Capítulo 40. El álbum (Especial de Navidad p.1)

515 29 0
                                    

Comprar regalos es agotador, y más cuando tienes a tantas personas a las que regalar. Incluido mi futuro sobrino y mi pequeña Sophie, que es por los que pienso gastarme más dinero.

Después de que Logan me pidiera que lo ayudara con el tema de Erick, le dije que eso era cosa suya y que no pensaba meterme. Y aunque de primeras se enfadó, entendió que quien debía poner cada cosa en su lugar era exclusivamente él mismo.

Se lo pensó mucho, incluso iba a dejar las cosas tal y como estaban, pero no se podía seguir engañando, y después de darle muchas vueltas a la cabeza, quedó con Erick y le dejó todo claro. Ya no están juntos, y aunque el ex de mi mejor amigo no lo estaba llevando muy bien, acabó aceptando que las cosas ya no iban bien entre ellos y que lo mejor era dejarlo.

Estaba con Nat y con mi madre en el centro comercial. Mi padre, mi abuelo y los chicos se habían quedado en mi casa con Kate, Vic y Sophie. Nosotras habíamos decidido hacer las compras de navidad porque mañana noche dábamos los regalos y aún nos faltaban cosas por comprar.

Había pedido el regalo de mis padres, mi abuelo y mi suegra por Internet, pero el de mi hermano, mis sobrinos y mi novio aún no, por eso avisé a mi madre y a mi mejor amiga para que me ayudaran.

-¿Piensas que esta sudadera le gustara entonces? -pregunté mirando la prenda.

-Tu hermano suele usarlas, le encantan de ese estilo -respondió Nat.

-Yo le he comprado seis -dijo mi madre -Cómprale otra cosa.

Hice una mueca -¿Para que le compras tantas?

-Es el niño de sus ojos, y como sabe que le encantan...-Nat sonrió y siguió a lo suyo.

-Cómprale un perfume o algo de eso.

-Nat ya le ha recogido uno -suspiré.

Mi móvil comenzó a sonar, y lo saqué rápidamente del bolso para cogerlo mientras mi cuñada se iba a la sesión de pantalones y mi madre a la de ropa interior.

-¿Hola?

-Megan ¿Os queda mucho? -respondió mi padre.

-Me quedan algunos regalos aún ¿Qué pasa?

-Tenemos hambre.

Sonreí y rodé los ojos -Id picando algo, vamos enseguida.

-No puedo más con esto dos niñatos, hija. Llevan desde que os fuisteis jugando a la maquinita esa.

Reí y miré a mi mejor amiga -Ten paciencia, papá ¿No están Vic y Kate? ¿Y el abuelo?

-Han ido a pasear a Sophie que no paraba de llorar, y tu abuelo no sé donde está.

-Compro un par de cosas más y vamos, te quiero.

-Yo también.

Colgué y me giré para seguir buscando un regalo para mi hermano, pero cuando mis ojos cayeron sobre mi madre y la persona con la que estaba hablando, me quedé aún más bloqueada de lo que ya estaba.

Un elegante Lucas Disel, saludaba a mi madre con una enorme sonrisa. Llevaba desde la muerte de su hermano sin verlo, y aunque ya se le empezaban a notar los años, no dejaba de verse bastante atractivo.

De primeras reaccioné así porque llevaba mucho tiempo sin verle, y aunque estaba saliendo con su sobrino, no había tenido la oportunidad de coincidir con él.

Lucas era un hombre bastante despegado de su familia, pero no podía dejar de mostrar la debilidad que tenía por sus sobrinos. Al ser un hombre soltero (aunque bastante codiciado por las mujeres) Tenía una vida tranquila y sin preocupaciones, pero Aron y Victoria era por los únicos que se la complicaría sin dudarlo.

VAS A QUEDARTE. Terminada (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora