Ava bebe de la copa de champagne que Susie, la pelirroja y simpática empleada del local, le había entregado a ella. Había decidido ser escoltada por Draco, la verdad era que no seguiría la tradición de ocultarle a él su vestido de bodas, le encantaría que lo viera puesto en ella y que compartiera su opinión.
Aunque, por desgracia para Ava, Narcissa Malfoy los acompañó hacia la primera prueba. Obviamente, la obstinada mujer, quería meter sus narices ya que había perdido su batalla legal contra la elección del vestido de Ava. Ella se vería tan bien con el vestido antiguo que utilizó para su boda... una lástima que la muchacha haya encontrado huecos en el contrato para utilizar esa porquería muggle.
Ava intentó ignorar las expresiones de disgusto de Narcissa, la ponían muy incómoda. Ella simplemente quería pasar un tiempo a solas con su futuro esposo, y no le agradaba nada eso de andar por la vida disculpándose por los malos modales de aquella horrible mujer.
—Creí que era diferente, jamás debí confiar en ella —se murmura para sí misma y para Susie. La pelirroja había mantenido una amena conversación con la castaña, conversación que comenzó con el interrogatorio que la pelirroja realizó sobre las expresiones de Narcissa.
Estaban en el mejor local de toda Inglaterra, la mismísima Vera Wang fue quien rediseñó su vestido para que pudiera lucirlo diferente a como su madre lo hizo. Ella ordenó nuevas telas pero siempre siguiendo con el mismo patrón de molde que el vestido original.
¡Cómo podía una mujer sentirse desagradecida con tal obra de arte de Vera Wang! Susie no la soportaba, no era por adular su trabajo y a su jefa pero... ¡Era la maldita Vera Wang! y la horrible mujer que acompañaba a su clienta, tenía el rostro digno de una persona oliendo mierda.
—No entiendo cómo la toleras, ¿me decías que vive contigo?
—Lamentablemente —responde Ava, intentando colocar el corsé—. ¿Podrías...?
Pero Susie no deja que ella termine su oración, puesto que es muy atenta en lo que hace y además Ava había resultado ser una novia muy tranquila en comparación a otras. Había veces que quería ahorcarlas con el tul, pero no podía por obvias razones. Le sube el cierre a Ava, quien queda ya lista para mostrar su vestido.
—No puedo creer que existan mujeres que sean tan absorbentes —le comenta la pelirroja, mientras coloca un velo de impovisto para completar el outfit de Ava—. ¿No debería de dejar de importarle cosas tan insignificantes? Debería estar más feliz por la boda de su hijo.
—Es una mujer odiosa, realmente lo es —admite Ava.
—Es toda una Yocasta, ¿conoces la historia de Edipo Rey verdad? —le dice la pelirroja, acomodando las casi infinitas capas de tul de la parte baja del vestido.
—Jamás lo había pensado—ríe sorprendida.
—Tal vez quiera estar en tu lugar —vuelve a bromear—. Listo.
El vestidor no tenía espejos, era para dejar que la futura novia estuviera con la mente en blanco en cuanto saliera a mostrar su vestido. Susie le sonríe, y la toma de la mano por precaución, en caso de que Ava tropezara podría arruinar el vestido y eso no sería un buen panorama.
—Verás que tiene unos cuantos detalles sin terminar, pero siendo ésta la primer prueba se ve de maravilla —le promete Susie. Ava asiente de manera cordial, y entonces su mirada se encuentra con ella misma.
Pero no se sentía ella misma, se sentía otra persona completamente diferente. Jamás creyó que, a los diecinueve años, estaría vistiendo un vestido de boda frente al gran amor de su adolescencia. Pero allí estaba, cubierta por un vestido blanco enfundado, con una gran cola de sirena que acentuaba su trasero, y muchísimos diamantes plateados incrustados en el corsé; manteniendo un efecto de degradé puesto que al bajar ya iban desapareciendo.
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Outsider III - Draco Malfoy
Fiksi PenggemarUn año después de la Segunda Guerra Mágica, y de derrotar a Lord Voldemort, nuestro cuarteto preferido remonta sus aventuras. Sin embargo, sus aventuras ahora son diferentes: problemas en el matrimonio, hijos, trabajos nuevos, y el dolor de la pérdi...