal, eres mucho para cualquier estúpida como ella.

- Te deseo suerte con lo de al rato...

- Eso espero, que el señor ese sea a todo dar.

- Antes di que no tendrás que tener hermanastras como Blanca Nieves.

- Que inteligente eres Luck! - mencione sarcástica. - La de las hermanastras es Cenicienta idiota!?

***

Ya paso el tiempo volando, es la hora de la bendita cena en el restaurante, estoy cansadisima, alles me la pase pensando en el chico del antro, cuando su mirada magnética choco con la mia, nuestro corazón se fundió en uno solo, su preciosa sonrisa de ángel.

Entramos al famoso restaurante, un mesero guapo nos guía hacia la mesa donde se encuentra el señor ese... miro a lo lejos aquella mesa lujosa, un joven empresario como de 37 años se encuentra parado allí, no me digan que es el novio de mi madre!

- Hola querida! - saluda a mamá con un beso en la mejilla.
- Buenas noches señorita y señorito Anderson. - menciona el desconocido.

- Buenas señor... - Cris se sienta en una silla intentando acomodar su corbata gris, ese traje le hace ver tan tierno y eso que para mi es un pequeño monstruo de 12 años.

Me percato de que hay cinco sillas en la mesa ¿acaso falta alguien?

- Tomen asiento por favor.

Sigo perdida en mis pensamientos ¿si somos 4 porque hay 5 sillas aquí? ¿acaso invitó a algún conocido o algo por el estilo?

- Disculpe señor Benett... no quiero ser descortés pero a mi pesar creo que los organizadores cometieron un error, somos 4 solamente o falta alguien más? - Cris.

Mamá le hace una señal para que se calle.

- En efecto, el señorito Anderson tiene razón, falta un invitado muy especial. - Señor Robert.

- Ah si ¿quién? - yo.

- Papá lo lamento... se me ha hecho tarde. - escucho una vos detrás mio, siento escalofríos con solo notar su presencia. - debí solicitar que el entrenamiento durara menos tiempo.

Se sienta a un lado de su padre... nos mira con cara de engreído.

- Bueno... de cualquier manera no hay mucho que hacer por aquí no?

Se que lo dice por nosotros...

- Jack saluda a la familia Anderson por favor! - Señor Robert.

- Ah... - rodea los ojos. - hola! - finje emoción. - Ya? contento? Bye. - estaba apunto de irse pero su padre le detiene.

- Sientate! - el joven le obedece de de mala gana.

- ¿Qué quieres padre? tengo mil cosas que hacer.

- La familia Anderson sera nuestra familia. - y así, lo soltó de golpe. - nos vamos a casar.

- Qué!? - gritamos el chico y yo con tanto asombro que captamos la atención uno del otro al momento.

Nuestras miradas se conectan por primera vez, me observa con atención y yo le miro aturdida.

- Jamas! - espeta el chico furioso.

- Opino igual! - dije yo. - además ni quien quiera ser de tu familia engreído...

- Tú no te metas! - él.

- Jack, callaté es una decisión tomada, no puedes hacer nada para evitarlo! fin de la discusión! - Señor Robert.

- No puedes hacer eso!

- Solo porque tú no quieres? entiende que no todo gira a tu alrededor, aquí no se hace lo que tú digas! - Señor Robert.

- Entonces haz lo que te venga en gana, ¡Fin de la maldita discusión!

Sale del restaurante hecho furia, todos nos quedamos estupefactos.

- Si me permite decir algo señor Benett... su hijo es un idiota mal educado. - Cris.

Mi madre lo mira queriendo decir que no hable más.

Yo sigo pensando que esto es una pesadilla, no puede ser que el Señor Robert Benett tenga un hijo engreído del demonio, lo peor es que el chico es guapísimo y al mismo tiempo un idiota.

¡Maldito destino como te odio! porque haces chicos así y les pones un carácter detestable!

- Voy a tomar aire fresco...

Salgo al balcón ubicado en el último piso del edificio.

- Por qué me pasa esto a mi? - dije fustrada mirando hacia el cielo. - Lo peor es que mi nuevo hermanastro es un chico creído insoportable.

A lo lejos veo a aquel príncipe azul.... digo, el tal Jack recargado sobre el barandal mirando las estrellas...

Es tan difícil no enamorarse de alguien así. Concentrate Mena!

- Si quieres avientate. - dije colocandome a un lado de él.

- Tú que haces aquí? - dice sin dirigirme la mirada.

- Pensando igual que tú! - suspiro. - yo tampoco quiero eso de la boda sabes.

- Y crees que me importa lo que pienses de la estúpida boda?

- En primera la boda no es estúpida, él estúpido es otro. - mencione molesta.

- Estas hablando de mi? - me dice sarcástico.

- Si, hablo de ti, no se si tengas presente que aquella estúpida boda como la llamaste es la boda de mi madre así que te pido un poco de respeto. - espete furiosa.

Él se aparta del barandal y se acerca a mi, amenasante.

- Mi padre no me advirtió que su supuesta novia tenía una hija paranoica. - esa mirada, es idéntica a la de... oh no!

Mi corazón pierde el control, recuerdo su mirada azul como el hielo, su sonrisa aquella noche, no me confundo, es este chico.
Esto es horrible! porque tenía que ser hijo de ese señor, él, maldita sea! teníamos que conocernos de otro maldito modo! no así, ni aquí.

- Tu padre debería enseñarte a ser más educado...

- Bajale a tu tonito niña, puedes sufrir las consecuencias.

- Me importa un bledo lo que tu digas, jamas aceptare que seas de mi familia engreído. - lo dije casi afuerzas.

Me mira una última vez, pasa a mi lado golpeando su hombro con el mio, alejándose hacia el ascensor.
A pesar de que es un idiota...
Mi corazón siente un gran dolor de solo pensar que el chico de mis sueños será mi... hermanastro.

Amor Inevitable ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora