Capítulo 12

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Valentina.

Salgamos de aquí!.--- dije mientras deseaba sus labios--- no quiero estar aquí!.

Pero..... Estás con tu novio!..--- respondió aún con sus manos en mi cintura--- Y él notará tu asuencia!.

Entonces buscaré que decirle!---- respondí Besándola---  ella se alejó y tomo mi mano...

Era de madrugada pero las luces  del gigante salón alumbraban todo el terreno allá abajo y por supuesto arriba, donde nos encontrábamos nosotras, no permitía notar lo tarde que era, llegamos al estacionamiento y  subimos a su coche.

Al llegar a un lugar apartado nos miramos con deseo y el beso era tal y como me había imaginado: carnoso, húmedo, sensual, delicioso. Tal y como estaba mi sexo en ese momento en que resbaló su mano entre mi vestido, rozando levemente con la palma de la mano mi vientre, colándose luego dentro de mis piernas y acariciar así mi clítoris para después introducirse con rapidez en mi vagina totalmente complacida. Nunca había llegado tan lejos con nadie, pero Juliana provocaba en mi cosas nuevas, cosas que solo quería vivir con ella.


***

Juliana.

Aún llevábamos la ropa puesta pero para lo que queríamos no necesitaba desprenderme de muchas cosas. Subí su vestido con una de mis manos, Todo lento, dulce, quitándolo por completo, había liberado mi dedo aventurero de su interior y mi mano se hallaba ya acariciando uno de sus pechos, mientras con la otra desabrochaba de manera muy hábil su sujetador. mientras ella hacía lo mismo y Esa sensación de soltura y rebosamiento cuando los pechos quedan libres de la presión de la ropa interior dura a penas unos segundos pero es sumamente placentera, más aún cuando la siguen las caricias de dos manos ansiosas por sentir su tacto. Dos manos que solían ser las de ella, Valentina Carvajal solo sus manos me hacían sentir especial.

La luz que traía ese día,  comenzaba a dejarnos más expuestas en esa cuneta de una carretera secundaria, pero habíamos llegado lo suficientemente lejos como para parar ahora, me negaba a volver a las miradas cruzadas y el mordisqueo de un labio suplicante. Mi primera caricia dirigida hacia su clítoris, con su ropa interior aún puesta, reafirmo lo que mi cuerpo pidió al momento de verla entrar por la puerta del consecionario, ami primera caricia respondió con una humedad que dejó mojada su pant, mientras yo con las ganas instaladas en mi interior, con un clítoris al rojo vivo y unas paredes vaginales dispuestas para la invitada, esa invitada que tenía nombre propio.

Luego de sentir placer y estar juntas una vez más, La luz se adueñó del entorno por completo y sólo nos quedó mirarnos a los ojos, como lo habíamos hecho en toda la noche.

Val,... Explícame como es que Lucho deja que te alejes sin decirle a dónde, y ni siquiera te haga una llamada!..---- pregunté acariciando su brazo----

Quizás pensó que me fui a casa!.---- respondió Tranquilamente--- Lucho siempre ha sido así!.

Carajo!.. yo no te dejaría sola ni un sol momento!---- dije segura--- te mantendría conmigo!. Cómo puede irse, sin saber dónde estás!..

Eso no importa Juls,.--- dijo dándole un beso--- yo estoy donde quiero y con quién quiero!.

Juliana se acercó y le dió un tierno beso, tenerla con ella y ver el amanecer abrazada a ella era realmente maravilloso para la Pelinegra.

A La Primera Persona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora