Outsider III - Draco Malfoy

Capítulo 19: Novio perdido

La boda - parte uno.

Ava y Draco aparecen en la chimenea de la madriguera casi a las cuatro de la tarde, con sus manos entrelazadas, bastante sonrientes y ya vestidos para que la ceremonia comience. El primero que los observa es George, el pelirrojo había estado ordenando toda la casa mientras su madre, Molly, permanecía cual sargento controlando la comida que iba llegando a la carpa.

—¡Princesa de mis palacios! —exclama George, al ver a Ava entrando por la chimenea detrás de Draco Malfoy. Él se acerca rápidamente hacia la pareja recién llegada, prestándole atención a la castaña de vestido dorado.

—Nunca me han recibido de manera tan efusiva —murmura Ava, ya siendo rodeada por los brazos del alto pelirrojo que tanto la había extrañado. 

—Te extrañé, cabeza de chorlito —le dice él con una sonrisa, tras depositarle un beso en la frente de manera fraternal—. Aún sigo esperando que vengas a vivir conmigo.

—Soy el esposo, estoy parado justo aquí en frente —dice Draco, tras carraspear su garganta en forma de chiste. George le sonríe, mientras extiende el brazo para saludarlo también al rubio.

—No te preocupes, prometo que mis intenciones no son buenas —bromea el pelirrojo.

—¿POR QUÉ NADIE ME DIJO QUE LLEGASTE? —grita Hermione, tras saltar los últimos tres escalones de la escalera, proveniente de las habitaciones de arriba. Cuando se acerca a Ava, la castaña apenas puede abrir la boca para preguntarle qué sucedía, pero simplemente la pronta novia se la lleva escaleras arriba.

—Eso fue extraño. ¿Whiskey? —pregunta George dirigiéndose al rubio, que parecía tan sorprendido como él de la extraña e histérica actitud de Hermione.

—Seguro —acepta él, así que ambos se dirigen hacia la cocina para prepararse tragos.

Mientras las dos chicas suben las escaleras, Ava observa con detenimiento que Hermione ya tenía su vestido de novia puesto, y el peinado ya estaba totalmente finalizado. El vestido de la chica había sido comprado por Molly, la pelirroja mujer había acompañado a Hermione a todas las tiendas mágicas de vestidos que pudieran encontrar y cuando la castaña lo eligió Molly simplemente lo pagó por completo.

La parte del corsé era muy delicada, llevándose excelente con la personalidad de Hermione. Los tirantes finos se unían en el corsé, que era de tela lisa de color blanco y llevaba pequeñas mangas unidas a sus brazos. La parte de abajo era totalmente inflada, compuesta por varias capas de tul, y en el medio de tantas capas se abría un moño mostrando un detalle precioso.

El cabello Hermione lo llevaba recogido, con un prolijo rodete con trenzas que denotaba aún más el color castaño de su cabello, y el velo colgaba por éste mismo.

—¿Qué es lo que te sucede? —pregunta Ava con voz calma, mientras se adentran hacia la nueva habitación de Ron. Ésta resultó de la fusión entre las habitaciones de Percy, Charlie y Bill, quienes hacía años ya no vivían en la casa con la familia. 

Ahora que Ron y Hermione estaban comprometidos, la pareja se había instalado en la nueva y grande recámara. Contenía su propio baño, un enorme mueble con la ropa de ambos, una cama matrimonial y un tocador.

—Necesito que hagas mi maquillaje, mis manos sudan demasiado y Ginny está controlando que la decoración de la carpa quede como yo la quiero. Al final, ella eligió los colores y demás porque yo ya estaba demasiado estresada con todos los detalles —parlotea, mientras Ava se pregunta si su amiga estaría respirando—. Tuve que convencer a Ron de ponerse chaleco, él no quería chaleco porque dice que hace sus brazos más gordos, además de que estuvo hoy pescando con Harry. ¿Puedes creerlo? Mientras teníamos que esperar a la comida y... —intenta seguir, pero Ava se harta de tanto parloteo y la corta.