Valentina y Juliana de mundos diferentes pero con metas similares y muchas cosas en común, descubrirán que en la vida no existe nada seguro y que es mejor cuando das todo sin esperar un mañana..
Al llegar bajaron del auto y quedándose en frente de la cabaña Juliana entrelazó sus manos y le dijo...--- bienvenida!...
Y esto!..--- preguntó Valentina impresionada---- Woo... Cómo es que mantienes este lugar tan escondido!..
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No lo mantengo escondido!.... Este lugar,..---- dijo mientras lo obsevaba, como si fuera la primera vez--- es el más importante de todos mis favoritos, era un lugar de mi hermano y mío... Era nuestro lugar.... Solo de los dos!..---- respondió elevando sus hombros---- la última vez que estuvimos aquí.... Fue en la mañana antes de lo sucedido, ese día habíamos prometido que jamás vendríamos aquí en compañía de nadie.... A menos que fuera alguien realmente especial, y es por eso que te he traído hoy aquí!...
Valentina la miró tiernamente, mientras su corazón quería explotar, pero no sabía si de alegría, o de privilegio, de alegría porque la mujer que en poco tiempo le había provocado tanto, ahora le demostraba que nunca se equivocó al escogerla,.. o de privilegio porque le estaba abriendo su corazón y más que eso, sus momentos, sus lugares, sus sentimientos, esos que estaba segura quería tener siempre,.. tomo su mano--- Eres lo más hermoso que pudo llegar a mi vida Juliana---- la abrazo tiernamente----
Tu llegaste a la mía en un Perfect time.....---- respondió dándole un beso en su frente---
Juliana.
Caminamos hasta la puerta de la cabaña, y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, y muchos recuerdos llegaron a mí, todo cambio cuando miré a mi derecha, y ella tomaba mi mano, con una sonrisa de asombro, queriendo saber que escondía ese lugar favorito del cual le había hablado, y esa sonrisa hacia olvidar todo lo malo que alguna vez pasó.... Esa sonrisa que hace que mi mundo cambie de gris a color. Entramos, le presente todo lo que necesitaba que conociera de mi lugar favorito. Mientras ella no cabía del asombro, y hasta juraría que se veía feliz..
Valentina.
Estoy tan fascinada con todo lo que tengo a mi al rededor, más con Juliana, sus ojos, su piel, sus labios, su cabello. Eso que no sé, que hace que me pierda, la miré y antes de que ella dijera algo más de su lugar la ataque con un beso y encontré respuesta de esos labios tan cálidos como la caída del sol que nos arropaba en esta ya casi noche, como aquellos masmelos que nunca he comido pero que en sus labios encuentro.
Juliana.
Intentaba hablarle a Valentina a cerca de la cabaña, pero antes de que pudiera pronunciar palabra, sentí sus labios arropando los míos, haciéndome perder la respiración, un beso de esos que te dejan sin nombre, de los que atrapan tu piel en un remolino de viento y que en cada oleada de aire devuelve la vida aunque sea asfixiante, pero estaba dispuesta a morir en esos labios, en ella, en la mujer que hace que todos mis pensamientos estén dispuestos para ella, si solo para ella, Valentina Carvajal.
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La oscuridad de la noche se hizo notar, nos tocó ese pequeño pero sustancioso frío, erizando nuestra piel, pero en realidad no era el frío, la noche, el lugar, era ese beso que nos consumía, nos llevaba a otro lugar de este mundo, ese donde solo existiamos las dos, y todo se reducía a Juliana Valdez y Valentina Carvajal, nuestro mundo, el paraíso prohibido que estábamos dispuesta a conocer, nuestras fuerzas se consumían una detrás de la otra, buscando sustento en ese mismo beso, nos separamos un poco para respirar, reímos un poco al notar que todo estaba oscuro, pero la pasión que habíamos encendido, bastaba para iluminar una a la otra.
