Capítulo extra.
Debíamos esperar hasta el siguiente turno de visitas que era dentro de treinta minutos. Aron me había acompañado a comer algo junto a Logan y Nat que llegaron pocos minutos después de que les avisara de donde me encontraba, en un bar cerca del hospital.
-Entonces para tu novio, tú te has quedado en mi casa esta noche ¿No? –preguntó Logan con la boca llena de patatas fritas-
-lo miré con cara de asco- Si. Como se entere que he pasado la noche con Aron se puede liar y quiero hacer las cosas bien…
Los tres me miraron confundidos. La cagué soltando aquella frase porque no sabían a que me refería con hacer las cosas bien, y es que en mi cabeza rondaba la posibilidad de dejar al que había sido mi novio durante casi tres años y ver que podía pasar entre Aron y yo. No podía seguir engañándome, y después de haber visto a Bruno y darme cuenta que no sentía lo mismo que antes, replanteé mis sentimientos. Aunque la cosa fuera despacio, quería ver como se daba todo con el chico que me lleva volviendo loca desde que era una niña. Comencé a ponerme nerviosa y dándole un bocado a mi hamburguesa, cambié completamente de tema.
-Dentro de dos semanas es tu cumple Nat ¿Qué tienes pensado hacer? –pregunté nerviosa-
-se aclaró la garganta- No sé si es buena idea hacer algo estando tu padre así.
-¿Lo dirás de broma no? –preguntó Logan- O sea, quiero decir, Patrick está fastidiado pero no muerto…
-Aron frunció el ceño y le tiró una patata frita a la cara- Eres un bestia Logan.
-se limpió la cara con asco- Bueno ya está, es mi opinión…
-rodé los ojos y me mordí el labio- Creo que deberías hacer algo, aunque fuera algo pequeñito. Una no cumple veintiuno todos los días –sonreí-
-Bueno ya veré –sonrió-
Mientras terminábamos de comer, le mandé un mensaje a Bruno diciéndole que volvería pronto a casa y que no hacía falta que viniera a por mí. Necesitaba vía libre para que Aron me acompañara a ver a mi padre y lo que menos necesitaba en estos momentos era soportar sus celos enfermizos.
Le había pedido que me acompañara porque era la única persona que sentía al cien por cien a mi lado. Sé que tenía a mis amigos, mi hermano y mi madre, pero cada uno tenía sus propios problemas y aunque suene un poco mal, yo parecía ser el de Aron y eso hacía que estuviera preocupado por mí todo el tiempo.
Cuando me escabullí del hospital, me dirigí corriendo a un parque que había a unos pocos metros. Nat vino detrás mía y después de haber estado un rato llorando y explicándole todo lo que sentía y me estaba pasando, me dijo algo que me hizo cambiar mi forma de ver las cosas respecto a mi vida amorosa.“Estáis conectados por un hilo rojo indestructible, que por mucho que tenses para que se rompa, no va a pasar, porque el destino juega de parte tuya y de Aron”
Y tenía razón, me di cuenta de cómo pasaba el tiempo y yo seguía estando enamorada de sus ojos marrones y su sonrisa traviesa, de cómo disfrutaba cada vez que estábamos juntos y de lo bien que me sentía cada vez que nuestras miradas conectaban. Ahí me di cuenta que no podía seguir engañando a mi corazón, que tenía que ir más allá y que era hora de estar con la persona a la que más había querido en mi vida.
Dirigí mi mirada a Aron que charlaba tranquilo con mis amigos. Sonreí un par de veces, y no porque me estuviera haciendo gracia lo que estaban hablando, ni siquiera los estaba escuchando, si no porque verlo reír me hacía feliz. De un momento a otro posó sus ojos en los míos y sonrió abiertamente mientras se acercaba un poco más a mí.
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VAS A QUEDARTE. Terminada (Editando)
Fiksi Remaja"Tuve miedo porque nunca pude reemplazarte, por eso supe que a nuestra historia le hacía falta una segunda parte" El tiempo fue el único que sanó el corazón de Megan, un corazón que tras el rechazo de Aron, quedó destrozado. La distancia marcó sus...