Capítulo 38. ¡Bienvenida Sophie!

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-No entiendo porque has hecho eso -Bostecé y eché mi pelo hacia atrás.

-No me llena -John se apoyó en la pared y cerró los ojos.

Estábamos en la puerta del baño esperando a que mi hermano Luke saliera de el. John y yo nos habíamos picado para ver quien entraba antes, pero mi hermano mayor se estaba demorando demasiado y decidimos ponernos cómodos mientras hablábamos de la decisión que había tomado John de dejar el equipo de fútbol.

-¿Te has enamorado? -Pregunté divertida.

-Yo nunca me voy a enamorar, enana.

-Nunca digas nunca. Tu no eliges si enamorarte o no.

-¿Te has enamorado alguna vez? -Mi hermano levantó una ceja.

Quizás no tenía que haber comenzado esta conversación porque ahora me sentía en un callejón sin salida.

Podía mentirle y decirle que no, que aún no me había enamorado, pero soy tan obvia respecto a mis sentimientos que se me notaría a leguas que estoy mintiendo.

Si, me he enamorado, puedo decir que desde que tengo uso de razón vivo enamorada de Aron, y a pesar de que a veces sea un capullo, me tiene completamente loca.

No sabría explicar como empecé a enamorarme de él, solo sé que pasábamos todo el tiempo juntos porque es el ahijado de mis padres e hijo de sus mejores amigos, y siempre había sido como un hermano más.

Nuestro plan favorito de pequeños era ver películas y jugar al escondite. Ahora que éramos un poco más mayores, nos contábamos nuestras mierdas y pasábamos horas y horas dándonos consejos mutuamente tirados en el jardín de mi casa o en su cama.

Por eso creo que me enamoré de él, porque siempre nos habíamos entendido bien, porque a pesar de que había temporadas en las que nos llevábamos mal, si se metían conmigo o necesitábamos el uno del otro, siempre estábamos ahí, porque Aron era un chico genial con una personalidad arrolladora y era capaz de alegrarme la vida con una simple sonrisa.

-Yo si, estoy enamorada.

Mi hermano me miró sorprendido y sonrió -¿Y de quien?

-A ti te lo voy a decir -Rodé los ojos.

-¿Pero porque no? Sabes que yo te guardo todos los secretos.

-Este no lo sabe nadie, es muy confidencial.

-¿Me vas a decir que tus amigos no lo saben?

-Ellos obviamente si.

-Soy tu hermano, tengo derecho.

-Eres mi hermano, pero eso no te da derecho -Pasé una mano por su pelo.

John quiso intentar convencerme de que se lo contara, pero Luke lo interrumpió saliendo del baño como una fiera.

Pasó al lado nuestra arrasando con todo hasta llegar a su habitación y cerrar la puerta de portazo. John y yo nos miramos confundidos, y rápidamente nos levantamos y fuimos a ver que le pasaba. Al entrar a la habitación nos encontramos a nuestro hermano mayor sentado en la cama con las manos en la cara y moviendo el pie de arriba abajo.

-¿Qué te pasa? -Preguntó John.

Luke levantó la cabeza y nos miró fijamente -¿Qué hacéis aquí? Marchaos.

Miré a John -¿Tu te vas a ir? Porque yo no.

-Yo tampoco.

Luke rodó los ojos y se tumbó en la cama mientras nosotros cerrábamos la puerta para que nos contara con más intimidad.

VAS A QUEDARTE. Terminada (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora