003. the rescue of the princess
ㅡ¿Porque se aman?El hombre asintió con la cabeza, apoyando su mano sobre el hombro del casi adolescente. Este, sin embargo, no se rendía con sus preguntas.
ㅡNo lo entiendo, es bueno si se aman.
ㅡNo es algo que haya que entender, Yeosang. Sólo tienes catorce años, no has aprendido el peligro que tiene el amor ㅡel señor se incorporó y estiró las articulaciones con lentitud y pesadezㅡ. Ya lo vivirás.
Pero no se daba por vencido. Él quería respuestas.
ㅡNo tiene sentido... Si se unieran, sería una gran alianza. Los piratas del Fellaz son fieros luchadores y su navío está a rebosar de oro. Se complementarían muy bien con nosotros... Y nos aportarían mucha ayuda, nosotros somos un barco pequeño ㅡla mente del joven Yeosang comenzó a trabajar, atando cabosㅡ. Espera ㅡconcluyóㅡ, ¿es porque son mujeres?
Sin embargo, el hombre ya se alejaba de él.
ㅡ¡Abuelo! ¿Es por eso? Pero en el barco hay hombres que se aman, y no hay problema alguno con ellos.
El anciano esbozó una sonrisa triste.
ㅡNo está mal amar a alguien de tu mismo sexo, Sang. Pero es Joohyun la mujer enamorada ㅡsuspiróㅡ. ¿Cómo va a haber una unión amorosa entre la mujer de nuestro capitán y una simple ramera de un barco enemigo?
ㅡ¿Ramera?
Yeosang lo miró, confundido, pidiendo más información con la mirada. Por supuesto que sabía lo que esa palabra significaba, así como muchos de sus sinónimos. No, él pedía explicaciones, argumentos que pudiera discutir, o que consiguieran convencerle.
A ojos del resto de su tripulación, Yeosang sólo era el niño inexperto y callado que se dedicaba a mirar al mar. Algunos susurraban que observaba las olas anhelándolas, deseando perderse entre ellas. Otros rumoreaban que, en realidad, esperaba con paciencia el día que hubiera una tormenta para hundir el navío entero y poder ser libre.
En parte, nadie se equivocaba. Nacer con el don que poseía, consideraba no era una bendición de la Luna, sino una maldición. Vivía en aquel barco desde sus más antiguos recuerdos, encerrado, utilizado cuando lo necesitaban y humillado después. ¿Un chico con tal talento como el de los contracorrientes, obedeciendo cual esclavo las órdenes de un viejo ㅡal que llamaba capitánㅡ? Nada más que el hazmereír de cada día.
Por esa razón, había pensado en hacer precisamente lo que esperaban de él: hundir el barco y abandonarlo, crear una nueva vida en algún pueblo ㅡa ser posible, en el reino Twilight, un lugar famoso por su aceptación a todo tipo de genteㅡ donde nadie le conociera. Yeosang quería ser libre.
Pero estaba su abuelo, su cariñoso y protector abuelo. La única persona que lo había tratado bien, como su hijo, y la única persona a la que Yeosang había amado nunca. Sentía tal aprecio por él, que no se atrevía a desobedecer una sola orden: si las incumplía no era a Yeosang a quien castigaban ㅡel chico era demasiado importante y poderoso como para hacerle daño directamente a élㅡ, su único pariente era quien recibía las consecuencias. El caso sólo se había dado dos veces; la primera, que casi no podía recordar, y la segunda, en la que su abuelo había salido con tal cicatriz que no se atrevió a arriesgarse ni una sola vez más.
ㅡ¿Qué haces aquí, hablando? ㅡun chico algo mayor que el niño entró a la despensa, donde este dormía con su abuelo. No era el lugar más cómodo, pero se conformaba, aunque no negara haber soñado con vivir en uno de esos lujosos camarotes al otro lado del barcoㅡ El capitán te llama. Desea que calmes un poco las olas, hoy están agitadas.
ESTÁS LEYENDO
pirate king ㅡ ateez
Fantasy﹙🐚﹚❛ En el océano no hay realeza ㅡsonrió, ladinoㅡ, pero estamos los piratas.❜ Fuego, amor, odio; arte, secretos, rencores; encantamientos, estrellas, muerte. En las islas del Sol y de la Luna, la fantasía es tan real como la magia de los Santos Ast...