Se habían vivido unas cuantas semanas de tensión en la mansión Malfoy. Lucius y Narcissa habían terminado por ceder a ciertas condiciones que Ava realizó como demandas, luego de encontrar huecos entre líneas en el contrato prenupcial. Por supuesto que, para realizar aquellas demandas, necesitó ayuda de su mejor amiga Hermione. Ava había conseguido duplicar el contrato, así que le llevó la copia a su amiga y disfrutando de una tarde de chicas, leyeron una y otra vez el pergamino hasta que se les quemaron las pestañas.
Mientras más reglas querían imponer los Malfoy a Ava, más descubría ella dónde meter sus narices. Había terminado por obtener el vestido que quería, los invitados que ella deseaba y vivir durante el verano en su casa allá, por Londres Muggle.
Lucius estaba enloquecido pensando en cómo podía hacer que la chica pisara el palito, pero ella jamás engañaría a Draco ni lo abandonaría. Eso lo había dejado bien en claro, así que tendría que ponerse creativo para hacerla romper el contrato y arruinarla con la dote. Y, mientras él pensaba cómo podía engañar a Ava; Narcissa seguía enfrentando sola las pequeñas reuniones antes de la hora de cenar. Ahora quien padecía esos minutos era la rubia, quien no podía creer cómo la castaña siempre tenía un as bajo la manga contra ella y sus decisiones.
Pero mientras los Malfoy se estaban dando por vencidos, conscientes de que Ava jamás rompería las reglas, llegó su primera oportunidad real.
MONTROSE MAGPIES
¡Felicidades por tu beca! Aplicada en el año 1997, con fecha el día treinta y uno de Enero.
Tendrás una temporada para probar tu disciplina y habilidad en juego de Quidditch, ha saber: posicionada en golpeadora.
Presentarse en nuestras instalaciones de Montrose, Escocia; en el mes de Octubre día veintidós.
—¡DRACO! —grita la castaña, al tener el pergamino en sus manos. Puede ver como éstas tiemblan, producto de la felicidad espontánea que surge en su cuerpo. ¡Lo había olvidado por completo!
—¡Ava! —jadea Draco, evidentemente asustado por el grito de su prometida. Había bajado las escaleras como un loco, sudando en el proceso y sintiendo su corazón desbordando por sus naricces. Cuando ve que la chica está bien, sosteniendo un pergamino, se tranquiliza.
—¿Por qué esa cara larga? —le pregunta Ava con una sonrisa burlona—. ¿Qué creías que me podía pasar? —vuelve a preguntar, pero el rubio decide no contestar la pregunta por ahora. Él extiende su brazo para recibir el pergamino y leerlo por él mismo, no tenía la energía suficiente para hablarle. Sosteniendo el papel en sus manos se deja caer en el sofá.
—¿Montrose Magpies? Ava, eso es... ¡Es el mejor equipo de Quidditch, Ava! —le dice ahora, entendiendo la emoción de la chica. Era algo realmente importante para ella, sabía que era excelente en Quidditch, la había visto todas las veces que jugó en Hogwarts con el equipo de Gryffindor. Habían ganado muchos partidos gracias a su buena actuación junto a Ritchie Coote, eran un gran equipo, y le sorprendió que Ava no le haya dicho nada; sin embargo la castaña era muy olvidadiza, así que no importaba.
—¡Me quieren a mí! —repite, tratando de sentirlo más real. La verdad era que necesitaba que alguien la pellizcara, porque le parecía un sueño—. ¡Seré una urraca! Bueno... al menos en la temporada de prueba, ¿pero vale, verdad?
—Escocia... ¿Te irás a Escocia? —le pregunta él cuando termina su lectura del pergamino, y Ava lo mira con el ceño fruncido en señal de confusión.
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Outsider III - Draco Malfoy
Hayran KurguUn año después de la Segunda Guerra Mágica, y de derrotar a Lord Voldemort, nuestro cuarteto preferido remonta sus aventuras. Sin embargo, sus aventuras ahora son diferentes: problemas en el matrimonio, hijos, trabajos nuevos, y el dolor de la pérdi...