one nine [1-9]

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19. broken hopes

ㅡVamos, Jen, tú puedes ㅡaunque tenían prisa, San intentaba ser lo más delicado posible con la chicaㅡ. Por favor, un esfuerzo pequeño.

Esta estaba sentada al borde de la barca, el cabello por primera vez suelto ondeando a su alrededor, sus dedos sumergidos en el agua. Sin embargo, no tenía fuerzas como para dar ninguna orden al mar, de modo que su pequeño navío no se movía en lo más mínimo.

La tormenta se acercaba. Gracias al primer impulso que Yeosang les había dado habían conseguido acercarse bastante a la costa, pero el contracorriente había vuelto al barco al ver el cuerpo de Hongjoong ser tragado por una ola. Su única alternativa era Jen, quien parecía debatirse entre la consciencia y el mundo de los sueños.

Fue quizá por un golpe de suerte, o por notar los latidos de San rogando por escuchar los de su propio corazón; pero la chica pareció renovar sus fuerzas momentáneamente. La barca comenzó a cruzar las olas a una rapidez vertiginosa, chocando con fuerza contra unas rocas cercanas a la playa. Aunque fue algo repentino y Wooyoung casi cayó del bote, habían llegado a la costa.

ㅡVenga, vamos. 

San agarró el cuerpo de Jen entre sus brazos, mientras Seonghwa ayudaba al noble a salir. Por lo que parecía, estaban en la entrada de una gruta de la que provenía un haz de luz. Curiosos y, siendo sinceros, algo asustados, las cuatro personas entraron.

Estuvieron avanzando a oscuras durante varios minutos, aunque finalmente llegaron al origen de esa clara iluminación. Al verlo, sin embargo, quedaron mudos.

La gruta se había ensanchado según caminaban, y habían llegado a lo que parecía una cueva. En medio, un lago de agua cristalina reflejaba todos los colores del arcoíris. Pero la luz no venía de allí.

Sobre el lago, miles de puntos brillantes parecían flotar y emitir sonidos similares a las campanillas. Aunque, si miraban mejor, podían darse cuenta de que se trataba de nada más y nada menos que hadas: pequeños cuerpos practicando sus danzas y riendo de felicidad, mostrando su espectáculo a los desconocidos.

ㅡEs hermoso. ㅡsusurró Wooyoung.

La voz del chico, si bien fue sido muy baja, asustó a las pequeñas feéricas. Estas salieron volando hacia todos los lados, asemejando pequeñas luces mezclándose y dirigiéndose a las paredes, y pronto desaparecieron. Seonghwa frunció el ceño al mirar al noble.

ㅡLas has espantado.

El mencionado sólo se encogió de hombros, aunque también se sentía apenado por haber estropeado el hermoso fenómeno que tan pocos humanos habían tenido oportunidad de presenciar.

No necesitaron demasiadas palabras. El grupo se acomodó en un lado de la gruta, cerca del agua de la que temían beber: las hadas sólo se acercaban a lugares mágicos, por lo que no podían ni sospechar los efectos que beber del lago podrían causarles. Si bien podía ser que temieran en vano, más les valía prevenir que curar.

Seonghwa se presentó voluntario para investigar dónde acababa la gruta. Descubrió que sólo había un camino además del que ellos habían usado para entrar, y que llevaba a una playa de arenas negras. Sonrió para sus adentros, Las famosas playas de Mist eran uno de los lugares que siempre había deseado visitar. Decían que, si observabas las estrellas pisando la arena oscura, los astros decidían si tu corazón era puro y cumplían tu mayor deseo. 

Aunque probarlo podría parecer una tentación, Seonghwa optó por no hacerlo. Al fin y al cabo, sería en vano: él ya había cumplido su mayor sueño.

Cuando volvió a la gruta, dispuesto a anunciar su gran descubrimiento, sólo encontró Jen dormida junto a la pared. Se acercó hacia ella, el ceño fruncido, luego debía reñir a sus compañeros por dejarla sola. Las voces a su derecha fue lo que lo hicieron cambiar de opinión.

pirate king ㅡ ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora