pirate king ㅡ ateez

zero zero four [0-0-4]

004. dreams and treasures

ㅡ¿Cómo te encuentras? ¿Estás bien?

La imagen duplicada de un niño de cabellos castaño claro lo atacó según la luz volvió a sus ojos. Cerró los párpados con fuerza, intentando que los constantes latidos que sentía en la cabeza se esfumaran, deseando poder volver a sentir sus extremidades de nuevo.

ㅡ¿Puedes oírme?

Con un esfuerzo que le costó más de lo que podría llegar a pensar, consiguió mover la cabeza muy despacio de arriba a abajo. El chico castaño que lo había recibido miró a sus compañeros, diciéndoles algo. Notó entonces tres pares de brazos sujetando su cuerpo y llevándolo, con cuidado, a una superficie mucho más mullida. Pudo identificarlo como una cama.

ㅡ¿Cómo te llamas? ¿Has hecho tú todo esto?

Abrió la boca, en un principio intentando responder, aunque terminó expulsando una tos seca y violenta. El chico, viendo su necesidad, le posó el cuello de una bota en los labios. El cálido y amargo sabor del ron comenzó a correr por su garganta.

Su aspecto no era el idóneo, precisamente. Toda su ropa estaba mojada, él mismo sentía la humedad calar sus huesos. Temblaba, además, por culpa del frío; y era incapaz de olvidar el fuerte tirón en el estómago que había sentido cuando aquella gigante ola fue impulsada por él. Le dolía todo, se sentía roto, pero al menos estaba vivo. Aunque, antes de que el agua se tragara su mundo y que su consciencia se perdiera, deseó como lo que más no haber sobrevivido.

Encerró esos pensamientos negativos en el fondo de su mente, no era un buen momento para utilizar la cabeza: le dolía demasiado, palpitaba al mismo ritmo que los latidos de su corazón. Tosiendo con desesperación una última vez, consiguió formular palabra.

ㅡM-me ㅡsu voz sonaba rasposa, tiranteㅡ, me llamo Yeosang. Soy un contracorriente.

Las palabras salieron de su boca casi sin pensarlas, callando abrúptamente al darse cuenta de la información que acababa de dar. Por lo general, por su propia seguridad, no daba más detalles sobre su vida además de su nombre.

ㅡLo hemos supuesto ㅡun chico más alto que el que le había despertado le sonrióㅡ. Ha sido increíble, has levantado una ola de casi diez metros que ha mandado a la mayoría de personas al mar. 

Al escuchar esto, Yeosang se incorporó con prisa. No tardó en arrepentirse, pues el dolor de cabeza lo atacó de nuevo.

ㅡ¿Qué ha sido de ellos?

ㅡSoy Hongjoong ㅡrespondió, sin embargo, el primer chicoㅡ. Él es Mingi, y este de aquí Jongho.

Yeosang lo miró interrogativamente, a la espera de la respuesta a su pregunta. En parte, también porque no se veía capaz de hablar de nuevo.

ㅡLa mayoría de tu tripulación murió en combate, nosotros, los del Fellaz, no solemos perder batallas ㅡal escuchar la declaración de Hongjoong, Yeosang se alejó de él unos centímetrosㅡ. No, no, tranquilo. No queda nadie de nuestro barco más que nosotros.

ㅡ¿De verdad? ㅡal notar su garganta seca, el contracorriente cogió la bebida con urgencia de nuevo. Tragó una cantidad considerable, antes de que Hongjoong retomara la palabra.

ㅡEn este navío no queda casi nada. Estamos nosotros cuatro, algunas provisiones en la despensa, y mucha agua. Lo inundaste casi todo ㅡYeosang bajó la mirada, casi arrepentido, esperando una réplica por parte del otro. No llegóㅡ. Al timón han quedado Seulgi y Joohyun, aunque pretenden coger la barca e irse en cuanto lleguemos a Aurora. Todos los supervivientes se han unido, y volvieron al barco del Fellaz.

ㅡ¿Y por qué nosotros no?

Los tres nuevos se miraron, sonriendo, compartiendo un secreto que Yeosang aún no sabía, pero que pronto le contarían. Tenían planeado que este fuera parte de él.

ㅡNuestro sueño siempre ha sido tener nuestra propia tripulación, nuestro barco. Somos muy pocos aún, pero no es tan malo, pues necesitaremos menos comida para sobrevivir. Yo sé manejar el timón, Mingi es un gran luchador, y Jongho es experto en colarse en sitios y... Robar. Ahora, tú puedes ayudarnos a controlar las olas.

Yeosang, aunque estupefacto por todo lo que esos chicos habían conseguido, no se dejó amedentrar.

ㅡ¿Y si no quisiera ir con vosotros?

Estos se miraron, cambiando la excitación de antes por una expresión confusa y hasta preocupada. Eso no entraba en sus planes.

ㅡBueno, siempre podrás hacer lo que desees. Seulgi y Joohyun desembarcarán en Aurora, puedes hacer lo mismo.

Yeosang no emitió sonido alguno durante eternos segundos. Finalmente, tomó la palabra.

ㅡEn mi antigua tripulación me maltrataban. A veces me pegaban o  herían a mi abuelo ㅡsu voz se rompió por milésimasㅡ, me humillaban, abusaban de mí y de mi don ㅡinspiró y expiró aire, lentamente, tragando saliva al finalㅡ. Si juráis no hacer nada de eso, iré con vosotros. No quiero... No quiero volver a vivir así.

Cómo no, los tres chicos volvieron a mirarse, compartiendo sus opiniones con la mirada, confusos. A Yeosang empezaba a parecerle una actitud pesada, y pensó replicar, pero calló al ver la amplia sonrisa que adornó el rostro de Hongjoong.

ㅡYeosang ㅡse giró hacia élㅡ, claro que lo juramos. No tratamos mal a nadie en nuestro barco. Nos estás ayudando a cumplir nuestro sueño, lo más preciado que tenemos.

ㅡ¿Lo más preciado que tiene un pirata no es su tesoro? ㅡinquirió, curioso, Yeosang.

Hongjoong asintió con la cabeza, emitiendo un sonido afirmativo.

ㅡEn efecto ㅡse alejó, de forma que se viera que todas las palabras iban dirigidas a sus tres compañerosㅡ. Nuestro sueño, ahora cumplido, es nuestro tesoro. Yeosang... ¿Podrías hacer los honores?

El mencionado no entendió al principio lo que este quería decirle, pero pudo entenderlo claramente al ver el brillo de su mirada. ¿Así es como te comunicabas con un compañero, alguien a quien apreciabas realmente? Asintió, pues, y se dispuso a pronunciar las palabras necesarias. Como contracorriente que era, nadie mejor que él para hacerlo.

Con ayuda de los otros chicos y cojeando levemente, salió a cubierta. Se asomó de forma que pudiera ver el océano en todo su esplendor, el sol escondiéndose al fondo, los colores rosados y anaranjados del cielo. La luna se asomaba y se dejaba ver más a cada segundo: era el momento perfecto.

ㅡLuna, diosa de las mareas, de los contracorrientes y de los atardeceres ㅡcomenzóㅡ. Diosa, te ruego que le des la bienvenida a un nuevo habitante, que desde ahora convivirá con tu oleaje. Te presento a mi tripulación, te pido desde lo más hondo de mí que bendigas nuestro barco, que lo libres de desgracias. Mi diosa, te presento nuestros sueños y nuestros más preciados deseos: te presento al Treasure.