Capítulo 5

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Izuku se disponía a acostarse para dormir, pero su madre tocó su puerta. Este no habría debido a que seguía en bóxer, pero contestó.

- Izuku: ¿Qué pasa mamá?

- Inko: Izuku, el maestro Roshi te dejo unas cosas, están la sala, pero no puedo traerlas, pesan demasiado, ¿Sabes qué es?

Izuku se vistió con ropa normal rápidamente, y salió de su habitación.

En la sala había una caja, Izuku trato de levantarla, pero le costó mucho. Decidió abrirla en el suelo, pues sabía que la mesa no resistiría el peso.

- Izuku: Mamá, ¿Cuándo te dio esto el maestro?

- Inko: Cuando estabas en la escuela, trajo esa caja y dijo que eran cambios de ropa para toda la semana, pero no entiendo porque pesa tanto.

Izuku respiró aliviado, ya creía que tendría que usar la misma ropa sudada toda la semana, aún así lavarla seguía siendo un reto para su lavadora, talvez la lavaría a mano.

Izuku tomó la caja con dificultad y se la llevó a su cuarto, acomodándola bajo su cama.

- Inko: Por cierto, Izuku.

Izuku volteó a ver a su madre, la cual estaba en su puerta esperando a que acomodara la caja.

- Inko: El maestro Roshi me contó varias cosas. Él dijo que te has esforzado bastante últimamente, pero que aún falta demasiado para que consigas tu objetivo. Me dijo que no me preocupara, que tú podrías llegar a ser un héroe con el que cualquiera pueda contar, pero aun así no puedo dejar de pensar en todo lo que te paso estos años, todo el dolor que tuviste, tanto físico como mental.

- Izuku: Mamá, no te preocupes, es verdad que aún me falta camino por recorrer, pero quiero que me veas, quiero que me des tu apoyo, quiero demostrarte que algún día no tendrás que preocuparte por mí nunca más.

Inko lloraba feliz y abrazó a su hijo. Este último le correspondió el abrazo.

- Inko: Otra cosa, el maestro me explico porque decidió entrenarte.

- Izuku: Si, lo sé. Fue porque me enfrente a un villano en un restaurante, además de que le recuerdo a un antiguo estudiante de él.

- Inko: ¿Qué? Eso no fue lo que él me dijo, bueno, si lo de que eres como un antiguo estudiante suyo, igual de decidido y terco, pero no solo por eso te entrenó.

- Izuku: ¿No?

Inko se metió al cuarto y se sentó en la cama, Izuku se sentó a un lado de ella.

- Inko: El trajo la caja y la dejó dónde la viste, dijo que vino a esa hora porque aún no es tiempo de que se vean. Después me comenzó a explicar la razón de porque te entrenó.

Izuku tragó saliva y siguió escuchando.

- Inko: Él dijo que ya te había visto desde hace mucho, había visto como actuabas para proteger a otros. No negare que saber que un viejo como él te estaba viendo me pone muy tensa, pero por la ayuda que te dio se lo dejaré pasar.

- Izuku: (Pensando) Creo que decirlo así lo hace peor.

- Inko: Dijo que a pesar de todo eso no estaba convencido de ayudarte, y según sus palabras fue a visitar a un amigo suyo que podía decirle más de ti de lo que él podía ver, el mismo que le dio tu ropa.

Izuku recordó que el maestro Roshi lo menciono antes en la playa, pero no sabía ningún detalle, ¿Como es que podría conocerlo?

- Inko: Fue gracias a ese amigo que se dio cuenta que nadie te apoyaba, nadie te ofrecía su ayuda, y solo intentaban detenerte, pero aun así tú no te detenidas, e incluso siempre que podías ayudas a esas personas que prácticamente te aborrecían.

Boku no hero ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora