Había sido Lucius Malfoy quien recibió aquel beso de dementor que terminó por eliminarle cualquier rastro de humanidad del cuerpo. Sin embargo, Draco Malfoy era quien parecía haber perdido el alma.
Hacía cuatro semanas que su padre se había convertido en un caparazón vacío, en un bosquejo de lo que solía ser una persona. Aún no puede quitar de su mente el momento en que lo vió así, con la mirada perdida y sin saber quién era su propio hijo.
¿Por qué le afectaba tanto, si se llevaba tan mal con él?
"Es tu padre". Rezonaba en su cabeza cuando quería olvidarse del dolor que le causaba recordar aquel momento. Intentaba por todos los medios recordar en su lugar, aquellos momentos de mierda que le hizo pasar su padre. Cuando torturó a su esposa, cuando intentó y planeó con fuerzas destruir su matrimonio. Nada de eso funcionaba mucho tiempo, porque pronto volvía a llorar pensando en él.
Caminaba deambulando cual alma perdida por toda la mansión. Había dejado sus obligaciones en el olvido y no dejaba de beber. Narcissa estaba preocupada, ahora que su esposo había dejado este mundo de una forma horrible, Draco se estaba perdiendo. No había diferencia entre aquel Draco de dieciséis años con una misión oportunista, que con este Draco que sentía haberlo perdido todo.
Quien había podido conservar la humanidad de aquel Draco era Ava, así que Narcissa decidió hacer lo que su hijo le había prohibido: pedirle ayuda.
Una de las tantas noches en que Draco avisaba que saldría, Narcissa aprovechó para asaltar la habitación de su hijo. Sabía que él volvería más tarde de lo que había anunciado, y que lo haría probablemente borracho e iría directamente a la cama. Se sentó frente al escritorio que él tenía frente a un gran ventanal, y junto a la jaula de su lechuza. Una que, sin la presencia de Hazza, había quedado solitaria.
—Será un secreto —le murmura Narcissa, al plumoso animal que la miraba con ojos muy despiertos.
"Querida Ava:
Es hora de decirte lo que realmente pasa. A pesar de que Draco te envie cartas como si nada hubiera pasado, la realidad en la casa es muy diferente. Pagamos una fortuna para que la noticia no saliera en los medios, y hasta hicimos un trato con Rita Skeeter.
Lucius recibió el beso del dementor hace aproximadamente un mes. Fue devastador para ambos, a pesar de todo él era familia. Nuestra familia.
Desde entonces, Draco simplemente no está bien. Lo único que a veces lo hace sonreír son tus vociferadores, sé que escuchar tu voz lo hace sentir más cerca tuyo. Pero necesito que vengas, Ava, que te tomes un día de descanso para poder verlo. Te lo pido desde el fondo de mi corazón, él te necesita.
Sé que tú estás con tu trabajo, pero como madre te imploro que ayudes a mi hijo.
Con amor, Narcissa".
Una vez que la rubia mujer estuvo conforme, colocó la carta en el pico de la lechuza y la observó alejarse mientras volaba en la noche.
YOU ARE READING
Outsider III - Draco Malfoy
FanfictionUn año después de la Segunda Guerra Mágica, y de derrotar a Lord Voldemort, nuestro cuarteto preferido remonta sus aventuras. Sin embargo, sus aventuras ahora son diferentes: problemas en el matrimonio, hijos, trabajos nuevos, y el dolor de la pérdi...