Capítulo 35. Aron Aron Aron

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Todos me preguntaban todo el tiempo que había pasado pero yo no quería hablar, solo quería seguir encerrado en mi habitación con el edredón tapando mi cabeza y la chica de pelo negro rondando en mis pensamientos.

De un momento a otro las cosas dejaron de ir bien, y sabía que esto no acababa aquí, que nos debíamos una conversación y que capaz me precipité un poco en venirme antes de tiempo sin ella, porque ahora la echaba mucho de menos, y no poder ni siquiera hablar con ella por mensaje, me tenía totalmente hecho mierda.

Me metía en instagram cada dos por tres, actualizando cada segundo, pero ni rastro. Había llamado a Lucas preguntándole y solo me había dicho que no estaba muy bien, que se había encerrado en casa y se había limitado a desconectar del mundo.

Patrick me había llamado pidiendo una explicación porque ella quería venirse conmigo y no entendía que había pasado, yo no le había dicho nada, y su abuelo la había obligado a quedarse hasta la fecha que teníamos estipulada.

Llegaba mañana, y sabía que tenía que verla y hablar con ella porque si no me iba  a morir de la ansiedad y el mal estar en el estómago, por eso a pesar de que no se conectaba, decidí mandarle un mensaje para quedar.

Estaba pensando en que ponerle, cuando pegaron a la puerta de mi habitación y mi hermana entró con una bandeja de fruta y un café.

-Creo que esto te va a venir bien- Sonrió y cerró la puerta detrás de ella.

La miré un segundo y enseguida volví mi vista al móvil.

-Mira que ojeras...- Chasqueó la lengua y suspiró –Hazme el favor de vestirte y salir un rato con tus amigos, por favor.

-No- Respondí secamente.

-Aron, Megan vuelve mañana, vais a hablar las cosas y todo va a estar bien.

-Victoria, déjame solo.

-Pero...

-¡He dicho que me dejes solo, Victoria!- Interrumpí.

Negó con la cabeza y se levantó de mala gana, provocando así que se llevara una mano a su abdomen e hiciera una mueca de dolor. Me levanté rápidamente y puse una mano en su hombro.

-¿Estás bien?- Pregunté preocupado.

-Si, si- Respiró agitada –Tu sobrina me ha dado una patada seguro que pensando en ti.

Sonreí y me mordí el labio –Perdóname Vic, pero no estoy bien.

Mi hermana pasó una mano por mi pelo y se sentó en la cama –Ya lo sé, pero no puedes estar en modo depresivo toda el tiempo. Ya te he dicho que tu novia llega mañana y seguro que os vais a ver y todo va a quedar en una tontería.

-No confía en mí, Vic.

-No creo que eso sea tan así, Aron. Entiende que te vio besándote con esa mala arpía la cual nunca le cayó bien y bueno...Se le vino un poco todo encima. Ella te quiere.

-Y yo a ella.

-Pues entonces deja de comerte la cabeza y piensa que mañana la vas a tener aquí contigo, además mamá y yo nos vamos a cenar juntas y tenéis la casa para vosotros solos.

-No vamos a hacer nada, solo hablar- Me encogí de hombros.

-Ya claro, después de reconciliaros vais a hablar y jugar al UNO ¿Verdad Aron?

Sonreí y agaché la cabeza -¿Tú como estás?

-Más embarazada que nunca y apunto de explotar, pero dentro de lo que cabe, bien.

VAS A QUEDARTE. Terminada (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora