two one [2-1]

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21. women and stars

Los habían atado, amordazado, y tratado como puros sacos de patatas. Habían arrastrado sus cuerpos sin cuidado, ignorando sus quejidos cuando los lanzaron a la fría piedra de los calabozos, atados de pies y manos. 

Mingi y Yunho ya no tenían sus armas, pues los guardias se las habían confiscado, privándolos de los bienes más preciados que poseían. El arco de Jongho se había quedado en el barco, y aunque Hwan aún guardara una daga metida en la bota, sería complicado sacarla y llegar a herir a alguno de esos caballeros de armaduras de hierro.

Aunque lo cierto era que Yeosang había corrido la peor suerte.

Existían muchas leyendas alrededor de las cuatro islas sobre materiales y hechizos que bloqueaban el poder de los seres mágicos. Si bien ni los contracorrientes ni los incandescentes podían ser inutilizados del todo si estaban lo suficientemente cerca de su elemento, por alguna razón los humanos corrientes pensaban ㅡdeseaban creerㅡ que eran capaces de bloquearlos con cualquier método. Por ejemplo, Yeosang tenía una pierna encadenada con un grillete de hierro ㅡalgo inútil, él no era un feéricoㅡ, la otra con un grillete de plata ㅡque según decían, hería a los licántropos, aunque el contracorriente nunca había visto ningunoㅡ y las manos atadas a la espalda hundidas en un mejunge de plantas y hierbas de olor nauseabundo. No estaba seguro de qué contenía tal mezcla, pero tampoco es que quisiera saberlo. Sin embargo, lo que más lo molestaba era la gargantilla fina de tono cobrizo que rodeaba su cuello: sentía que le impedía respirar, y por supuesto no le permitía hablar.

ㅡTenemos que salir de aquí. 

Por suerte, el resto de tripulantes estaban completamente libres de ataduras, aunque no tenían forma de pasar entre los barrotes. Hwan aprovechaba el poco espacio libre de ese minúsculo cubículo para andar y estirar las piernas, intentando así agilizar también su mente y conseguir que surgiera alguna idea. Pero no tenía nada.

ㅡ¿Y qué pretendes hacer? ¿Seducir al próximo caballero que venga a traernos comida para que nos permita salir? ㅡinquirió Yunho, enarcando una ceja.

La chica frunció el ceño.

ㅡPara empezar, las mujeres tienen más maneras de salir de un problema que utilizando su cuerpo ㅡHwan suspiró, pero bajó la cabezaㅡ. De todas formas, nunca he sabido moverme en el arte de la seducción.

Mingi, en el cubículo entre Yeosang y Yunho y enfrente de Jongho, estalló el risas al escuchar la última frase.

ㅡ¿Acabas de decir 'arte de la seducción'?

ㅡLo he hecho ㅡarrugó la narizㅡ. Para tu información, que al ser un pirata que no sale de su barco quizá no sepas de estos temas, mi exótico aspecto no es muy bien recibido en tierra firme. ¿Jen? Ella sería la más famosa entre las doncellas de Twilight, con su porte delicado y su mirada regia. Pero yo, más alta que las demás, el cabello de color paja y los ojos claros, soy de todo menos atractiva para los hombres isleños.

Jongho ladeó la cabeza y negó.

ㅡPues a mí me pareces muy guapa.

Mingi asintió a modo de apoyo e interrumpió a Hwan cuando esta iba a dar las gracias.

ㅡQue sepas que si a mí me gustarab las mujeres, también me parecerías muy guapa. Bueno, no eres mi tipo, pero sé lo que veo. 

Un tono rojizo invadió las mejillas de Hwan. Se esperaba un cumplido de todos menos de Mingi.

ㅡGrac-

ㅡEspera, Mingi. ¿Eres...? ㅡinterrumpió entonces Yunho. Parecía tener los ojos desorbitados.

pirate king ㅡ ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora